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Hoy, saldremos, con Kian y Alessa y también la gente más importante, por parte de Kian, osea, sus hombres.

Alesaa, llevas, todo ahí no quiero que falte nada, recuerda que vamos, a una cabaña, no hay venta ni nada. Si no te preocupes Lucy, llevo todo, lo que me distes, que aguardará, también llevo el repelente, y bloqueador solar, para ir a la playa,¿porque vamos a ir verdad?

- Príncesa, tu tío dijo, que vamos a una cabaña junto al mar, asies vamos, a la playa,¿llevas ropa para ir ala playa? Si Lucy, ¿y tú? No, no. Si debería llevar pero, en realidad, no quiero mostrar mi cuerpo me da pena, y si eso no le agrada, al Sr Farina a mi no me molesta, se que no que le gustan las mujeres de mi clase.

— Ayer, vino Damon, y me pidió el diseño, que había elegido, para la fiesta sorpresa, del jefe, si todo va salir bien, quiero verlo que sea feliz, que sonría al menos que el cumpla su sueño, de ser feliz, el porque mi último sueño, es ser feliz con el, pero yo no estoy incluida, en su vida—  nunca se fijará, en mi como la mujer de su vida, solo una más,  en su lista, y no quiero serlo.

—¿ Todas, están listas? La vos del Sr Farina me, resuena a mi espalda, me doy media vuelta, y ahí estaba, el sonriendome, llevada un pantalón, vaquero, una camisa, azul eléctrico, manga larga, y de botones, botas cabello revuelto, se tan hermoso, tan inalcanzable. Si estamos listas dije, mirándo a mi vestido, que es un tono, rojo vino, tallado la parte de arriba, y abajo es holgado, mis sandalias bajas, cabello suelto, y para mi mala suerte, se enroló todo osea creando unos, rulos rebeldes, que no se alisan, tengo este tipo de cabello tan complicado.

- Elmer toma, mi maleta, y la lleva al carro Fox la de Alesa y Kian, ella se fue con los dos, yo sigo caminando con el, ala par, sin hablar ni una palabra, pero últimamente, con el e aprendido, a soltar un poco, mi lengua, pero se donde pertenezco, tampoco me paso, solo con el y Damon, mi siento tan segura, a veces pienso, que ellos dos, son la definición de perfección, Damo y Kian para mi son las personas, más buenas del mundo sabiendo aque, se dedican, así los consideros.

- Aunque, la forma en que Damon, me trata es diferente, se porta de lo mejor, y me da consejos, como un papá. El siempre, se porta de lo mejor, algunas personas murmuran que, el y yo tenemos, algo, pero no es así, el siempre lo trato como mi amigo, mi mejor amigo,  no se como, ese sentimiento, siento dentro de mi corazón.

—¿Te queda, muy bien, ese color y ese y vestido? Lo veo, con cara de incredulidad, oh gracias, es sencillo, digo restandole importancia. Si como, tú, y también de linda, hay jefe, l que dice, Dios siento, tan pena, y me la sangre corrió, hasta mis mejillas, siento que no puedo, caminar, oh que cada paso, que doy, voy en el aire, me siento flotar.

— Y  usted, le queda bien ese color de camisa, osea por primera vez, lo miro sin una camisa, color negro, me imagino que su clóset, esta lleno, de camisas negras, oh me equivoco.
- El

vuelve, su mirada a mi, y se detiene, en seco tomándome, de mi muñeca, y con sus océanos mira los míos mis ojos extraños, que tengo, veo ese rostro tan hermoso, siento esa, sensación, que recorre hasta, el último poro de mi piel, y mi corazón late, más salvaje, es solo el que me hace sentir así, solo el. Veo sus labios, rosados, esas cejas perfectas, su barba recién cortada, y ese cabello castaño claro, casi rubio, Dios mi dios, el. Le brindo un aleve sonrisa, ladeo mi cabeza.¿Ocurre algo? Indagó, para poder, quitar el silencio que nos incomodó, para mí, pero quiero saber por qué nos detuvimos.

- No, solo quería verte, como lucias de más, cerca el día de hoy, te vez increíble. Una pregunta Lucy. Abri mis ojos como plato, creo que es la tercera vez que me llama, por mi nombre, y ahorita lo hizo mirándome a los ojos, y me gusta como pronuncia cada letra de el.
¿Digame? El me sonreí pero me jala y empezamos a bajar las escaleras.

-¿Porque, no haz utilizado, la tarjeta que te di? Oh eso, me sonrió y al llegar la último escalón me quedé de pies ahora soy yo, quien se frena en seco y no se como responder, a su pregunta sin ofenderlo pero, creo que, tengo que decir lo que verdad pienso de esto.

- Vuelvo, mi mirada,  a el. Le sonrió de nuevo. Pues, no quiero, abusar de su confianza, y además mis gastos no son muchos, y para serle sincera, no pienso, tocar ni un peso, además usted dijo que sería para emergencias, y pues no e tenido ni una, y antes que hable, le puedo decir oh preguntar.¿ Porque hace esto por mí? El se lleva, una manos a su cabello, y su mirada al suelo. Vuelve su mirada, a mi, y me sonríe. ¿Tu le aceptas regalos, a Damon?¿porque a mi no?.

Oh genial, me agarro con  la guardia baja, pero tengo que decir lo qu es. Pues miro a sus ojos azules, y le sonrio, con mi mano izquierda levanto, su barbilla, y siento esa elasticidad, recorrer mi cuerpo, y tengo que responder porque creo que el, piensa que Damon y yo tenemos algo.

Damon, el, no me regala dinero, la primera vez el me llevo, oh más bien, le diji a unas empleada, de la tienda, me resultó que era, mucha ropa, quise decir que no, pero Damon, es muy insistente, no pude, decir que no. ¿Eres así con el porque el te da regalos y no dinero? Oh en entendí eso. Volvi a mirarlo y ojalas no lo hubiera hecho, por que unas ganas, de abrazarlo me dieron, quería tenerlo en mis brazos, y tocar, su piel, sentir su aroma, cada, día que pasa, este hombre, me vuelve más loca, parece el más tierno, del mundo pero también, se que el es el jefe de la mafia más peligrosa de New York. Suspiro hondo. Y si lo voy hacer.

- Volvi,- mi mirada, a el, y abrí mis brazos, y lo sujete fuerte contra mi cuerpo, creo que el esta,—atónito por el simple hecho, que hizo esto, pero quería hacerlo, sentí sus brazos fuertes, rodear mi delgada cintura, y apretarme fuerte, con su cuerpo grande y musculoso. Ahora sentía que ambas flotavamos, como si solo existieramos el y yo.

Lo, poco apoco, seria que teníamos tiempo, por que con el los segundos no cantaban, y el momento en que estaba junto a el. Nos soltamos, y nos miramos de nuevo, debemos irnos dije, para callarlo, y que no hiciera su pregunta porque no tenía palabras para responder.

Salimos, a fuera ya nos estaban esperando, me adentre al carro, donde estaba Alessa, y luego Kian. ¿IRA CON NOSOTRAS? El miro mi rostro, ¿si no queres que vaya contigo, dime? En tono, burlón, le sonreí. Crei que se iba ir con Damon. No pero si quieres me voy con el. Tome, su mano, contra la mía, y mire a Fox debemos irnos dije, sentí la mirada de el y lo miré. Eres muy buena mandando. Inquerio mirándome con una ceja levantada. Si no mandaba alguien  se iba, a bajar dije.

LA PREFERIDA DEL JEFE MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora