Cuando comenzó a manejar solo se escuchaban las noticias en la radio a un volumen muy bajo.
-¿Qué querías hablar conmigo?-Decidí romper ese incomodo silencio.
-¿Por qué no simplemente se fueron?-Dijo sin despegar la vista de la carretera.
Sabía a qué se refería.
-No somos las típicas chicas que estarían muriéndose de miedo porque habían tomado la escuela y dejar que ustedes tres fueran los héroes- Pause- Además no teníamos nada más que hacer esa tarde-Concluí con una sonrisa, ¿De dónde saque lo último? La risa de Aleix perturbo el ambiente del coche.
-¿No tenían nada más que hacer esa tarde? ¿En serio?-Pregunto incrédulo, gire a verlo y pude ver su gran sonrisa, no pude evitar sonreír.
-Quería ponerle algo de impacto a mi explicación-Me encogí de hombros- Si teníamos que hacer.
-¿Qué cosa?-Pregunto burlón.
-Cosas de chicas.
-Déjame adivinar, pintarse las uñas y gritar por los chicos lindos de la televisión-Su tono sarcástico era más que obvio.
-No-Dije ofendida- Además, a ti que te importa-Me cruce de brazos gire mi rostro para no verlo.
-Eres tan voluble-Volteo un segundo para verme, hice lo mismo, su sonrisa se ensancho, mi ceño se frunció.
-¿Qué te parece tan gracioso?-Siempre pensé que su sonrisa la podría ver todo el tiempo –lo cursi es de nacimiento- pero en estos momentos no la soporto, es tan socarrona.
-Tu-Resople- Eres tan cambiante, tú y tus amigas, tan fáciles de ofender, pero a la vez tan valientes y fuertes- Hizo una pausa su expresión se volvió seria- No son lo que creíamos.
-Ni ustedes lo que nosotras creíamos-Son peor. Mire por la ventana, no me había percatado que íbamos tan rápido- ¿Por qué vamos tan rápido?-Me incorpore en el asiento.
-Así manejo.
-Vas a tener un accidente, o varias multas, o ambas-Lo mire mientras que no pude ocultar mi tono temeroso- Y no quiero ser presente de ninguna, así que baja la velocidad-Dije con voz pausada.
-Es decir, que no tienes miedo, de enfrentarte con armas con alguien, y no saber a dónde te llevamos, pero a la velocidad si-Se rio - Puede ser que las conduzcamos a la muerte- Todo mi cuerpo se estremeció - A las tres-Su voz era lúgubre, el auto quedo en silencio, mi pesadilla se posó en mis pensamientos, un escalofríos me atravesó.
-Ya tuve una accidente por exceso de velocidad-Mi voz salió rasposa- No quiero repetir algo así.
Bajo la velocidad, el silencio se volvió a apoderar entre nosotros. Recordé la vez que mi padre iba manejando a toda velocidad en la mini van, yo aún era pequeña, unos 7 años y Mike 9, mamá y papá discutían, el aparto las manos del volante para jalarle el pelo a ella, fueron segundos los que bastaron para que otro carro se impactara con nosotros.
Un cristal se incrusto en mi pequeño muslo, a Miguel le hicieron una rasgadura en el abdomen, a mi madre la dejo sin caminar por unos meses, él sufrió rasgaduras en la cara que lo marcarían para siempre, la más profunda que tuvo fue una que rasgo su cien derecha y parte de donde estaba el cabello, siempre le echo la culpa a mamá por el accidente, por haberlo sacado de sus casillas. Ella solo había pedido que cambiara de estación de radio.
-Lo siento-Dijo suavemente.
-Olvídalo- No lo mire, el tono que use era cortante.
Pasaron unos 5 minutos cuando por fin el auto se detuvo, si no me equivoco estábamos fuera de la ciudad, todo estaba desértico, a excepción de una pequeña construcción de ladrillos, era una casita, tenía la pintura café rasgada, el techo era plano, no era tan alta.
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Between Weapons
ActionLa típica chica (Maya) se enamora del típico chico malo (Aleix), aunque no tan típico, detrás de esa cara bonita, de su actitud enaltecida, y su fama de rompecorazones, hay un secreto bien guardado, uno que guarda entre armas.