─✎WABI-SABI┊Hace referencia a la capacidad de encontrar la belleza, armonía y el bienestar en la imperfección.❞
─── Él...
Era un desastre, un chico que vivió un pasado horrible y cargó consigo un peso inimaginable. Temido por muchos y respetados po...
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Takemichi balbuceó algo, se maldijo eternamente por no percatarse de la presencia de Mirai. ¿Tan distraído se encontraba? El caso es que ella estaba allí, y no podía retrasar lo que quería decirle a Mikey, pero tampoco le gustaba la idea de que su mejor amiga prescenciara semejante espectáculo.
Las dudas se disiparon cuando tragó en seco y recordó el futuro, todo lo que sucedería, las cosas que perdería, lo mucho que sufrirían todos. Tuvo que volver a girarse —ignorando el saludo nervioso de la castaña— y caminó donde los miembros de la ToMan. No podía permitirse vacilar, la vida de muchos dependía de lo que hoy allí ocurriera.
—¿No podrían cancelar la batalla contra Moebius? —inquirió, armándose de valor para pararse frente a Manjirō. Lo asustó la mirada aplastante de Celeste, pero lo tranqulizó ligeramente el semblante dudoso de Draken. Solo quedaba ver cómo reaccionaba Mikey.
—¿Eh? —cuestionó el líder, de forma seria, con una expresión totalmente neutral.
—No puedo decirles cómo lo sé, pero tengo razones para pensar que alguien tramó-
Takemichi intentó justificar su petición, mas antes de poder hacerlo una mano lo tomó bruscamente del cabello, impidiendo que sus palabras siguieran su rumbo. Pa lo había agarrado con total libertad, y empleando una fuerza abrumadora lo lanzó contra el suelo.
—¡Mi-chan! —Mirai ahogó un grito mientras corrió en dirección de Takemichi. Estando cerca de él se agachó lo suficiente como para intentar ayudarlo a ponerse en pie.
—¡Esto es un asunto serio! —exclamó Pe, mirando al rubio—. ¿No, Pa?
—Piérdete —dijo el aludido, mirando por encima del hombro al protagonista de semejante espectáculo—. Una palabra más y te mato.
Segundos después, Pa se volteó a continuar la conversación que estaba manteniendo con sus amigos antes de que los dos adolescentes —Takemichi y Mirai— irrumpieran allí sin previo aviso. Draken le había pedido que no se precipitara, y Celeste le había dicho que confiara en ella, que lo ayudaría a vengarse.
—No pueden. —Takemichi se incorporó, apoyándose el hombro de Mirai. Cuando ya estuvo el pie recuperó fuerzas para poder andar solo, y con dos pasos se aproximó a los miembros de la ToMan—. No pueden pelear contra Moebius, es una trampa.
La Hoshizora se quedó estática, con una mano en el pecho, prescenciando la convicción con la que su mejor amigo aseguraba aquello. Jamás había visto a Takemichi tan decidido con algo, tan centrado en algo, tan audaz. No sabía muy bien porque estaba diciendo eso, pero había algo que si sabía: tenía que existir una razón oculta.
Pa se acercó donde el rubio, de forma seria, y para cuando había sacado sus manos de sus bolsillos, ya tenía la intención de golpear la cara del pobre chico. Antes de poder culminar su acción, alguien detuvo sus movimientos en seco, impidiendo que su puño impactara en la mejilla de Takemichi solo por unos centímetros. Celeste había tomado el brazo de Pa, y con su increíble fuerza impidió que él hiciera una locura.
