Capítulo 70: La habitación de libros

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Me zafé de sus brazos. No podía permitirlo. No podía pasar. ¡No!

Entré en la bañera, sentándome encima de Sam y comencé a reanimarle como había aprendido en las clases de gimnasia del colegio. Los cubitos de hielo se habían derretido y convertido en agua helada. Con cada presión que ejercía sobre su pecho, gotas de agua salpicaban, cayendo al suelo, aunque mis lágrimas las remplazaban. Dean intentó sacarme en varias ocasiones, pero terminó por llevarse un par de golpes. No me podía creer que no quisiera que Sam volviera. Parecía tan sereno, tranquilo. Como si el cuerpo sin vida que tenía debajo no fuera el de su hermano pequeño. El de su única familia.

Lo consiguió. No tuve las fuerzas suficientes para resistirme. El aire no me llegaba a los pulmones. Tenía la parte inferior del cuerpo congelada. Y las manos estaban rojas y me dolían. Así que cuando me cogió por la cintura y me aupó, sacándome a volandas de la bañera, no opuse resistencia. Me llevó hasta la cama y me tapó con una toalla.

- Quítate la ropa.

¿Qué? No estaba segura de haberle escuchado bien. Me lo volvió a repetir, dándole un tono de mayor autoritarismo. Lo hice, quedándome en ropa interior. Dean cogió una de las mantas de la cama, tiró a un lado la toalla mojada, y me tapó de nuevo. Me envolvió entre sus brazos, frotándome la espalda para calentarme. Apoyé la cabeza en su pecho, aferrándome a su camiseta, mojada por mi culpa. Olía a él. Se le había pegado cuando lo cogió para llevarlo al baño.

- Lexi – dijo suavemente, casi en un susurro. Le miré - ¿Qué ha pasado? – ya se lo había contado cuando llegó a la habitación y vio a Sam en el suelo. Sam se desmayó, no había nada más que decir. ¿Por qué me lo volvía a preguntar? - ¿Por qué salisteis de la habitación?

- Dijo que era importante – contesté entrecortadamente todavía llorando.

- ¿Qué sucedió después de que salierais?

- Llegamos a una habitación. La puerta estaba llena de cajas. Abrimos algunas y vimos que eran libros. Después el hechizo de protección se activo y desactivo – con suerte sin ningún efecto secundario como las otras veces – Y volvimos a la habitación. No podía caminar. Cuando llegamos se desplomó. Y te llamé al ver que no podía curarle.

Cada palabra que salía de mi boca era como una puñalada que se clavaba en mi corazón.

- ¿Por qué fuisteis hasta allí?

- ¡No lo sé Dean! – grité enfadada - ¡Sam ha muerto!

- ¿Te crees que no lo sé?

- ¡Pues parece que no! Estás haciéndome preguntas en vez de hacer algo para salvarle.

- Lo único que podemos hacer es terminar lo que empezó. Es lo que él querría.

- Sam es el único que puede... - no, no pensaba corregirme – cerrar el Infierno. ¡Él es el que ha realizado las malditas pruebas! ¡Y por eso estamos así ahora mismo!

- Habrá que empezar de nuevo. Las dos primeras las sabemos, así que tendremos que averiguar por qué estamos en este lugar. Tal vez nos ayude con la última. Y después las haré otra vez.

- ¿¡Tú te estás escuchando!? Yo no voy a hacer nada. Sam está ahí por todo esto – señalé el cuarto de baño, cuya puerta se había encargado Dean de que estuviese cerrada. Me quité la manta de golpe y fui hacia el baño, pero Dean se interpuso en mi camino.

- Vístete – dijo tendiéndome ropa seca. Más bien me lo ordenó.

Por supuesto me negué, haciendo gala de mi cabezonería. Y como no podía ser de otra manera, terminó vistiéndome él a la fuerza, como a una niña pequeña que no quiere ir al colegio. Salimos de la habitación, yo a arrastras, y recorrimos el mismo camino que acababa de hacer con él. No dejé de protestar y mirar hacia atrás hasta que llegamos a la puerta, o eso me pareció, ya que todas las cajas habían desaparecido. Indiqué a mi primo que aquel era el lugar. La puerta estaba cerrada, pero no estaba echada la llave, por lo que pudimos entrar sin ningún problema. Todo estaba lleno de libros. Montañas y montañas que impedían ver el suelo, las paredes y los muebles, si es que los había. Lo curioso es que dejaban libre el espacio suficiente y necesario para poder moverse entre ellos e ir avanzando.

Una chica Sobrenatural (#wattys2017) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora