LA PREFERIDA DEL JEFE MAFIOSO

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KIAN.

Después, de hablar con Damon, me fui a casa, iba que me llevada el diablo, por todo lo que esta pasando, que esta mañana tendremos, respuesta, acerca del juez, mis hombres se están haciendo cargo, de ese, problema pero odio, que salgan mal las cosas, entré a casa, iba tirando todo.

— Cuando, un ruido, me hizo detenerme, frente a mi estaba la chica, con sus ojos abiertos, y podía mirar que tenía miedo, que estaba asustada, tal vez de la forma en que entre, a casa y no es para menos, esta cara es la pongo cuando algo me sale.

- Ella corrió, al inicio, me detuve a observarla después decidí seguirla, y cuando iba por llegar a la alberca, ella se detuvo, jamás pensé,  que se iba a frenar en seco, y eso basto, para irme junto a ella, el agua estaba fría, mierda, si muy fría. Senti como ella se tensaba su cuerpo tal vez nunca pensó, que la iba a seguir,— luego mire esos, ojos hermosos, y la obligue a aque me dijera por que había corrido, me dio ganas de reírme cuando me lo dijo.

— Después, ella me pidió perdón,  le dije que me  besara, nunca pensé que besara tan rico, es forma de besar, en que sus labios se mueven, no quería que ella, se parará de besarme, pero se detuvo, sabía que estaba con frío. Me sentí tan bien, con ella siento que mi mundo alado de ella es uno, y que no necesito nada, jamás había sentido esto, esta sensación, tan hermosa. Recordé el problema que tengo con el juez también mi pata negocio al que me dedico, ella se merece alguien diferente a mi, pero soy un egoísta no quiero, que nadie esté a su lado.

Salimos, de la alberca, y la llevé a la puerta de su cuarto su camisa pegada se le veía tan bien, y ese short, mi diosa es tan hermosa. Buenas noches, dije, dándole un suave beso en sus labios.

Me fui, a mi cuarto, sintiendo ésa esa maldita ganas de tenerla en mis brazos, de hacerla mía una y otra vez, de darle lo mejor, por que cuando la beso, eso pasa, siento que solo, a ella puedo besarla de esa, manera, desearla a si. Lucy Del pedregal que me hicistes, me cambié y me acosté a dormir.

**********

Lucy.

Desperté era muy temprano, pero me bañé,  me vestí, me puse  un Jean color crema, y una camiseta negra, algada pero corta de unas botas negras altas, cabello suelto, maquillaje no uso, me fui alistar Alesaa bajamos, y a comer ayude en lo, poco a Rosa, y después le serví la comida a la pequeña.

Rosa, se fue atraer unas cosas, que necesitaba, me quedé sola a desayunar con la bebé, unos estornudos salen de mi, oh si me resfrie ayer, ni debí quedarme ese tiempo, una sonrisa se me dibuja en mi rostro, recordando ese momento, junto al jefe, por que lo hago lo disfruto tanto, cuando estoy con el, no puedo negarme, el me esta atrayendo más de lo que pensaba.

Me quedé, parada, como una boba, cuando siento una mirada en mí y la vuelvo, y si ahí estaba el, El gran Kian Farina mirándome, con su cabeza de un lado, y esa maldita sonrisa que tanto amo, un grito salió de mi. Tranquila no se por que siempre que te veo, es para asustarte. Hay esa sonrisa.

Ella dice, que tu la vas, a matar eso le dijo, ayer, a Mayra estaba con miedo, tío, tu no le harás daño a Lucy, verdad, dime que no. Esa pequeña, siempre hablando de más.

El vuelve, su mirada a mí. No a ella no le haré nada el con una sonrisa pícara. Ven siéntate aquí, señala con el dedo. ¿Va a desayunar?. Al menos que tu no me quieras dar dijo. Le brindo una sonrisa. Y me doy la espalda, a servirle su comida.

- Estaba pensando, en que si hoy todo sale bien, mañana iremos a una cabaña que me dijo Damon, que fuéramos, y me dijo que las llevará ambas, si quieren ir prepárense espero y todo salga bien. Esas últimas palabras las senti que no es nada, bueno hay algo, que tiene que salir bien.

Mire su rostro, el no aparto la suya de la mía, le brinde una leve sonrisa,  sabia que el esperaba algo, que le dijera, y por primera vez, le iba a decir.

- Todo, absolutamente todo, va salir bien, de eso no tengas duda,   dije, y el me brindo una sonrisa de oreja a oreja, porque el tiene que tener todo lo que me gusta, todo se que algo, malo va hacer, hoy pero quiero, que le salga bien, por que eso es lo que  quiero, para el.

— Vieras, que bonito vestido, se compró, Lucy tío, parece una príncesa, es largo, hasta abajo, y se linda, la vieras visto, creo que te hubieras desmayado antes de pedirle que fuera tu esposa. Tos tos tos. El me pasó, un vaso de agua, y se le levantó a darme unas palmaditas en mi espalda, ¿estas bien?

- si es, que me hizo daño, el agua fría, sus ojos se le iluminaron al mencionar eso. Pero fue como si algo malo también dijera, el estornudo, al igual que yo, mierda estamos resfriados.

Lucy a si andas tu, igual que mi tío. ¿Estas enferma? Dijo. No solo algo agripada. Debes ir a comprarte algo o más bien a ver al médico. El tan preocupado lo escuché.

Estaré bien, no se preocupe dije.

¿Ya compro,su traje? El me miro, con algo de confusión, meneo su cabeza, en señal que no. Es blanco su traje al igual que todos.

- si Mayra, quiere algo, grande ella es, muy ocurrente. Si las mujeres siempre, queremos que los momentos, queden guardados, en nuestros corazones, será solo un rato, pero lo recordará toda su vida. Dije el me miro sin decir nada.

¿Cuales sin tus sueño? Soltó de la nada, no se aque viene, su pregunta, ni se como contestarle, yo jamás e hablado, de eso con nadie, nunca nadie más, le importo esa parte de mi y el me pregunta.

— Suspire fuerte. Mire sus ojos.
- Pues , uno es cantar en un karaoke, acompañada por mi novio. Ese es uno. Y el otro.

- Correrz bajo, la lluvia, y besarnos, sin importar dónde sea ese lugar.
El otro.

- Aprender a montar a caballo.
El otro que quiero. Es el, que no quiero, que me falle.

- Encontrar una persona,  que nunca me suete, que me ame, por lo que soy.

El me observo, tanto, que no supe por que me hizo esta pregunta. Son 4 dije.

¿ y el suyo? El me miro.

Ser feliz, es ese el que quiero.

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