Between Weapons

XXXVI

Iba a mitad de camino rumbo al lugar de entrenamiento, quería saber de qué me tengo que cuidar, ¿Qué es FG? ¿Por qué diablos me intentaron matar hoy? Había sacado mi arma, y ahora estaba en el asiento del copiloto, junto con el cinturón.

Los carros de los chicos estaban ahí, junto con el de Rudolf, era predecible, era hora del entrenamiento. Entre a la casita marque los números 36181, la clave para bajar, traía mi arma en la mano.

Al llegar abajo, como esperaba, las armas de todos me recibieron. Pero al reconocerme todos estaban sorprendidos.

-¿Maya?-ese fue Aleix- ¿Eso es sangre?

-Quiero saber todo lo que saben-hable sin más.

-¿Qué te paso May?-Toshio pregunto preocupada. La mire.

-Hoy entraron a mi casa, amordazaron a Patrick y a mi madre, estuvieron cerca de matarme-explique sin emoción alguna, todos se miraron.

Rudolf estaba serio, todos los demás estaban entre la sorpresa y la preocupación.

-¿Van a seguir apuntándome o alguien me va a decir algo?-pregunte sarcástica.

Al ver que seguían apuntándome, todos bajaron su arma, Rudolf salió de detrás de los chicos, alce mi vista para verlo al rostro.

-Señorita Rodríguez, vamos a tener esta charla-hizo un gesto hacia dentro del gimnasio.

-¡Al fin!-exclame caminando a donde estaban las computadoras.

Llevábamos cinco minutos en silencio, todos me veían, yo venía por respuestas, no para que me observaran, así que rompí el silencio. Saque el papel de mis shorts.

-Esto me lo dejaron en mi parabrisas el domingo-deje el papel arrugado en la mesa- Es la letra de mi padre.

Rudolf lo tomo, lo reviso y luego me miro.

-¿Cuidado? ¿De quién?-tenía el rostro confundido.

-Es lo mismo que quiero saber yo-me cruce de brazos.

-No será de él-la voz de Aleix se escuchó segura- Ahora él está teniendo problemas con su socio-me gire a verlo, sus ojos grises se posaron en los míos, mi interior reacciono, tuve el impulso de ir y besarlo, pero me tranquilice- Creo que te esta advirtiendo sobre él.

-¿Qué quieres decir con su socio?-fruncí mi ceño.

-Gonzales-Rudolf dijo.

-Flores, Gonzales-repetí- FG- mire a Rudolf, el asintió- Los sujetos que hoy entraron a mi casa me dijeron que los habían enviado FG.

-Es lo mas probable que entre ellos estén tratando de hacerse daño-solté una carcajada ante la dirección que tomaba el comentario de Mark.

-¿Crees que le harían daño si nos mataran? ¿a mi padre?-dije divertida- ¡Por favor! No digas tonterías, le harían un favor si nosotros estuviéramos tres metros bajo tierra.

-Entonces ¿Por qué te dejaría esa nota?-pregunto Daniell.

-Para asustarme tal vez-me encogí de hombros.

-No lo creo, debe de haber algo más-Rudolf seguía viendo el papel.

-Entonces no saben nada más ¿cierto?-me levante de donde estaba sentada.

-No, solo sabemos que ahora esos dos traficantes están en constante pelea por aquí y que cada vez se vuelven más violentos-la explicación de Rudolf me helo la sangre- Y...-se cortó.