Una chica Sobrenatural (#wattys2017) [EDITANDO]

Capítulo 41: Madre de Todo

Las cosas no estaban yendo demasiado bien. La muerte de Rufus afectó mucho a Bobby, se pasaba los días bebiendo e investigando, incluso nos sacó de casa más de una vez con la excusa de que había casos muy importantes. Pero era algo normal, a mí también me había afectado bastante ese caso. Nos habíamos electrocutado los unos a los otros para cerciorarnos de que no teníamos un apestoso gusano dentro, Dean había matado a su prima Gwen, Sam a su abuelo y Bobby a su mejor amigo. ¿A alguien no le dejaría tocado todo eso?

Sam no dejaba de culparse por lo que había hecho. No dejaba de repetir que tan solo hacía daño a las personas cercanas, que tendría que estar solo y alejado de todos. Menos mal que se me daba bien subir los ánimos a esos dos. Porque estaba muy bajo últimamente.

El fugaz viaje al pasado para conseguir la única arma que podía matar a la maldita madre de todo, Eva, hizo que las esperanzas de que al final todo esto tuviera un final feliz, fueran más elevadas.

- ¿Te ayudo?

- No hace falta. Ya están todas.

- ¿Cuántas han salido al final?

- Cinco.

- Pues vamos a tener que apuntar bien. Qué pasa, te has esnifado el resto.

- Muy graciosa – su cara no demostró lo mismo. Los ojos de Dean me apuñalaron como un cuchillo bien afilado. – No estoy muy seguro de que esto vaya a funcionar. Antes he tenido un pequeño accidente y me he dado cuenta de algo – hizo una pausa mientras cogía un poco de las cenizas y se las restregaba contra el brazo.

- ¡Estás loco! – Sam me dejó sorda de un oído por un momento.

- No hace nada. No siento ni calor.

- Tal vez solo sirva con ella.

- Sam tiene razón. A lo mejor solo mata a las cosas sobrenaturales. – dije.

- Y por mucho que lo pienses, tú no eres nada del otro mundo. – el comentario de Bobby sirvió para destensar un poco la situación y hacer que Dean soltara una pequeña risotada. Pero tenía razón. ¿Y si después de todo las cenizas no servían para acabar con ella? – Llama a Cas a ver si él ha tenido más suerte que nosotros encontrando a esa puta.

- ¿Por qué tengo que llamarle siempre yo? Os pensáis que le tengo pegado al culo como un grano todo el día. – todos nos empezamos a reír. Pero no por lo que acababa de decir Dean, sino porque mientras lo decía, Castiel apareció justo detrás de él.

Cas tampoco tenía buenas noticias. No había averiguado nada sobre Eva, y menos aún su paradero. Seguramente se refugiaba entre un millón de hechizos repele ángeles. Sam propuso que usáramos a una criatura para conseguir información sobre su paradero, ellos sabrían donde estaba su madre. Al principio pensé que sería una estupidez, ninguna criatura querría ayudarnos, normalmente lo que intentaban era matarnos, igual que nosotros a ellas. Pero Castiel trajo a Leonora, un vampiro al que mis primos ayudaron en su día. Ella y su grupo habían decidido no cazar humanos, pero el resto había caído de nuevo. Según nos contó, escuchaban a Eva llamándoles todo el rato, y era muy difícil resistirse a ella. Leonora se había refugiado en un oscuro y mugriento sótano. Pensaba que era una cobarde por ello, pero a mí me pareció que era muy valiente y fuerte al resistirse al poder de Eva. Terminó por contarnos lo que queríamos saber, aunque antes nos advirtió que la madre de todo, podía ver y oír a través de sus hijos, y que probablemente sabía ya que nos había dado la dirección de donde se encontraba y que nos estaría esperando, así como que la matáramos, porque no sería capaz de resistirse a matar por mucho más tiempo. Cuando dijo aquello me estremecí, aquella chica, que no sería mucho más mayor que yo, estaba frente a nosotros pidiéndonos por favor que la matásemos, sabía que no tendría la suficiente fuerza para controlarse, y no quería hacer daño a nadie. Esto hizo que me pareciese más valiente aún de lo que ya me parecía. No estaba muy segura de que yo fuera capaz de hacer algo así.