Between Weapons

IX

Mi humor no cambio en todo el día, no tenía ánimos de hablar con nadie, Toshio, Daniell y Gianna estaban iguales o peor que yo, después del almuerzo no hablamos de nada, solo pasábamos las clases, cuando nos topábamos con alguno de los tres idiotas nuestro humor empeoraba.

Al terminar la jornada de clases cada una fue a su casa, sin mencionar una palabra me subí a mi auto, puse las llaves en el contacto y no arranco.

-¡Me lleva la…!- Tres toques en la ventanilla me hicieron cortarme, gire mi mirada y me encontré a Dawson saludándome- Lo que me faltaba- Salí bruscamente de mi coche.

-¿Estabas hablando en español?-Pregunto señalando dentro del coche.

-¿Qué quieres?-Seco y cortante, ese era mi tono.

-No me mires así, pareciera que me dispararas en este momento- Alzo sus manos- Yo solo quería pedirles disculpas, fue Mark el que no quiso, así que míralo a él de esa forma, yo soy el bueno ¿Recuerdas?-Solté aire y me cruce de brazos- No te iras de aquí hasta que hayas aceptado mis disculpas- levanto algo de forma cilíndrica, si no me equivoco, es una bujía.

-¿De don…?-Un foco se prendió en mi cabeza-¡¿Qué le has hecho a mi coche?!

-De otra manera no hablarías conmigo- Se encogió de hombros.

-Está bien, disculpas aceptadas, ahora vuelve a poner la estúpida bujía a mi carro-Enojada señale el cofre del auto.

-No sentí que fuera desde dentro-Se señaló el corazón, con la mano derecha, la otra la tenía alzada con la parte de mi carro.

-Caminare entonces-Saque mis cosas del coche.

-Está bien-Dijo vencido, fue hasta el cofre-Ábrelo-Eso hice, hizo falta solo unos minutos- Listo- Cerro el cofre, ¿Cómo es que lo hizo tan rápido? Me acerque con una sonrisa.

-Vuelve a meterte con mi coche y amanecerás sin tu aparato reproductor al siguiente día-Le lanzaba miradas frías.

-¿Esto de las amenazas se te dan bien?-Se burló, solo resople.

Di media vuelta, camine hasta mi coche y abrí la puerta del conductor, me introduje en el, puse la llave en el contacto, lo arranque, comencé a maniobrar para salir del estacionamiento, no me gire a ver a Dawson, ni a nada más, solo quería llegar a casa y entretenerme en algo, para no ir a donde se encuentran esos tres y arrancarles su cabeza.

Abrí la puerta de la entrada de mi casa, escuche los sonidos del videojuego de mi hermano, cerré la puerta, escuche como detuvo el juego, a los segundos apareció frente a mí.

-¿Cómo te fue?

-Bien-Fingí una sonrisa.

-Te vez estresada- Furiosa, esa es la palabra querido hermano.

-Si, bueno hay mucha tarea-Mi estómago gruño- ¿Qué hay de comer?

-Te estaba esperando, ¿Quieres pizza o comida china?-Se dirigió al teléfono de la sala.

-Pizza, por favor, una enorme-Solo rio.

-En proceso-Marco en el aparato los números, le hice una señal que iba arriba, el solo asintió y siguió hablando por teléfono.

Deje mis cosas en mi escritorio, me cambien por algo más cómodo y ligero, estaba haciendo un calor infernal, es típico de abril. Baje después de que estaba más cómoda, me senté a un lado de Mike viéndolo jugar, siempre que me intentaba enseñar a jugar con eso, pero casi siempre me desesperaba y terminaba tirando el control, o si no él se desesperaba con mis gritos de desesperación porque el dibujo no hacia exactamente lo que yo quería.

-¿Qué te pasa?-Mike le puso pausa a su juego, lo mire confundida- Y no me digas que nada, porque llevas como 20 minutos ahí sentada viendo directamente a la pantalla sin decir nada solo respiras, y veo que te volviste a morder las cutículas-Su mirada estaba fija en la mía.

No sabía si decírselo. No, no se lo diré, eso está claro, pero necesitaba hablar con alguien, que no fueran Toshio, Gianna o Daniell, porque están igual que yo, respire profundo.

-¿Qué pasaría si la persona que te gusta resultara no ser lo que tu creías, si no alguien peor?- Mike se sorprendió por mi pregunta.

-Bueno, no lo sé, ¿Quién es el?-Sonreí, si le decía no sería bueno para mi.

-No te lo diré-Entrecerró sus ojos.

-Se supone que tú eres la que sabes que hacer en toda esta situación de los sentimientos, con tus frases y comparaciones, no yo- Se señaló- No soy bueno dando consejos, no sé qué decirte, también porque eres muy difícil de descifrar, lo siento-Me acerco a él- Lo que si se, es que, cualquiera que te lastime se las verá conmigo y mis puños-Reí, ese era mi hermano, estúpido con los sentimientos, pero siempre tratando de protegerme.

-Gracias Miguel-Me separe de él, me miro confundido.

-De nada, supongo- El timbre sonó- Debe ser la pizza-Se paró del sillón, regreso con la pizza en las manos- Aquí esta, a comer-La puso frente a mi sobre la mesa pequeña.

-Voy por los refrescos-Me levante, fui a la cocina, serví en dos vasos un poco, volví a la sala.

Comenzamos a comer,  pasamos la tarde en la sala, el intento enseñarme a jugar, pero se dio por vencido a la hora, cuando llegaron mamá y Patrick nos contaron que habían hecho, entre todos preparamos la cena.

-¿Siempre entraras en la misma universidad que tu hermano Maya?- Mi mamá me pregunto mientras cenábamos.

-Sí, investigue un poco más sobre lo que tomare y me convenció al 100-Dije- Además de que las chicas también irán-Mire a mi hermano, el me devolvió la mirada incrédulo.

-¿En serio?- Asentí.

-Tendrás que cuidarlas Miguel- Patrick le golpeo la espalda, mi hermano solo sonrió.

-De hecho, estamos buscando un piso para las cuatro-Agregue.

Nosotras cuatro en una sola habitación, casi todos los días iba a ser divertido, las cuatro estudiaríamos lo mismo, química, leí que era difícil, y me asustaba, pero por lo mismo, cada vez me gustaba más.

Al terminar de cenar, mi hermano se ofreció a lavar los platos, y me arrastro con él.

-¿Por qué no me dijiste que se irían a Pasadena?-Dijo lavando.

-No recordaba-Me encogí de hombros, él no me miraba.

-¿Te das cuenta de que pasara si quedan? Veré a Gianna todo el tiempo, eso no ayuda-se giró a verme.

-Lo sé, y lo siento por no decirte antes, pero es que no tiene mucho que lo decidieron-Seguimos lavando los platos en silencio. Al cabo de un rato mis ojos se estaban cerrando.

-Seguiré yo, ve a dormir, te estas durmiendo parada- Dijo riendo.

-En serio lo siento-Balbuce medio dormida.

-Si, si, ve a dormir- Me acerque a él y le di un beso en la mejilla.

-Hasta mañana.

-Descansa, enana.

Subí como pude las escaleras, al llegar a mi habitación me puse mi pijama, que era un short de algodón y una blusa deportiva igual de algodón, todo era color azul cielo, me recosté en mi cama y a los segundos caí dormida.

La misma pesadilla del día anterior se presentó.

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¡HOLA! ¿Como estan? Siento por no subir antes pero mi semana estuvo pesada y se me complico subir pero... ¡Aqui esta! Espero lo disfruten, voten y comenten, nos leemos pronto. Besos tronados.

xXMiniPegacornioXx Fuera ;)