Todo lo que Refugio le había relatado dolía como el demonio, pero no tenía nada para reclamar, y eso hizo que su enojo se desarrollara de repente. Cuando la escuchó gritar su nombre y luego vio sus piernas mojadas y el miedo plasmado en su rostro, supo lo que estaba pasando: Refugio iba dar a luz.-Dionisio, duele - gimió, justo cuando estaban entrando a la clínica.
Ya Dionisio había avisado a Julián y los estaba esperando con su equipo para llevarla directamente a la sala de partos.
La miró y su rostro estaba comprimido por el dolor, había lágrimas en sus mejillas. Y eso provocó que un sentimiento de culpa se colara en su interior. Él era el padre, por ende, él había contribuido con la mayor parte de que ahora Refugio estuviese ahí contorsionándose de dolor.
Al llegar la tomó en brazos y la llevó hacia la puerta tal y como estaba programado, ya Julián se encontraba junto a dos enfermeras y un enfermero, con una camilla. Rápidamente la subieron y la trasladaron por un pasillo, Dionisio la seguía tratando de no soltar su mano.
En la sala de espera se habían quedado Cristina y Demián, mientras Victoria y Atilio para esas horas debían estar terminando de resolver el pequeño accidente dado hacía poco menos de una hora en la mansión Ferrer.
Rómulo había logrado escaparse de la cárcel con ayuda de uno de los reclusos del penal. Por suerte no le dio chance de planear a determinación su fuga y terminó fallando en el intento. No reparó en el detalle que tenía un microchip rastreador instalado bajo su piel, método con el que los policías lograron dar con su paradero. Era como un sistema empleado para mantener controlados a todos y cada uno de los reclusos en caso de esos mismos acontecimientos que se veían mucho dentro de las cárceles.
El tiro al aire que se había escuchado en medio de la celebración no fue más que el intento de uno de los propios guardias para inmovilizar a Rómulo, disparando directamente a una de sus piernas.
Una vez Refugio y Dionisio estuvieron dentro de la sala de parto, a Dionisio se lo llevaron a otro rincón donde le facilitaron un traje esterilizado. Ya Refugio se encontraba lista para empezar y él se terminó acercando a ella en el momento justo que le pidieron pujar por primera vez. La enfermera entre sus piernas le gritó que lo hiciera más fuerte, cuando con la tercera aún ninguna de los bebés se asomaba.
Dionisio apretó su mano e inclinó su talle para dejar un beso en su frente húmeda por el sudor. Sus ojos bañandos en lágrimas lo observaron y negó presa del dolor y el desespero.
-¡Refugio! ¡Tienes que hacerlo rápido! - gritó la matrona, y en su rostro Dionisio vislumbró la preocupación que lo hizo tragar en seco.
-Tu puedes mi hermosa, vamos. Hazlo. - le susurró - A la cuenta de tres ¿está bien? - ella asintió y él le hizo seña con los dedos a la enfermera - Uno...dos...¡tres! - Refugio cerró los ojos con fuerza, soltando algunas lágrimas, su rostro se enrojeció por el esfuerzo y él solo podía mirarla hasta que el llanto de uno...de dos bebés, se robó su atención.
Retornó con su mirada hasta encontrase con la de la facultativa, quien entre sus manos sostenía dos pequeños cuerpecitos que agitaban sus menudos brazos.
-¡Felicidades! - aludió la matrona, tendiéndole a los dos bebés que lloraban con desesperación.
Los tomó nervioso, sinceramente nunca había cargado a ningún bebé antes, porque con Génesis nunca tuvo ningún tipo de acercamiento sino hasta más grande. La enfermera lo auxilió, le indicó como era que debía hacerlo. Cuando le encontró maniobra al hecho, se tomó el tiempo de contemplar a sus hijos. Una hermosa niña y un hermoso niño. Sus pieles eran rosadas, sus ojos estaban cerrados, no pudo apreciar el color de estos. Sus escasos cabellos eran morenos como los de Refugio, sus mejillas regordetas y conservaban un fuerte color carmín.
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El rostro del mal (Finalizada)
FanfictionLa vida no te da a las personas que tú quieres, sino te da a las personas que necesitas. Estas personas a veces te ayudarán, a veces te "lastimarán"; a veces te abandonarán, a veces te amarán...pero sobre todo, te ayudarán a convertirte en la person...