Dragon Marked War God

Capítulo 59: Por Si Acaso.

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"Xiao Yu, ya se ha abierto paso al reino Núcleo Mortal!"

Jiang Chen se sentía como si hubiera sido golpeado, pero la sonrisa en su rostro no disminuyó en absoluto. Yan Chen Yu era más fuerte, él era feliz.

Después de todo, los Nueve meridianos Yin era una antigua condición corporal sagrada, y dado que era sagrada, se significaba que la gente común no se le podía comparar. Un cuerpo sagrado entre los humanos era lo mismo que una bestia sagrada entre bestias demonio. Ellos eran los preferidos por los cielos. Su velocidad de cultivo era superior a todos los demás. Además, no sólo se limita a la velocidad de cultivo, ya que también tenían capacidades innatas también.

Cada uno de ellos era realmente poderosos. Este tipo de ser no podía ser juzgado por los estándares normales.

"Gran Hermano Jiang Chen, todo es por ti que actualmente estoy así. Me salvaste la vida, y la verdad no he expresado mi gratitud todavía!"

Yan Chen Yu dijo honestamente.

"Entonces, ¿cómo Xiao Yu va a agradecer al gran hermano?" Jiang Chen dijo con una sonrisa malévola.

"Cásate con él, haz que se haga rápido! Deja de ser tan ñoña frente a mí!" Big Yellow no podía aguantar más.

"¡Perro malo!"

Yan Chen Yu contempló a Big Yellow. Cuando le oyó hablar de matrimonio, su rostro se volvió aún más enrojecido. Cuanto más pensaba en ello, más tímida se volvía.

Big Yellow mostró los dientes y trató de burlarse de esta chica inocente de nuevo, por lo que Yan Chen Yu
inmediatamente lo detuvo.

"¡Perrito! No hables más disparates!"

¡Pop!

Oyéndose ser llamado pequeño perro al instante se sintió derrotado Big Yellow. Al instante cayó al suelo. Jiang Chen, que estaba de pie a un lado, de inmediato comenzó a reír en voz alta. La inocente Xiao Yu había derrotado a Big Yellow. Este perro malo había encontrado por fin su enemigo natural.

Big Yellow se levantó del suelo lentamente. Estaba tan enfadado que las lágrimas salieron de sus ojos. 'Esta niña se atrevió a llámarme un perrito? Maldita sea, que parte de mi es pequeña?

¿Puede usted encontrar otro perro que sea más fuerte que yo? Uf, papi aquí no es ni siquiera un perro!'

"Muy bien, vamos a prisa para salir de este lugar." Jiang Chen dijo con una expresión seria.

"Gran Hermano Jiang Chen, ¿dónde están las personas de la secta Espada celestial?" En el camino, preguntó Yan Chen Yu.

"Yo he matado a todos." Jiang Chen dijo casualmente.

La cara de Yan Chen Yu mostró inmediatamente una expresión incómoda una vez que le oyó hablar de matar a gente. En cuanto a esto, Jiang Chen suspiró en su mente. Esta niña era demasiado ingenua e inocente

Los nueve Meridianos Yin la habían hecho quedarse dentro de la familia Yan durante años sin salir ni una vez. Para una chica inocente como ella aún tiene que experimentar el mundo, matar a alguien era algo muy inusual y muy lejos de su alcance.

"Xiao Yu, se acostumbrará a ello en el futuro."

Jiang Chen toco el hombro de Yan Chen Yu suavemente. Yan Chen Yu tenía los Nueve meridianos Yin. La pequeña ciudad roja no iba a abrazarla para siempre, y tarde o temprano tendría que entrar en el verdadero mundo del cultivo. Con el fin de que sus nueve Meridianos Yin crezcan, matar era un paso que no podía ser omitido.