XXXI

222 23 1
                                    

Aun estábamos camino a mi casa, el tráfico se atrasó ya que al parecer había un choque.

El ambiente en el coche era tenso, Aleix seguía sin siquiera mirarme y yo no quería perder mi orgullo hablándole primero.

Estábamos parados desde ya hace un rato, el sonido del claxon del coche de Aleix perturbo el silencio.

-¡¿Por qué mierda tardan tanto?!-Aleix grito molesto.

Salte sobre mi asiento.

No quería recurrir a esto, pero no soportaba no hablar con él, o estar tan tensos, así que dejando mi orgullo de lado y después de una bocanada de aire dije.

-Lo siento-gire a verlo- Siento haber discutido en la cancha-él se quedó serio mirándome- Pero es que él es un idiota, y creo que no deberías de pelearte con un idiota porque te convertirás en un idiota.

Nos miramos y pude ver que los labios de Aleix se curvearon en una ligera sonrisa, ¿Qué era gracioso?

-Lo sientes pero me dices idiota ¡qué manera!-exploto en carcajadas.

Fruncí mi ceño ante su giro drástico de humor, pero no pude evitar sonreír, adoraba verlo así.

-¿Entonces?-dije al ver que sus carcajadas cesaban- ¿Aceptas mis disculpas?-pregunte sacando mi labio inferior, él asintió, yo sonreí.

-Pero de ahora en adelante no me digas que no te defienda, porque si alguien ofende a mi novia no responderé bien-iba a quejarme, pero decidí callarme, por ahora.

-Bien-dije en tono derrotado.

-Ven aquí-Aleix me atrajo a sus brazos.

Después de ese abrazo los coches empezaron a avanzar, y por fin llegamos a mi casa.

-¿Tienes hambre?-pregunte poniendo mis piernas sobre las de él.

Ambos estábamos en la sala, sentados en el sillón grande, la televisión estaba prendida pero ninguno de los dos le prestaba atención.

-Tengo demasiada hambre ahora que lo pienso-Aleix me guiño un ojo, mientras se mordía el labio inferior, acerco su rostro al mío.

-Estoy hablando de comida-dije poniendo los ojos en blanco.

-Ah si, de eso también-hizo una sonrisa traviesa, puse mi mano en su cara y lo empuje lejos de mi.

Me levante de donde estaba, al ver que no me seguía me di media vuelto.

-Levanta tu trasero, haremos algo de comer-dije poniendo mis puños en mis caderas.

-Hoy hice el desayuno para ti-se quejó, no se movía.

-Eso está en tiempo pasado Aleix, y si no me ayudas, no hace nada para ti- me cruce de brazos, puso los ojos en blanco y se levantó.

Sonreí triunfal.

Fuimos a la cocina y comenzamos a sacar los ingredientes, haría pollo con verduras. Aleix estaba cortando las verduras, mientras yo preparaba todo, estaba concentrado en lo que hacía, con el ceño levemente fruncido y con sus labios levemente torcidos.

No pude evitar sonreír e ir a depositar un beso en su mejilla, él giro su rostro para sonreírme.

Al terminar de hacer todo Aleix y yo empezamos a acomodar el desayunador para comer ahí.

-¿Tu madre y Patrick regresaran antes de tu cumpleaños?-pregunto mientras ponía dos vasos, mientras tanto yo servía la comida. Dentro de una semana, el lunes era mi cumpleaños número dieciocho.

Between WeaponsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora