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No—sabía que dibujadas tan lindo puedo mirarlos todos dije.

Claro- pero primero tomaré otra pastilla, este dolor me está matando dijo ella.

Toqué, su frente, y la sentí muy caliente tenia mucha fiebre me aterra la idea que le pase, algo.

¿Te ha te llegado las patillas?.

—un poco, pero el dolor es insoportable.

—Toma, bastante agua y más date un ducha con agua frío, tal vez mejoras pronto.

Pero—que mierdas digo por que me preocupo tanto, por ella, si es mi corazón hablando tengo que no mostrarle mucho cariño y si ella no siente lo mismo que yo y si termino mal después diría Chevy tenia razón las mujeres traen problema

- pero, que problema, me puede traer ella.

Vamos, dije tomándola del brazo la llevé al baño, y la dejé ahí salí y la espera afuera.

Segui,  mirando su libreta, y tenía dibujos  de Alesaa, de Mayra como súper heroína, una, de Chevy, con cara, de demonio me hizo reír, una de Damon, como Ángel que piensa que Damon es un Ángel.

Y el último, estaba ella, con su mirada baja, con un vestido negro hasta abajo, con una Corona en su cabeza y yo, montando a caballo, y con espada, y la otra mano, tendiendocela a ella.

Espera —ella me dibujo, como su príncipe, ella si me quiere, de verdad debo, hablar esto con Damon seguro tendrá, algo que decirme al, respecto.

Pero algo, si se ella siente algo, por que me dibujó,  a mi siendo rescatada por mí.

Recuerdo, el día que me dijo.Gracias por salvarme.

Me senté,  en su cama, puse mis narices,  en su almohada aspirando su aroma, su olor pri que hueles tanto a flores.

¿Donde está, el perfume que usa?busque entre sus cosas que tenía, ahí y si estaba,  un perfume, de la "victoria secret"

Vaya, y yo haciéndola, que era sencilla, pero supongo que si otra lo usa , no huele igual, por que ella es más fuerte que el licor que tomó todos los días, ella me esta volviendo loco.

Segui, sentado hasta que volvió a  salir del baño, llevaba  un albornoz , en su cuerpo su cabello, mojado sus labios rosados, su cara perfecta.

Quisiera, besarla de nuevo, como anoche, y saber que ella siente lo mismo, sobria es mejor.

Me arrime a ella, toque su mejilla,¿ya estas mejor?.

—asintió con su cabeza.

Se dio la espalda, y tomo el secador. Me volví acercar más a ella, y tomó, el secador. Puedo dije.ella me miro con cara de confusión.

- y seguí,  haciéndolo sintiendo su olor que desprendía de ella, me di la vuelta, y quedé cerca de ella.mirame dije.

Tome, su carita y la alze hacia la mía quedando sus labios gruesos cerca de mí, oye te puedo pedir, algo dije. Ella igual volvió esa mirada de inocencia que tenía, pero su mirada sabía, que estaba  asustada, y que me iba  a preguntar ¿que cosa?.¿Puedo besarte ?dije.

Ella abrió sus, ojos hermosos y claros grises, plateado no se que color son, pero si son hermosos.

Me, brindo una sonrisa amplia. Usted piendome un beso Sr Farina  me sorprende que no la aiga hecho sin permiso.

‐Tu, eres diferente dije.Hay que mierdas , salen de mi boca porque no la puedo controlar cuando la tengo cerca por que.

—Y que espera para hacerlo dijo en un tono serio pero tímida, Me acerqué a sus labios con la yema de mis dedos, los toque, son tan suave, tan cálidos, tan ricos.

- Agarre su brazo, y la jale para que se pusiera de pies, luego Cruze mi otra mano, a su cintura su delgada cintura, me acerque a sus labios, y los puse encima de los de ella sin hacer un movimiento,  para besarla, me gustas dije, luego comenzé asentir su alimento sus labios moverse al compás de los míos, besa tan rico no se, si soy yo quien lo siente así pero ella es maestra.

El beso, se volvió loco,  como si una montaña, explora, y mi corazón se aceleró, más y más y mis sucias manos se movieron a su cadera, y la jale a mi cuerpo, permitiendo rozar, mi hombría que cada vez se ponía más duro, la otra llego, a su cuello, la moví bajando, a su clavícula, después a sus senos, mmmm sus deliciosos senos ayer prove uno.

Segui,  mi movimiento, si ella me detiene,  lo haré, aunque ruego a los dioses que no lo haga, puse mis enormes mano, encima de uno de ellos, y lo apreté fuerte, sentí como se retorcio entre mis brazos, mi puta corazón segui que parecía que se iba, salir del pecho.

Introduje, mi mano por dentro, de su albornoz que llevada, tocando sus senos, firmes, y grande que tiene, si son naturales fue lo primero que se me vino en mente, separé mis labios abrí mis ojos, ella también, me miró a asustada, con una mirada que sabia, que quería, tampoco me estaba pidiendo que me detuviera.

Apreté, más fuerte, su seno y mire su gesto en su cara, era de placer, o mierda dije, apreté el otro y lo mismo, volví a besar sus labios, esta vez más acelerado, bajé una manga de , su albornoz que yacía en ella, separé mis labios de los de ella, bajé a su cuello, di pequeñas mordidas, y llegué a su pecho, tenía su respiración,  agitada.

Tome, uno de sus senos mire sus ojos, y solo podía descifrar una palabra, "hazlo".

Lo, tomé, entre mi boca, y comenzé a culparlo mientras, la apegaba más, a cuerpo y a mi miembro ya erectico, mmmm dije, que rico, sentí su pensé ponerse durito, eso es lo que más  gusta, la lleve a la cama, de empujones, y la deje caer, ahí sin soltar su senos de entre mi boca, hice lo mismo con el otro, y su cuero se tensó todo.

Luego, destape, su pierna y subí, la otra mano, a su casi intimidad pero ella, se sobresaltó, y mire su mirada asustada.

Oh mierda la cague, fue lo primero que dije, muy rápido.

No puedo dijo, ella quería hacerlo pero no puedo, ya con sus ojos llorosos.

Yo me quede sin palabras, la mire de nuevo, y la atraje conmigo, sssssh tranquila, si por favor discúlpame a mi, dije no volverá a suceder solo que tu lo quieres nunca te obligare a algo que no quieras.

LA PREFERIDA DEL JEFE MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora