Llegamos donde Rudolf, él ya sabía que estaba herida porque al momento en que me vio dijo.
-Tráiganla.
No paraba de decir que no era mucho pero eso cambio cuando vi la herida.
Hizo que me quitara el pantalón, me cubrí con mi chaqueta. Ya me había deshecho del chaleco antibalas, me desinfecto la herida, y la costuro, que como bien había dicho Aleix, era más grave de lo que creí, me puso una venda, Daniell me trajo la ropa que traía del instituto, Rudolf y Aleix salieron, para que pudiera cambiarme.
Salí del pequeño cuarto/hospital, las chicas estaban ya cambiadas esperándome.
-¿Dónde están?-Pregunte, Dawson, Aleix, Mark o Rudolf estaban aquí.
-Fueron a hablar-Me explico Gianna- Desde que Rudolf termino contigo fueron a donde las computadoras.
-¿Estas bien?-Daniell me pregunto, la mire.
-Claro que si, no fue tan grave, pero duele como el demonio-Me toque en donde estaba la venda.
-Bien-La voz de Rudolf hizo que respingara- Señoritas hicieron un buen trabajo-Nos sonrió- Los chicos ya están con su familia y ya nos pagaron.
Lo bueno de todo esto, y de aparte ayudar a los chicos, el bono es que nos pagan, Rudolf nos dio un sobre sellado.
-¿Es en serio?-Pregunto Toshio incrédula.
-Si, por cada trabajo me dan el dinero a mi, y lo reparto en partes iguales, excepto para Aleix, él se lo tiene que ganar como hijo.
-Si, eso es injusto-Rodo los ojos, reímos.
Parecía un niño haciendo rabieta.
-No, solo somos padres- Aleix resoplo- Se pueden ir.
-Adiós.
Llegamos al ascensor y vimos que los chicos no nos seguían, solo Aleix.
-¿No vendrán?-Pregunte el negó.
-Tenemos que hacer algo, el código es 36181-Marco él número y espero a que subiéramos-Lo tienen que marcar para salir-Ya estábamos dentro- Nos vemos mañana, y cuida eso-Señalo mi pierna.
-Bien-Me dedico una media sonrisa.
Subimos. Al llegar arriba marque el número y salimos.
-¿Qué será tan importante?-Pregunto Gianna.
-No lo sé, y no creo que hoy quiera saberlo, tengo demasiada tarea-Se quejó Toshio.
-Si, yo igual-Dijimos todas.
Reímos, y para no perder más tiempo nos despedimos y cada quien fue a su casa, estacione mi auto, mi madre no pregunto a donde iba, porque le había avisado que saldría con las chicas.
Era tarde, traía puesto un short de algodón y una blusa de tirantes, mi mamá cuando me vio con la venda se preocupó, pero dije que fue una torpeza mía en gimnasia. Estaba terminando mi tarea de química, cuando alguien toco mi puerta. Fui a abrirla era Aleix.
-¿Qué haces aquí?-Pregunte confundida.
-Vine a ver como estabas-Sus ojos grises estaban en los míos, una sonrisa se abrió paso en mi rostro, me hice a un lado para que pasara.
-Debo admitir que me hubiera gustado que entraras por la ventana-Cerré la puerta y quede frente a él, soltó una carcajada.
-Si, bueno y me hubiera gustado que me recibieras como aquella vez-Me mordí el labio, aparte mi vista de él- ¿Cómo está eso?-Señalo el vendaje.
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Between Weapons
ActionLa típica chica (Maya) se enamora del típico chico malo (Aleix), aunque no tan típico, detrás de esa cara bonita, de su actitud enaltecida, y su fama de rompecorazones, hay un secreto bien guardado, uno que guarda entre armas.