Me quiero morir.
Fue una tarde casi tirada a la basura, Garrett resulto ser un típico niño bonito, con un bonito auto – un mustang cobra rojo, si, le gusta llamar la atención- pero el más aburrido que he conocido, si tiene cosas que contar, de futbol, a media platica me dieron ganas de decir "Chico, no entiendo nada, solo cállate" pero soy educada y si lo hacia mi madre estaría decepcionada.
Lo bueno que saque de eso es que la tarea ya la tenía hecha y al momento de que volviera a mi casa, solo me dedicaría a olvidar esta tarde tan aburrida.
La hora del entrenamiento llego, las chicas y yo nos reunimos en el estacionamiento mientras esperábamos a Dawson.
-Hoy salí con un chico-Creo que mi confesión fue muy sorprendente, porque inmediatamente giraron sus rostros para verme.
-¡¿Qué?!-Ellas dijeron emocionadas.
-No se emocionen-Las detuve, me miraron confundidas- Fue el chico de la fiesta, Garrett, le fui a pedir una disculpa y me invito a salir, acepte pensando que sería divertido, pero en realidad fue una salida muy monótona, él se la pasaba hablando de futbol, y preguntándome cosas, eso fue bueno creo, porque la mayor parte del tiempo interrumpía mis respuestas.
Me quede callada. Ellas estaban calladas
-Malo-Daniell hablo.
-¿Garrett es el chico del mustang rojo?-Pregunto Toshio, asentí.
-A ese chico le gusta hacerse notar-Gianna se burló.
-Mucho-Dawson llego cuando había terminado de hablar.
-Hola señoritas-Salió del coche- ¿Nos vamos?-Nosotras nos subimos a su coche, ya que estuvimos todas adentro el arranco- Maya ¿Qué tal tu cita?-Me miro por el espejo retrovisor.
-Del asco-El rió.
Hablamos de otra cosa mientras llegábamos.
Al llegar, Mark y Aleix nos estaban esperando, nos metimos a la casita y bajamos. Las últimas veces que nos hemos visto Mark y Daniell no han peleado tanto, pero si lo han hecho, y siempre es de como uno es insoportablemente egocéntrico y grosero, y que el otro es una niñita, típico, pero ya no es tan frecuenta, es decir, ya no se ven y pelean, sino que esperan un tiempo.
-Mi padre hoy estará ocupado, pero me dijo que empezaremos con las arma de alto calibre-Aleix dijo cuando llegamos- Vamos.
Nos metimos a los cubículos, ya estaban ahí las armas, eran demasiado grandes. Aleix no me miraba.
-¿Te divertiste?-Pregunto de espaldas a mi.
-¿A qué te refieres?-Dije haciéndome la desentendida. Me dio la cara.
-A tu cita con Garrett-Se cruzó de brazos.
-Me divertí más que contigo- Eres una gran mentirosa Maya, me regañe.
-Claro, sobre todo con él-Se burló.
-Bueno que te importa-Dije con voz dura- ¿Vamos a empezar o qué?- El negó divertido, se agacho a recoger un arma.
Era un AKA 47, era pesada, Aleix me dijo que era muy fácil de usar, por lo que era muy peligrosa, lo que se convertía en el arma favorita de Mark. Y si era fácil, al disparar no te lanzaba por los aires o algo así. La puntería era la misma, pero mis brazos dolían.
-¡Si!-Celebre, alce mis brazos, dolían mucho- Auch-Aleix comenzó a reírse, me gire a verlo estaba negando- ¿Qué sucede?
-Esa nunca la ocupamos, tenemos pocas y aparte es muy pesada, por lo que la hace inútil para lo que hacemos-Me explico, abrí mi boca de coraje.
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Between Weapons
ActionLa típica chica (Maya) se enamora del típico chico malo (Aleix), aunque no tan típico, detrás de esa cara bonita, de su actitud enaltecida, y su fama de rompecorazones, hay un secreto bien guardado, uno que guarda entre armas.