Frank trató de dormir pero no lograba conciliar el sueño. Su pesado encontró con Lindsey lo había dejado intranquilo y aunque sabía que podía confiar en Gerard y Mikey para hacer guardia prefería quedarse despierto.
—tienes que dormir algo Frankie—Gerard se acurruco a su lado y lo rodeo con el brazo.
Mikey vio la escena y salió del cuarto para darle su espacio a la pareja. Lo último que quería era ser testigo de su hermanos siendo cursi y cariñoso.
—Eso intento pero no puedo hacerlo—respondió el otro.
—Necesitarás toda tu energía para lo que está por venir.
—¿Gerard?—pregunto Frank.
—¿Si?—respondió.
—¿Qué está por venir?—Gerard no supo qué contestar—¿estamos en peligro?
—No lo se...—no quería mentirle a Frank. No sabía a qué se estaba enfrentado o de lo que era capaz Lindsey.
—Quizá lo mejor sería regresar a casa.
Gerard se levantó de golpe ¿regresar a casa?¿después de todo?
—Hemos llegado hasta aquí Frankie, no podemos regresar, no ahora.
—lo sé—exclamó el más chico—pero si averiguar qué es lo qué pasa entre nosotros nos separa, entonces prefiero no saberlo.
—Se que tienes miedo, pero no dejaré que nada te pase, preferiría morir antes de lastimarte.
—Ese es el problema Gerard—exclamó—no quiero que mueras, no quiero que estes en peligro.
—No lo estaré Frank, lo prometo.
—¡promételo Gerard!—exigió Frank—promete que en cuanto las cosas se salgan de control dejaremos todo y volveremos a casa sanos y salvos.
—Lo prometo, no pasará nada ¿de acuerdo?
—Bien...
—¿Estas más tranquilo ahora?
—Creo que si.
—Ahora intenta dormir.
Frank se sumió en un sueño profundo mientras descansaba en los brazos de Gerard.
No iba a mentir, estaba aterrado. Todos lo estaban.
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El Vampiro de la Calle 37
Teen Fiction"-¿Tú crees en el destino?-preguntó Gerard. Frank no supo que responder.-Hace unos cien años yo habría dicho que no, pero tú eres la prueba de que estaba equivocado". Frank es un chico solitario, un día asiste a una fiesta con la intención de hacer...
