capítulo 15.4

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Kian.

Quiero, que todos los culpables muertos me oistes.MUERTOS.

—Nadie,  se mete con Kian Farina, los matas, a todos.

- después de eso, se que me viene una bronca, mi vida esta en riesgo no solo la, mía también mi organización, la gente que quiero.

Que voy, hacer si algo sale mal, debe salir todo bien, errores no cometemos, y si alguien de mi organización, tuvieron que ver con esto, es hombre muerto.

—Hola, Kian dijeron tras mis espaldas.Me gire y ahí estaba  esa mujer que me una vez me movió el piso.

Samanta Loor, aquí se debe tu visita dije.

- Oh Kian anoche, me dejastes, aún con ganas quería que viniera conmigo a departamento,  a seguir, lo que habíamos continuado y me dijeron, que te habías ido con tu gente, y una chica elegante entre tus brazos esp es cierto. Dijo ella.

- Suspire fuerte, y recordé lo que me dijo, Chevy, que ella me había visto con Samanta.

- lo siento Samanta, estoy ocupado, algo salió mal, y no quiero distraerte si no me traes, noticias del club vete y en la noche, terminamos lo que comenzamos si.

—uy Kian, nunca me habías rechazado de esta, manera será por esa chica, que me dijeron.ah.

- no te incumbe, no eres nadie para decirte, mis cosas y ahora dime que haz venido hacer.

-—vine- por ti pero parece, que estas de mala, solo quiero, un poco tiempo, de ti mi Kian salvaje.

-—Lo hubieras dicho, antes  dije, agarrandola , del cuello y besando la apasionado, por un momento senti, que era ella, mi ovejita blanca, abrí mis ojos y era Samantha sigui besandola, subí mis manos, sobre, su falda, con mi pierna, separé, las de ella me metí en medio, de las de ella.

La apreté,  fuerte, oh Lucy, dije me encantas.

— la cague. Samanta dejó de besarme me miró a los ojos.

- me llamastes Lu....como  me dijistes Kian.dijo molesta.

— si estás, de mala lárgate dije molesto no estoy para que me reclames, y además tu no eres nadie solo una amante más y ya.

-— una amante—Kian yo, te e dado todo, y se que no nunca voy alguien, en tu vida pero — me haz llamado por otro nombre eso no se hace.

- pues si no te gusta, lárgate si vete dije empujándola para que se fuera.

—que me, hicistes, que diablos me pasa, nunca me había pasado, esta mierda, ella es mi puta debilidad.

- kian, mire salir a Samanta que se la llevaba el diablo que ocurre dijo Chevy.

—Nada, mujeres complicadas dije sonriendome.

— Siempre te lo dicho.

‐ oye aquí esta el nombre del hombre que me dijistes. Se llama Elmer Holman.

¿Pero, dime para qué lo quieres?.
, acaso me vas, a remplazar por el.

Vete, ala mierda, Chevy, ustedes 5 son, las únicas personas que son irremplazables.

Dirás, 7 recuerda, que tu como andas, ya creo que la chica y Alessa entran ya p me equivoco.

No- dije,  no te equivocas, y a Elmer lo pondré, para que la vigile mientras salga el será el guardaespaldas de ella.

Kian, te haz vuelto, loco Elmee, es los mejores tiene buena puntería, podría ganarte hasta a ti que no pierdes tiros. Te dije que las mujeres solo problema traen, ahora tu por cuidarla, das a uno de los mejores para que estemos, pendiente, la castaña.

Ya dije, para que quiero, al hombre mandamelo ahora y se acabó esta platica si.

Aquel, salió furioso de mi oficina.Espero no equivocarme con ella pero mejor la tendré, vigilado más ahora que saben que ella significa mucho para mi Samanta se dio cuenta.

Me levanté, y salí de ahí me fui al restaurante, a fuera estaba repleto, de gente elegantes, muchas personas importantes.

Hola, señor Kian, dijeron a mis espaldas.

Me volteé, a mirar quién era.¿Tú quien eres?.

—Soy, Elmer sr para que soy bueno, usted mande dijo.

-te cuidarás, a una chica se llama, Lucy de pedregal, si a ella le pasa algo, tu te mueres.

El asintio, con su cabeza, vete a mi casa, Fox te dirá lo que vas hacer.

Si ,sr dijo el hombre.

Kian, dijo Adán, tenemos que ir a la reunión,  de los Ivanov.

Si claro, saca el carro dije.

Nos pusimos, en marcha y llegamos y ahí estaban los rusos, mis fieles socios, no confiaba en ellos, por que de todo mundo desconfío.

Sr Farina,  un gusto volverlo a ver dijo, el hombre, extendiendo su mano, igual Sr Ivanov.

Podemos,sentarnos dijo el hombre, señalando la silla.

Bueno, tu nos dirás para que somos buenos Sr Ivanov.

Bueno, antes que nada, un Vodka si dijo este hombre siempre nos tomamos,  uno antes de hablar y después de hacer negocios.

—Bueno Sr Farina,  usted sabe que nosotros somos hombres, de negocios,  y lo que vengo hacer o a sellar es el trato, de la ruta, acuático, que les quitamos a los  Italianos como esta, mitad y mitad de sus negocios, queremos llegar, aún acuerdo usted, sabe que nunca hemos, sido oh hecho un mal, negocio.

—lo se Ivanov, y pues ya que lo dijo, si usted quiere la mitad, así como dijo, por mi no hay problema seguimos tratándo.

- Gracias, sr Farina por eso, es mi mejor socio que tengo, y brindemos, por eso, tome otro trago, de vodka, también quiero, que venga la próxima, semana a una fiesta que estaré dando, solo será, un fiesta de presentación a mis otros socios que vendrán aquí, a New York.

Puede, traer su gente, su novia o esposa, estoy jugando, se que no tiene nada de lo que dije.

Bueno muchas gracias, ahí estaremos dije levantandome de la silla y caminando, asia la salida.

Dile a Camilo, que investigué, sobre, Ivanov esta fiesta.

¿Desconfias de el?.

- No, pero tú sabes, que me gusta, estar preparado, e informado.

Esta, bien haremos todo, lo que digas siempre lo que mandes.

Buenos dije, me voy a casa.

Ey Kian, desde cuando llegas temprano,  casa tu me parece que estás, actuando diferente que ocurre.

— Nada solo,  que. Suspire profundo.

- La vas a ver a ella verdad.
- ah quien dije.

- Ala chica, Castaña.Se ay algo entre ustedes dos no decimulan se te nota el interés Kian ella, es Bonita, pero es para hacerla valer no solo, para un rato.

Oh desde cuando me das consejos tu.

Ya Kian, que vaya bien.

***********

Llegué,  a casa y no había nadie, bsuque en la cocina, no estaban ahí subí las escaleras fui al cuarto de Alessa estaba, dormida ya.

Me dirigí,  hacía el cuarto de ella, estaba sentada, escribiendo algo en una libreta, azul.

¿Que, haces?.

Ella, volteó a mirarme con esos, ojos grises.

Estoy, dibujando.

¿Eh tu, dibujas.?

Si dijo ella.

Puedo mirar, tus dibujos.

Ella—Ella mostró, su libreta, y era una pareja, bailando, la tomé y éramos nosotros, anoche bailando, ella con esa sonrisa que me encanta y yo con mi mirada de hielo.

Voten por este capítulo.

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