LXXI - Diversión, dudas y ¿amor? Parte II

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Por su lado, Iris estaba muy nerviosa, como para prestar atención a lo demás

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Por su lado, Iris estaba muy nerviosa, como para prestar atención a lo demás. Antes había hecho lo posible para que Ángel no se diera cuenta, pero se sentía tan obvia, incluso su tía lo había notado, si su tío lo mencionaba, no podía imaginar que pasaría. Pero, ¿por qué pensaba eso?, ¿de verdad lo ama así?, esas y otras preguntas la mantenían inmersa en sus pensamientos, analizando los pasados meses. Había fuertes sentimientos por él, pero siempre pensó que se debía a su ansiedad, al hecho de que estaba en otro mundo, sin conocer a nadie y tenía que viajar con un extraño; siendo realistas, era incierto lo que le ocurriría, ¿cómo podría siquiera pensar en enamorarse? Ahora había otro tipo de tensiones, como que su tío está muy lastimado y su padre está en coma, ¿de nuevo podría confundir esas emociones?

La tía ayudó a que se diera cuenta de que no pasa lo mismo con otras personas, y si lo reconocía ¿qué pasaría después?, no es como si pudiera decirle, lo tomaría como algo infantil, el pensar en esas cosas, cuando hay otras más importantes. Era obvio pensar que no había posibilidad de que él sintiera lo mismo, su tiempo juntos fue algo fortuito, solo otra de sus misiones; ya era suficiente con que la considere su amiga. Además aún tiene muchas responsabilidades, debe volver a Lapide y todo sería como si nada hubiera pasado.

De pronto alguien toca su hombro y lo sacude levemente, sacándola de ese cúmulo de pensamientos que la hundieron más de la cuenta. En algún punto del camino a casa, cerró los ojos y ahora de nuevo ese par color violeta estaba frente a ella, la miraban con la misma amabilidad que antes le provocaba paz, pero ahora solo la hacen sentir confundida. Sin poder procesar bien, su respiración se altera, mira a los lados buscando salir de ahí y justo en ese momento se abre la puerta del auto, no espera la mano de su tío, solo se va corriendo, con el corazón latiendo tan fuerte que podía sentirlo en sus oídos. Se sentía muy intranquila, avergonzada, ya no entendía nada. Ni su poder podía ayudarla ahora.

—¿Qué habrá pasado? —cuestiona Ángel.

—Quizá tuvo un mal sueño, se notaba algo alterada. Iré a verla, Ángel ¿te puedo molestar llamando a Dean para que ayude a mamá?

Pero antes de que pudieran hacer más planes, Rina muestra una expresión de haber captado lo que sucede y decide intervenir.

—André, creo que en este momento necesita estar a solas.

—¿Y si se siente mal?

—Hazme caso, sé por qué te lo digo. Tu también jovencito, ve a descansar.

—¿Qué hay de la cena, mamá?

—Déjalo esta vez en mis manos, le pediré a Salma que me ayude, pero más tarde.

Ambos hombres, se sienten bastante intranquilos, al dejar las cosas así, pero es parte del plan de Rina, por lo menos para el muchacho, aunque tenga que hacer sufrir un poco a su hijo. Después de todo, el amor también es importante, a veces, los jóvenes necesitan tiempo y un pequeño empujón.

Angeline #PGP2025Donde viven las historias. Descúbrelo ahora