Capitulo 47: Sueño

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Sorprendentemente, me despierto enérgica y activa. Bastante extraño debo admitir, a noche no pude pegar ojo hasta las tres de la madrugada, aunque no entiendo porque no conseguí descansar. Salgo de mi cama y me encamino al pequeño cuarto de baño. Como es habitual en mi rutina, el agua es casi helada. Además, el agua fría mantiene tu piel con su brillo natural.

Vuelvo a la habitación y cuando ya casi estoy vestida completamente, Kate empieza a despertarse. Esta mujer duerme demasiado. Deslizo mis pies dentro de las bailarinas blancas con suela plana. Recojo mi pelo húmedo por la ducha en un moño alto. Me despido de Kate, que ya ha conseguido salir de la cama. Bajo las escaleras a toda prisa a pesar de no llegar tarde.

Llego hasta la habitación de mi primer paciente con una sonrisa en la cara. Voy a paso ligero hasta estar casi al frente. Meto la mano en el bolsillo trasero de mi uniforme-vestido para sacar mi llavero donde están todas las llaves para abrir las habitaciones de los pacientes. Busco y busco, pero no encuentro la llave correspondiente. Me equivocaba, no están todas. Falta una.

-¿Emma?-pregunta la voz de Damien por detrás de mí-¿Qué haces aquí?-vuelve a preguntar desconcertado.

Entonces, la realidad me golpea abruptamente en la cabeza. No tengo la llave de la habitación de James, porque ayer me la quitaron. Porque ya no soy su enfermera. Creía que era un sueño. Creía que todo fue creación de mi mente, que nada era real. Pero esto es real. No es un sueño. Tampoco fue un sueño que James es un asesino. No lo fue que, después de tanto tiempo, descubrí la razón por la cual él está aquí.

-Mierda...-musito para mí- Mierda. Mierda. Fue real-exclamo.

-¿No creías que era real?-pregunta. Niego con la cabeza mientras una sonrisa triste aparece en mi cara. Me toma del mentón para obligarme a mirarlo a los ojos-¿Sabes? Yo soy su enfermero, me lo asignaron a mí después de que marcharás anoche.

No entiendo porque eso me alivia. Que sea Damien su nuevo enfermero, me alivia. Intuyo que a Damien no le gusta James. Bueno, a nadie le gusta James, en realidad. Pero es buen enfermero. Lo único que me preocupa es que, a diferencia de mi, él es prudente y le hará tomar su medicación.

-Tranquilo, solo me he sentido un poco desorientada-digo la media verdad. Por alguna extraña razón, no quiero que sepa lo aliviada que estoy de que sea él-. Supongo que tendré que ir a que me den el nuevo horario-digo-. Adiós, nos vemos en l hora de comer.

-Adiós-se despide.

Salgo a paso rápido pero me siento perdida. Muy pérdida. Me gustaría ser yo. Me gustaría ser yo quien lo despierte por las mañanas. Me gustaría ser yo quien realice su rutina de cada día. Pero como suele pasar, siempre meto la pata y acabo arruinándolo todo.

Solo han pasado unas cuatro horas desde que mi día laboral comenzó. Esta mañana me sentía tan activa y ahora me siento tan exhausta. Mi propia mente me jugó una muy mala pasada. He procurado constantemente no pararme cuando pasaba por su habitación. Simplemente, acelero el paso cuando paso por enfrente. Como ahora mismo.

Mis pasos se vuelven más rápidos y me obligo a mirar al frente. No mires, no mires, no mires. No lo hago. Avanzo hasta llegar al siguiente paciente, y luego al siguiente... y así, hasta que mi descanso para comer llega.

Cuando llego al comedor, me encuentro a Damien apoyado en el marco de la puerta principal como de costumbre. Me regala una amplia sonrisa y yo le devuelvo el gesto. Mis pulmones vuelven a respirar oxigeno. Por fin algo a lo que estoy acostumbrada. En todo el día, nada cotidiano me ha pasado. Pacientes nuevos, nuevos lugares a los que ir... Me alegra que al menos, mi amistad con Damien continua siendo la misma.

-Hola-dice-. Vamos a comer. Más te vale no decir que no tienes hambre si no quieres que meta la comida en tu boca y te obligue a comer-me advierte.

-Que violento-rio-. Y no tengo hambre-lo chincho sacándole la lengua-, pero si tanto significa para ti: comeré-digo con fingida rendición.

-Gracias-sigue mi broma.

Nos sentamos en una mesa libre. A pesar de saber a plástico, me como la ensalada verde de mi plato. Bebo agua para poder pasar la comida, que realmente, es asquerosa. Damien me está contando un relato de cómo su perro se comió un trabajo de historia importante para la escuela y como su profesor no le creyó.

-Por una vez que no mentía diciendo que mi perro se comió los deberes, ¿¡no me creen!?-exclama divertido negando con la cabeza.

Me rio dispuesta a contarle la historia de cómo hice volar la casa del perro de Thomas, cuando la misma chica que ayer mismo me insulto, se acerca a nuestra mesa.

-Eres un cretino, Damien-dice. Al parecer, esta chica solo sabe insultar.

Él, la mira desconcertado y confundido.

-¿¡Cómo me puedes pedir salir teniendo novia!?-exclama ofendida.

Eso no hace más que desconcertarlo aún más.

-¿De qué hablas, Brittany?- pregunta.

-Ahora no actúes así-dice-, y menos estando ella presente-me señala.

-¿Soy tu novio?-me pregunta esta vez a mí.

Muerdo mi labio inferior y noto como el rubor se apodera en mi rostro. Una risita nerviosa brota de mis labios y tapo mi boca para evitar que salgan más.

-Sí...esto...te mentí-digo a Brittany-. No somos novios-cierro mis ojos para evitar ver su expresión.

-¿Y por qué me dijiste que si lo herías?-pregunta aún más enfadada.

-En primer lugar: me llamaste puta. En segundo: me enfadaste muchísimo con tus celos. Y en tercero: nadie sale ileso después de insultarme-me defiendo.

-¿La llamaste puta?-pregunta incrédulo Damien.

-Sí, pero...-su voz refleja total vergüenza pero alguien la interrumpe.

-¡Por favor! ¡Necesitamos ayuda en la 209!-exclama una mujer rubia horrorizada.

James....





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Hola hermosuras!!! Oh, pobre Emma, creía que no era verdad que no podría volver a ver a James. Espero que os haya gustado el nuevo capitulo de la novela.


Creo que ya lo dije en otra ocasión, pero no puedo creer que seamos tantos los lectores. Y cada día crece mucho más. Ya casi llegamos a las 4K!!!



No olvideis VOTAR y COMENTAR ara así, yo saber si os gusta mi historia y que pensaís de ella.


LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!

Estoy loco y por eso estoy aquí (Fanfic de Theo James)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora