Capitulo 31: Número desconocido

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Estoy sentado bajo el aire acondicionado y empiezo a echar en falta una chaqueta. Todos los demás asientos están ocupados y llevo esperando como media hora. Esta mañana, la señora Davis me dijo que me reuniera con ella a las cinco. Y aquí estoy, desde las cuatro y media de la tarde esperando inquieta. Damien, me advirtió muchísimas veces que me estaba metiendo constantemente en líos, o como él los llama "arenas movedizas". Lleva una semana con esa broma. Aunque preferiría que solo se rehiera de eso. Le conté la noche loca que pase y no ha parado de reírse desde entonces. Me dijo "esto te pasa por ser tan adorable". Ahora ha decidido por su cuenta llamarme "Adorable Johnson". Qué bonita es la amistad...

-Señorita Johnson-llama la fría voz de la señora Davis. Su mirada recorre toda la sala hasta que me levanto. Cuando me ve, su mirada helada me dice que la siga, cosa que hago, claro está.

-Señora Davis-digo a modo de saludo.

-Vayamos a mi despacho, por favor.

Las palabras "por favor", suenan impropias de su boca. La sigo por el pasillo con el eco de sus tacones acompañándonos. Sin apenas darme cuenta, ya estamos enfrente de una puerta con las letras "Jefa de enfermas" grabadas en ella. Abre la puerta y pasa la puerta. La sigo y cierro la puerta detrás de mí. Se sienta erguida en su silla de ruedas negra y me hace un gesto para que haga lo mismo con la silla de madera de enfrente del escritorio. Me siento con la espalda bien recta, con las piernas cruzadas y las manos juntas en las rodillas. Ella junta sus manos y las apoya en su escritorio devolviéndome la mirada.

-Bueno-finalmente habla-, lleva aquí trabajando tres meses consecutivos. Espero que recuerde el email que recibió de recepción, respecto con los cambios de sus vacaciones. También espero que le agrade el nuevo acuerdo de tres meses de trabajo y veinte días de vacaciones-asiento-. Entonces, el miércoles de la semana que viene, será su "ultimo" día y el jueves no trabajara. Su trabajo volverá a empezar el...-revisa su pequeño calendario al lado de la pantalla de un ordenador de torre.- El quince del próximo mes. ¿Alguna objeción?-pregunta.

-No, todo está correcto-digo-. Y si eso es todo...

-A parte, quería hablar de una cosa más-dice. Es entonces cuando se me hiela la sangra cuando dice eso. Sé que no hago todas las cosas como se deberían pero...-. Creo que estamos de acuerdo, en que los hombres...-busca las palabras- digamos: prestan mucha atención en su cuerpo.-la boca se me abre notablemente por la sorpresa. No esperaba eso.

-Sí, de algo me he dado por aludida-digo pensando en todas las situaciones incomodas que he pasado en mi vida.

-Quería pedirle, que, intenta ir más formal-dice.

-Pero, si cumplo todas las exigencias: siempre llevo el pelo recogido, el uniforme, no llevo maquillaje ni me arreglo para trabajar-me quejo.

-Entonces, supongo que deberé hablar con los hombres que le causan más problemas. ¿Sabe los nombres?

Que empieza la venganza...

-Sí. No recuerdo el apellido, pero un chico llamado Dave, intento levarme a su cama, afortunadamente conseguí librarme de él sin llamar la atención. Y también, un doctor, que bien podría ser mi padre, incluso abuelo, me mira constantemente de manera muy incómoda. No sé su nombre, pero es el doctor del paciente de la 209-digo con fingida inocencia.

Debería ser actriz. Lo tengo todo para ello: soy atractiva, buena memorizando hasta diez páginas en dos horas, y una de mis grandes habilidades es mentir en la cara de los demás sin ser pillada.

-De acuerdo, hablare con ellos. Si más personas le hacen sentir incomoda, no dude en decírmelo-dice antes de anotar supongo, los nombres o datos que le he dicho. - Ya puede volver a su trabajo. Que pase una buena tarde.

-Lo mismo digo, señora-digo y abandono el despacho.

Kate y yo estamos llorando de la risa, después de haberle contado mi venganza y advertencia hacia los demás pervertidos.

¿Cómo pudo creer que tú eres una niñita inocente?-pregunta entre risas-¡Pero si eres de lo más traviesa!-exclama.

-Cualidades que me otorgó la vida cuando nací-bromeo.

Volvemos a estallar en carcajadas. Tambaleándose, Kate se levanta de la cama y limpia una lagrima que le ha salido debido a la risa.

-Voy a darme una ducha-anuncia entre risas.

Escucho como se cierra la puerta del baño. Poco a poco las risas van cediéndose y me dedico a mirar el techo tumbada en la incómoda cama. El techo, en otro momento, supongo, que fue blanco puro, pero ahora más bien es grisácea debido a los años. Tarareo una canción de la cual no recuerdo su nombre, pero sin embargo, me encanta.

"It's time" de Imagine Dragons, empieza a sonar y automáticamente cojo mi teléfono móvil de la mesita de madera barata al lado de mi cama. Me incorporo y miro la pantalla de mi teléfono. En ella, puedo leer un número de teléfono que no está guardado en mí agenda de contactos. Dudo unos momentos, pero finalmente acepto la llamada.

-¿Hola? ¿Quién es?-pregunto.

-Hola, Emma. Soy yo...-lo interrumpo.

Reconocería esa voz en cualquier lugar.

-Thomas-digo sorprendida.



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Hola hermosuras!!! Quién será ese tal Thomas...? Jajajaj yo lo sé pero vosotros, mis queridos lectores, tendreis que esperar al siguiente capitulo

Espero que os haya gustado, si asi ha sido, no olvideis VOTAR y COMENTAR


LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!

Estoy loco y por eso estoy aquí (Fanfic de Theo James)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora