XXXV

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A la mañana siguiente me desperté por las cosquillas que mi hermano estaba haciéndome, después de que recibiera una patada de parte mía, ambos bajamos a desayunar. Al parecer era medio dia. Mama y Patrick habían salido para comprar los suministros de la casa. Cuando terminamos de desayunar, ambos fuimos a la sala para que Mike tuviera su dosis de juego, semanas anteriores no lo había visto jugar, por pasar todo el tiempo con Gianna.

-Mike-lo llame, él le puso pausa a su juego.

-¿Qué pasa?- me miro atentamente.

-¿Por qué no has ido con Gianna?-pregunte, ya que no lo había visto tomando su teléfono o algo por el estilo.

Él me miro en silencio por unos instantes.

-Bueno, pensé que como no estaban bien las cosas entre ustedes te molestarías conmigo-explico- Por eso ni siquiera la he llamado-vi como hacia una mueca, quería estar con ella, eso lo sabía.

-Miguel- puse mi mano en su hombro- Si quieres ir con ella, adelante- eso me costaba decirlo, tan siquiera pensar eso, si él iba con ella, iba con una mentirosa, pero que diferencia había en estar conmigo o con ella, bueno a Gianna la quiere como su compañera y a mi como su hermana, ambos cariños tal vez igual de intensos.

Y aun así ambas le mentimos.

-Maya, no quiero que te enojes conmigo, además no quiero dejarte sola-me revolvió mi, ya de por si, desordenado cabello, le di una media sonrisa mientras acomodaba mi cabello.

-Ve con ella, prometo no molestarme, además se te notan las ansias por verla-le di un pequeño golpe con mi puño- Y en cuanto lo de dejarme sola, estaré bien.

-¿Segura?-pregunto incorporándose para levantarse, no pude evitar reír un poco, asentí- Me iré a dar una ducha- antes de irse me dio un beso en la mejilla.

Al parecer le urgía verla, porque en menos de cinco minutos ya estaba listo para irse.

-Usa protección Romeo-bromee al verlo sacar sus llaves.

-Siempre-me guiño un ojo, pero luego puso una cara seria- Si necesitas algo, solo llámame.

-Ya lárgate-hice un ademan para que se fuera, me sonrió y salió.

Lo que quedaba del sábado hice mi tarea, ayude a mi madre a desempacar sus cosas, me mostro el video que me prometió, Patrick y ella estaban muy cariñosos y mas unidos, me encantaba ver a mi madre así, oh y Patrick me dio la playera de la campaña que estuvo sellando en Londres.

El domingo la pase en mi habitación con mis audífonos a todo volumen, no quería hacer nada, había desayunado muy poco, estaba usando la playera que me dio Patrick y unos shorts de algodón, hacia demasiado calor.

Estaba escuchando a One republic cuando mi mamá entro a mi habitación, le puse pausa a la música.

-¿Qué pasa?-pregunte sentándome en la cama.

-Es lo que venía yo a preguntar-se cruzó de brazos- Últimamente no la pasabas mas de medio día en la casa los fines de semana-suspire.

-Fue una semana agotadora mamá, eso es todo.

-No te creo-negó con la cabeza, me levante de la cama.

-Bien, entonces saldré, para que estés más tranquila-fui a mi armario, a buscar algo que ponerme.

-Cariño-escuche a mi madre suspirar- ¿Segura que no pasa nada?- me gire y puse mi mejor sonrisa.

-Segura-pause- Iré a dar una vuelta por ahí-señale mi armario, ella asintió.

Between WeaponsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora