Sinopsis:
Tras un evento traumático para su familia, Iris es obligada a vivir en cautiverio, desde los 5 años, con estrictas reglas para protegerla.
Su vida da un giro inesperado, cuando viaja a otro mundo, uno lleno de magia y seres místicos, muy...
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Ha pasado más tiempo del esperado, Lea se ha mantenido en el lugar a las afueras de Zafiro, desde el día acordado; sin embargo el grupo de Sappheiros no apareció. Ya está amaneciendo el siguiente día y se encuentra muy preocupada. Decidió usar su forma animal, para no levantar demasiada sospecha, en caso de ser captada. Pero no contaba con que el lugar sería conocido por alguien, que además, la ha visto antes. Ella cree que aún no es detectada, pero la persona pronuncia claramente su nombre. Lea se pone en alerta y en posición de ataque, para luego lanzarse sin pensarlo dos veces. Cuando aterriza, lo hace en su forma angelus, aprisionando a su víctima bajo ella, amenazando cortar la yugular, con una pequeña espada de empuñadura blanca y hoja fina de un material transparente con brillo peculiar.
—E-espera... no vine... a pelear —indica con dificultad, el joven de ojos violeta, por la presión en su cuerpo.
—No se como sabias que estaba aquí, pero no debiste venir. Eres joven y fuerte, pero inexperto, no tienes oportunidad en mi contra. Lo siento, pero tendré que matarte, no puedo dejar que me descubran aún.
—Tengo... un mensaje de Sappheiros...
—Mientes.
Ella presiona más al punto de hacer una leve cortada.
—Uh... él dijo que no lo creerías... sin que te dijera: «Fuiste despreciada... por tu familia de sangre..., al igual que yo. Pero... puedes elegir a una nueva familia... por ti misma»
—Esa frase... fue la que me dijo después de que me salvó... ni siquiera sus hombres más cercanos lo saben. ¡¿Qué le hicieron?!, escoge bien tus palabras muchacho.
Pierde la compostura, sus ojos brillan en color blanco con intensidad y toma parte de su forma de ave, pero mucho más grande; deja salir su pico, una de sus filosas garras se posa en las piernas del joven, la otra a la altura del abdomen, inmovilizando sus brazos; Lea aún mantiene las alas separadas de sus manos, que aprisionan el pecho y sostiene el arma contra el cuello de su presa.
—No... le hemos hecho nada, ni siquiera... lo he visto desde que se llevó a Iris. Mi hermano encontró a su grupo... y me dijeron que debía entregar el mensaje... de que llegarán por la tarde...
—¿Cómo sé que esto no es una trampa?
—El mensaje incluía tu ubicación... no creo que tu amigo te delate... sin confiar en el mensajero; como puedes ver, vine solo... la instrucción dice que espere contigo para saber más...
¿Porque Sappheiros haría esto?, estoy segura de que ni la peor tortura, le sacaria la verdad; y Larimar está ahi, para casos de ataque mental, lo cual es poco comun. ¿Tendrá algo que ver con los mensajes que entregué?, sólo los involucrados sabemos sobre ello —analiza mentalmente—. Tú eres solo un peón de Zafiro. No pudiste recibir un mensaje de él antes que yo.
—Nunca he querido obedecer... las atroces órdenes... que en ese lugar me dan. Hay muchos como yo... que solo lo hacen porque no tienen opción. ¡No deseo seguir! —dice forzando un grito y clavando la mirada en su agresora—. Ah... mira mi brazalete izquierdo..., la piedra es un ámbar especial; son hechas por mi hermana del clan Rubí..., funciona con su magia y quienes ella elige..., por lo que tiene contacto directo con mi hermano y yo..., a través de mensajes luminosos en clave.
