capítulo 38

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Kian.

Imbecil, no sabes lo que dijistes, a ella, te vas y la dejas solas y te enojas, porque ella se te va de tu lado, eres el peor, Kian Farina, ahora si la cagastes, jamás pero jamás, le hubieras, dicho esas mierdas, a ellas, no la vez que esta frágil, esta herida, y por tu culpa, y ahora ella se va ir de la casa, y todo por tu maldita, culpa.

Puedes, callarte Damon, crees que no se que la cague, toda, pero me siento, mal si ella le pasa, algo, jamás me lo perdonaré, ayer me amenazaron con ella, y después desaparece, así como así, no sabes lo que pensé, que le había pasado, que también la iba a perder a ella.

Así también, la perdiste, estúpido no escuchaste, que te va dejar, a caso estabas sordo, ella se va, hermano, se va, entiende.

Me dio rabia, y tiré la copa, de whisky que estaba tomando, no entiendes que ya se que la cague, ahora ella está arriba, pensando que soy lo peor, entiendes cuando solo quería el bien para ella, ahora piensa que soy un maldito monstruo.

Lo se, hermano, ahora sube arreglar esta mierda, que tu mismo, hicistes, y si no. Subiré yo y me la llevaré a vivir a mi casa la cuidaré de ti y de todos aquellos que quieran lastimarla, ella no es mujer para un rato, es para hacerla valer, no como tu, ella arregló toda la fiesta ¿para que? Tu la dejes por las demás, para que ella se vaya, con otro entiendes.

¿como que tu te la vas a llevar? Dije con rabia. Si hermano me la llevaré, y no te equivocas, si si estoy enamorado de ella, desde el primer dia que yo, la mire, cuando supe que ella era diferente,  alas demás, por que los es. Pero ella se enamoró, de ti y eso, es sagrado para mí, sagrado jamás,  la tocaré, pero si tu la haces sufrir entonces me la llevaré de aquí lejos de ti.

Si ella, se fue con Oleg Palumbo, es tu culpa, no de ella el la trato, bien y se fue, quiso dejarte ser feliz y mira con que le pagas. Ahora sube tu oh subo yo.

Dijo, Damon, sabía que el subiría, me levanté de la silla de mi despacho, y subí gracias dije, el solo asintió.

Pero, la sangre me hierve lo sabia, el siempre ha estado enamorado de ella, no puede ser, de mí, diosa pero que mierda, soy, Damon tiene razón, ella todavía me dijo, que si me miraba, con alguien más, se iba, que hice quien soy.

Mire mis nudillos, estaban sangrando, de los golpes que di, hoy cuando me enteré, que ella no estaba,  y después que la mire llorar por mi culpa, y también de los golpe que le di al imbecil de ayer.

Toque suave la puerta, debe estar con seguro, pero no, entré y lo la mire me asusté mucho, entre al baño, y estaba sentada, llorando, a un lado, y con un botella, de whisky. Me partió el alma mirarla, a si que debo hacer, yo le hize eso.

Perdóname, quise hacerlo, soy un imbecil, Lucy por favor perdóname. Me puse en cuclillas, para verla mejor, a ver si estaba bien,aparte el cabello de su rostro, y ahí estaban esas lágrimas caían de sus hermosos ojos, sus labios temblaban, de tanto llorar, me sentí el maldito, más desgraciado por hacerle eso.

No quise, hacerlo perdóname, es que no, se que me pasa, no quiero que a ti, te pase nada, entiendes.

Ella, levanto su mirada y sus ojos plateados, estaban hinchados, su brazo, tenía aruños, su cabello desarrollado, su vestido, hechado a perder, lo siento Lucy soy una mierda.

Llevo sus, manos, a su nariz mejillas y, me miró con una mirada, que jamás la había visto, estaba furiosa triste decepcionada, tenía toda razón, que me diga conque quiera.

Perdón, usted pienso perdón, a una persona,  que según usted, dice que lo tengo harto, que estoy loca, que soy estupida, y que le heché a perder su fiesta lo siento tanto ser yo que le cause problemas de esos, gracias, por decirme que en su vida, no soy necesario, lo siento tanto por Alesa, que es la única persona en esta, que tiene, sentimiento, dijo ella.

LA PREFERIDA DEL JEFE MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora