Capitulo 11: Estaba

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Llevo bastante tiempo charlando con Damien en el comedor.  Hemos estado hablando de divertidos temas neutras. Me ha contado que tiene un hermano pequeño, que una vez cuando él tenía nueve años casi le saca un ojo con un tenedor por burlarse de él. Casi lloro de la risa, solo de imaginarme a un rubio de nueve años llorando porque una versión suya en miniatura le ha sacado uno de sus ojos verdes con un tenedor me entra la risa aunque de gracioso tiene poco. Su móvil suena y lo coge para contestar un mensaje supongo. Teclea unas cuantas cosas y enseguida apaga la pantalla del teléfono.

-Vaya, son los doce menos cuarto-dice señalando la hora en su reloj de pulsera.

-¿Enserio? Que rápido a pasado el tiempo-digo riendo.

-Felices últimas horas del viernes-bromea.

-Lo mismo te digo-continuo su broma. Dejo escapar un pequeño suspiro- Recuerdo esos días en que la mayor parte de los fines de semana me los pasaba durmiendo-digo con nostalgia.

-Pues yo los fines de semana los tengo libres-se regodea.

-Muy gracioso-hago una breve pausa.

-Bueno, yo creo que ya es hora de irnos ¿no crees?-asiento.

-Sí, bueno... yo me quedaré un par de minutos más hasta que coja el sueño-digo.

-¿Quieres que me quede un...?-ofrece pero lo interrumpo.

-No, gracias. Tú duerme-respondo.

-¿Estás segura?-pregunta y yo vuelvo a asentir con la cabeza- De acuerdo, pues, buenas noches.

Me despido de él y su amplia sonrisa mientras lo veo salir de la sala. Realmente no tengo nada de sueño a pesar que ha sido un día muy pero que muy largo. Entre que James casi mata a una persona ahogándola, los múltiples comentarios desagradables dirigidos hacia ese chico de preciosos ojos marrones oscuros y muchas otras cosas, han hecho de hoy un día agotador. Y aunque estas últimas horas las he pasado riendo con un buen amigo.

Ahora que estoy sola junto con mis pensamientos, no puedo quitarme de la cabeza de nuevo a James. A parte, no lo he visto desde esta mañana cuando ha causado ese disturbio. No es que no quisiese verlo, es que no me han dejado. Tampoco es que es estuviera en condiciones para hablar o realizar cualquier otra actividad. Le han puesto de tranquilizantes hasta las cejas. Eso me preocupa. Aquí drogan a los pacientes con la intención de "tranquilizar" pero con unas medidas que bien podrían dormir, paralizar y muchos verbos más a un caballo.

Me pregunto si alguna vez ha muerto algún paciente de sobredosis. Y si eso ha pasado, después ¿qué han hecho?, ¿les han dicho a sus parientes que lo han matado a base de quince pastillas diarias cada dos horas? Bueno, puede que este exagerando un poco, lo sé.  Pero siento una inmensa curiosidad sobre muchas de las cosas que aquí pasan aquí...

-¿Señorita Johnson?-pregunta la voz de una mujer. Instantáneamente reconozco quien esa persona por la frialdad en sus palabras y el ligero tono de superioridad que siempre tiene. La señora Davis.

-Señora Davis-la saludo con un gesto con la cabeza cortes.

-¿Qué hace aquí? Se supone que debería estar durmiendo como todo el mundo. Sobretodo sí tiene que trabajar al día siguiente. Sabe la hora que es ¿cierto?-pregunta.

Dirijo mi mirada hasta el reloj de pulsera. ¿¡Cómo!? ¿¡La una y media de la madrugada!? ¿He estado dos horas pensando y sin tan siquiera darme cuenta del paso del tiempo? No me lo creo.  Aunque esto ya me ha pasado antes, varias veces. Una vez me quede veinte minutos de más en clase y todo porque no podía dejar de darle vueltas a una cosa relacionada con el tema que estábamos dando.

-¡Vaya! No me había dado cuenta de la hora que es-digo.

-Será mejor que vaya a la cama señorita Johnson. No son horas de estar vadeando-me dice tajante.

-Si señora, ya marcho a mi habitación. Buenas noches-me despido y salgo por la puerta.

No me había dado cuenta de lo tensa que estaba hasta que la he perdido de vista. Por alguna razón desconocida para mí, no puedo evitar ponerme o bien tensa o nerviosa cuando la tengo delante.

Estoy caminando por uno de los pasillos. De vez en cuando hecho un vistazo rápido a los pacientes mientras duermen. Algunos parecen muy distintos a como son durante el día. Parecen más vulnerables, más frágiles. Justo cuando estoy a punto de abrir la puerta que da con las escaleras, escucho la voz de dos hombres susurrar algo.

-Shhh...-chista una voz grave- Ten cuidado, los despertarás a todos.

Esta es la segunda vez que me pongo a escuchar conversaciones ajenas y sé que es una cosa terrible. Sobre todo porque en mi vida he hecho tal cosa y odio cuando la gente lo hace. Me parece de lo más detestable y señal que su vida es tan aburrida que no tienen otra cosa que hacer que observar la vida de los demás.

Pisadas junto el ruido de unas ruedas se escuchan cada vez más cercanas. Abro la puerta con sigilo y la cierro, pero en vez de pasarlo por alto y subir las escaleras, me quedo mirando por la pequeña ventana en forma de redonda. Estoy segura de que no me pueden ver, las luces están apagadas. No he cerrado del todo la puerta para que pueda seguir escuchando.

Las pisadas se hacen cada vez más fuertes pero no hay apenas conversación. Solo dos hombres que se chistan para no hacer el menor ruido. El ruido de las ruedas rodando por el suelo me desconcierta hasta que veo con mis propios ojos que es lo que esos dos individuos hacen.

Dos hombres altos pero delgados llevan una camilla. No puedo ver con claridad quien es la persona a la que llevan pero igualmente me parece sospechoso. ¿Por qué tienen que llevar al paciente a oscuras y en sigilo? Porque no quieren que los vean. Ahora la pregunta es ¿por qué no quieren ser vistos?

Los tengo en pleno campo de visión. Un pequeño rayo de luz de luna entra y cuando la luz ilumina a la persona que va en la camilla, me quedo petrificada. El chico de asombrosos ojos esta inconsciente. Se supone que le han medicado esta mañana, ¿qué hace todavía dormido? Pero eso no es lo peor, lo peor es que debajo de su ojo, tiene algo. Parece algo así como un moretón pero por la desgraciada luz no consigo saberlo con certeza.

Estoy segura que sea lo que sea que tenga bajo el ojo, ha sido después de que se lo llevaran. Lo sé y de eso sí que estoy segura. Recuerdo que no puede quitarle la vista de la cara cuando los enfermeros se lo llevaban cogido de los brazos. En ese momento, su cara estaba impoluta. Estaba.

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Hola hermosuras!! Veo que al menos los primeros días de mi promesa de subir capitulos nuevos lo más pronto posible esta yendo bien, de momento.... Ok no.

¿Qué os ha parecido el capitulo de hoy? ¿Qué creis que le han hecho a nuestro querido sexy-violable-James? Dejad vuestras sospechas en los comentarios.

Dedicado a: @mymomaldonado

Recordad, si os gusta mi historia dadle a la estrellita y comentad. Que es gratis ;)

LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!

Estoy loco y por eso estoy aquí (Fanfic de Theo James)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora