20º La llegada de los Iero

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Los días pasaron rápidamente y el cumpleaños de Frank se acercaba lo que lo ponía terriblemente nervioso. Por otro lado las remodelaciones de la casa de los vampiros estaban comenzado. Mikey había mandado a cambiar la madera del suelo por lo que en algunos lugares no había duela, también quitaron el papel tapiz anticuado que tenían y algunas paredes tuvieron que ser demolidas debido a que la madera estaba completamente podrida. La casa era totalmente un caos en esos momentos pero dentro de unas semanas luciría completamente renovada.

Una tarde al llegar a casa de a escuela Frank se llevó un gran susto al abrir la puerta.

—¡sorpresa!—gritaron sus padres en el recibidor, junto a ellos se encontraba Teodora quien no dejaba de sonreír de la emoción.

—Mamá, papá ¿que están haciendo aquí?—preguntó Frank nervioso mientras dejaba su mochila a un lado—creí que llegarían hasta mi cumpleaños, aun faltan unos días.

—ese era el plan inicial hijito—dijo su madre mientras ambos se acercaban para darle un fuerte abrazo, el cual Frank correspondió.

—Terminamos de filmar la película antes—comentó su padre—así que ya no pudimos esperar para ver a nuestro muchacho.

—18 años, ya eres todo un hombre.

—y uno muy listo y bueno—interrumpió Teodora para presumir al muchacho—deben de estar muy orgullosos de lo mucho que ha crecido Frankie.

—por supuesto que lo estamos—dijo su padre dandole unas palmas en la espalda.

—iré a preparar la cena—Teodora se fue muy emocionada hacia la cocina. La señora sentía mucha admiración por sus jefes y mucho cariño hacia el pequeño Frankie a quien ella veía como a su propio hijo. Así que verlos justos conviviendo como familia la hacía sentir muy feliz.

Linda y Anthony subieron a su habitación a tomar una sienta mientras estaba lista la comida pues estaban exhaustos por el viaje. Frank también corrió a su habitación y llamó a Gerard.

—mis padres están aquí—le dijo.

—disfrútalo Frankie, nunca los ves.

—lo intentó pero son como unos completos desconocidos.

—anímate, solo es por un tiempo, después todo volverá a ser como era antes.

—tienes razón...

—vamos, será divertido ¿por qué no tratas de reforzar tu relación con ellos? Es lo que siempre quisiste.

—Ahora no estoy tan seguro... pero supongo que lo intentaré.

Hablaron por un largo rato y al caer la noche Frank bajó a cenar junto con sus padres los cuales ya se encontraban descansados y listos para convivir con su hijo. Fue una noche muy agradable, sus padres le contaron sobre sus vivencias en el set de rodaje, sobre los actores y las escenas. Frank estaba muy entretenido escuchado todas las historias y aventuras. Sentía que estaba conectado con ellos, como en los viejos tiempos. Se dio cuenta de que en el fondo siempre deseó ese momento, quería una familia normal y amorosa pero le daba miedo que sus padres se alejaran de nuevo, por eso una parte de él se rehusaba a convivir con ellos, para no perderlos otra vez.

Al terminar la cena Frank volvió a llamar a Gerard. Le contó todo, como había sentido de nuevo esa colección con sus padres, las risas, las historias.

—me di cuenta de que no quiero que se marchen... cuando lo hagan, después de mi cumpleaños todo volverá a hacer como antes.

—está bien Frankie—le dijo Gerard—volverás a verlos y mientras eso pasa yo estaré aquí contigo.

Frank sonrió.

—¿siempre estaremos justos?

—siempre Frankie—le respondió Gerard.

El Vampiro de la Calle 37 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora