Cortos Multishipps ✨

Mamá latina ✨EXTRA ✨

#corto #steverogers #tonystark #peterparker #superfamily #MamáLatina

✨EXTRA ✨

Unos meses más tarde, tanto su padre como su madre estaban derretidos de ternura. ¿La razón? El hermoso bebé que había nacido recién. Peter cumplió su condena, por así decirlo, y logró ganarse nuevamente la confianza, lo que eran puntos a su favor en cuanto a la relación con sus padres.

Ahora el reto era aprender a cuidar al bebé, su hermano menor. ¿Cómo se cuidaba a un chamaco que apenas tenía días de nacido? No tenía la menor idea y sí muchas dudas.

El niño se pasaba la noche llora que llora. Tenía los pulmones bien fuertes y sus lloriqueos no lo dejaban dormir. A Tony tampoco. Él tuvo que levantarse aún con los ojos medio cerrados para entonces tropezar con lo que estaba en el suelo. De milagro no se le cayó un diente, siendo que cayó de bruces.

—Chingadamadre. —susurró poniéndose de pie. El bebé seguía llorando y cuando Tony lo cargó dejó de llorar. —¿Eso era lo que querías? —preguntó y cuando escuchó un gorgoteo parecido a una risa y sintió algo pegajoso ensuciando su mano el brinco que pegó fue tal que parecía sapo, casi dejándolo caer. —¡Chamaco culero! ¿Qué coño es lo que comes, alaverga?

—Papá, ¿qué pasó? —entró Peter a la habitación.

—¡¿Cómo que qué pasó, juelagransemilla?! ¡El culicagao este me acaba de ensuciar de mierda! —respondió Tony, encabronado.

Peter sólo se rió estrepitosamente, despertando a Steve quien parecía estar en modo zombie. Steve no hizo mucho caso al escándalo y volvió a dormir. Peter soltó el aire que estuvo reteniendo, aliviado. Mamá osa tenía que descansar y menos mal que se quedó dormido el resto de la noche.

—¡Deja de moverte, cagón! —Tony intentaba que el bebé se quedara tranquilo para poder cambiarle el pañal. Lo había recostado en su lado de la cama encima de su mantita. —¡El pañal, Peter! —increpó mientras limpiaba el trasero del bebé con toallitas húmedas luego de retirar el pañal sucio.

Peter le tendió uno limpio y recogió el ya usado y repleto de heces fecales para llevarlo al baño y echarlo en el bote de basura. Si había algo que hediera peor que el vómito por alcohol, era la mierda de bebé.

—Ahora sí. Sólo hay que ponerte el pañal y... ¡Vergación! —chilló Tony cuando el bebé lanzó un buen chorro de orina directo a su cara. —¡No mames, este wey no se puede quedar tranquilo!

—Yo me encargo, papá. —Peter no pudo contener la risa y terminó de colocarle el pañal al pequeño. —Listo. ¿Estás bien, pa?

—¿Cómo voy a estar bien, lepe miado? ¡Quítame al mocoso culo cagado de ahí! —el humor de Tony empeoraba a cada segundo y fue al baño a lavarse la cara.

—Ven, Jacobito. Papá oso está con un humor de perros. —bromeó el menor cargando al bebé en brazos. —Descansa, papá. —dijo para poner al bebé en el corral. —Descansa, salchichita. —acarició la mejilla rosada y regordeta.

Luego salió de la habitación, cerrando la puerta para volver a su cuarto.

††††

Steve no pudo aguantarse las carcajadas cuando le contaron lo sucedido la noche anterior. El estómago le dolía por la risa pero poco le importaba.

El pequeño Jacobo estaba entre sus brazos, chupando de su pecho. Al ver semejante ternura, nadie le creería a Tony que ese angelito era el mismo diablillo que le orinó en la cara. Sí, la mala suerte se enamoró de él.

—Yo ayudé. —Peter anunció con orgullo levantando su mano como si estuviera en un salón de clases. Vio sonreír a su madre. —Fue chistoso, pero también difícil.

—¿Qué sabes tú de difícil? —Tony le propició un codazo. —Intenta cuidarlo tú solo por todo un mes.

—No es por nada, cielo. Cuando tengas hijos, entenderás. —confirmó Steve.

Aquella confirmación dejó a Peter boquiabierto. Sinceramente, él no se veía con niños en un futuro. Le gustaban, pero no creía tenerlos en algún momento.

—Mamá, yo ni siquiera quiero hijos. —comentó.

—Yo dije lo mismo a tu edad. Luego viniste tú. —el rubio le guiñó el ojo. Tony por igual. —Estás joven aún. En unos años no pensarás igual, créeme.

En unos años él sería el abuelo de los perros, literalmente. Aunque tal vez podría darle una oportunidad al amor, ¿no?