Sinopsis:
Tras un evento traumático para su familia, Iris es obligada a vivir en cautiverio, desde los 5 años, con estrictas reglas para protegerla.
Su vida da un giro inesperado, cuando viaja a otro mundo, uno lleno de magia y seres místicos, muy...
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En otro mundo, aun en la densa neblina, una figura encapuchada camina con seguridad, hasta pararse frente a lo que parece un muro tallado, la forma se asemeja a una puerta muy decorada, pero estaba cubierta por enredaderas y rodeada por maleza. Cuando se dispone a tocarla, se abre un portal. Visiblemente, el cuerpo de la persona reacciona sorprendido y de pronto a su mente llega una voz pidiendo ayuda. Sin pensarlo, atraviesa el portal y al otro lado, con tranquilidad observa su alrededor, intentando encontrar de dónde provino esa voz.
Adámas y los suyos reaccionan ante la repentina energía que se siente en el ambiente, es totalmente diferente a la de los angelus, tampoco era igual a las ondas de choque que sintieron antes. Al echar una mirada, encuentran una figura femenina flotando en el aire, no tiene alas, pero portaba una capucha que no dejaba ver su rostro, además reflejaba la luz, lo que daba el efecto visual de camuflarla con cualquier lugar. Pero un guerrero entrenado y con el tipo de ojos que poseen los angelus, tiene poco efecto.
¿Quién demonios es ella? nunca había sentido algo así. Es obvio que no es una angelus y tampoco parece humana. No me digas que es una... ¿diosa?, no, es imposible... pero este poder no solo es inusual, es inmenso, ¿será más poderoso que el mío? Lo seguro es que no oculta su hostilidad —piensa la regente de Diamante, notablemente alterada.
Del lado del equipo de Angel, también han notado la presión de esa energía desconocida. Pero a diferencia de los demás, Angeline reacciona con una carcajada. Iris siente algo extraño, y decide pedir que la lleven afuera.
—Pero mi vida, estás débil todavía.
—No puedo ponerme de pie aún, pero necesito ver que hay afuera, lo que sea eso, hizo que Angy se calmara. Todo lo que está pasando desde que nació es muy extraño. Quizá la clave está en eso.
Rejego, Ángel dispone una silla mágica, para transportar a su esposa, quien aún lleva a su hija en brazos.
A las afueras del palacio, todo lucía caótico, los portales se veían muy peligrosos, totalmente diferentes a los que conoce por los tesoros y los demás confirmaron que al principio no estaba así, que empeoraba a cada segundo. Para entonces, Angeline empieza a quejarse de dolor, se veía como cuando un bebé tiene cólico o estaba enfermo, pero Aragonito confirma que no es eso. Su estado empezaba a deteriorarse por la liberación de su poder, a ese paso moriría pronto, aunque los tesoros parecían detenerlo, era cuestión de tiempo. Eso detona la desesperación en Ángel, provocando que libere su llama azul.
Aciano reacciona a tiempo, usando su poder para detenerlo y Teal actúa alejando a las dos de él. El tiempo no se detiene por mucho y el poder se desata de nuevo. Iris usa sus alas para proteger a su hija. Pero todos se ponen como barreras entre ellos, resultando en quemaduras graves.
—¡Basta, Angel! —grita Iris—, ¡vas a matar a todos!, ¡es una vergüenza para un regente, dejar que su poder se salga de control! ¿No es suficiente lo que ya ocurre?