Tan solo duré dos semanas con Bobby, allí también sentía que sobraba, aunque él me repitiese que le era de gran ayuda con la caza. Pero el tiempo pasado allí me sirvió para investigar todo lo posible sobre el método o la forma de sacar a mi primo de la maldita jaula. Lo malo es que no encontré demasiado, y lo que encontré no daba ninguna esperanza. La jaula se podía volver a abrir, pero no sin que Lucifer saliese también. Y luego había que conseguir sacarlo de dentro de Sam.
No sabía dónde ir, no tenía ningún rumbo fijo, tan solo me guiaba por las noticias de periódicos locales, buscando casos que pudiera investigar. Esto me ayudaba a mantenerme ocupada mientras mi mente no dejaba de darle vueltas a algún plan maestro para juntar de nuevo a mi familia
Cas no contestaba, no daba ninguna señal de vida, así que no podía contar con su ayuda, ni para a sacar a Sam ni para averiguar cosas sobre mí.
Estaba sola. Completamente sola. Sin nadie con quien hablar, con quien compartir ideas inteligentes o estúpidas, con el que pasar un rato agradable entre risas y cervezas. Les echaba de menos, a ambos. A Dean por sus continuas bromas y a Sam por estar siempre ahí para mí. Incluso añoraba las apariciones mágicas de Cas. A mis padres… Y todo eso era aún peor cuando me tumbaba en la cama de un solitario motel. Desde allí podía ver, a través de la ventana, el aparcamiento y más lejos un pequeño bosquecillo lleno de grandes árboles. ¿Había alguien allí mirando hacia mi ventana? No podía ser. Pero había la suficiente luz para ver que una sombra se cobijaba en un árbol. ¿O eran imaginaciones mías? Tal vez cazar sola me estaba afectando más de lo que pensaba, ahora veía criaturas por todos lados. No podía quedarme con esa intriga, ya que no me dejaría dormir en toda la noche. Así que me levanté de la cama y me asomé a la ventana, justo para ver como la sombra desaparecía y la solitaria farola que alumbraba el parking se fundía dando un chisporroteo amarillento. Me volví a acostar y los sueños me llevaron a un mundo de fantasía, en el que las criaturas sobrenaturales no existían, y lo más importante, un mundo en el que mi familia estaba reunida de nuevo.
Llevaba un mes, más o menos cazando sola, yendo de aquí para allá en coches de alquiler, durmiendo en moteles, haciéndome pasar por agente de FBI, investigando casos. Pero todavía me sentía extraña. Había aprendido a depender de mis primos demasiado deprisa. Sustituí el vacio de mis padres por su constante presencia. Y ahora que ninguno de ellos estaba conmigo me sentía sola, vacía.
Me encontraba en un pequeño pueblecito de Arkansas, siguiendo la pista de unas extrañas muertes. Para ser exactos se trataba de tres muertes de hombres, a los que se les habían arrancado los ojos. Los periódicos hablaban de un asesino macabro en serie, pero a mí me parecía más que allí había algo sobrenatural… ¿intuición?
Salí de la habitación con mi ropa de trabajo; pantalones vaqueros oscuros, camiseta de manga corta de cualquier color y americana. Yo lo llamaba “el uniforme” En realidad no sé si las agentes del FBI van así, pero es lo único que me podía permitir. Lo que más me extrañaba es que hasta el momento, desde que mis primos me habían entregado mi placa, nadie había puesto en duda que fuese una agente. Aparqué el coche delante de la comisaria del pueblo. Y me metí en la boca del lobo, porque por más que lo hiciese, seguía poniéndome nerviosa cada vez que me ponía cara a cara con un policía de verdad. No podía dejar de pensar que se darían cuenta de que era una farsante y me encarcelarían.
- Buenos días. ¿En que pueda ayudarla?
- Agente Marttin, FBI.
- La estábamos esperando.
- ¿A si? – mierda, se me había escapado. – Claro.
- Inspector Tylor. Esta es la agente Marttin.
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Una chica Sobrenatural (#wattys2017) [EDITANDO]
FanficLexi siempre pensó que su padre la había abandonado, pero un día descubre la verdad y su mundo cambia. Tendrá que elegir entre vivir en ese nuevo mundo lleno de misterios y peligros u olvidarlo y seguir con su vida normal. Una novela basada en la se...