Observo cómo el doctor se lleva a James hasta que pierda pista de ellos. No consigo descifrar la expresión de James, pero, no estoy segura de querer saberlo. Indecisa giro sobre mi propio eje. No consigo dar ni un paso cuando un fuerte golpe seguido por muchísimos más me detiene. Alarmados gritos de mujeres resuenan en mis oídos y no me hace falta ver la escena para saber qué es lo que está sucediendo. Por favor, no, otra vez, no.
Mis pies corren hasta llegar donde proceden los escandalosos golpes. Llego rápidamente. Sabía que esto pasaría...lo sabía. ¡Maldita sea! ¡¿Acaso James nunca aprende la lección?! Por lo que mis ojos presencian en este mismo momento, al parecer no. No aprende la lección.
Tres minutos. No han pasado ni tres puñeteros minutos. Pero el escaso tiempo no lo ha detenido. Su sentido común no ha sido capaz de detenerlo y ahora esto es lo que pasa. James está encima del doctor. Puño tras puño es estrellado en su rostro. La sangre tiñe su nariz y mayormente toda su cara y los puños cerrados de James.
Noto como mi corazón se paraliza cuando la cabeza del hombre es estampada con la fuerza de un demonio contra la resistente y gruesa pared de yeso. No solo una vez, al igual que los puñetazos, su cabeza golpea repetidamente la pared. Dejo de prestar atención al hombre y me centro en James. Sus ojos ya de por sí oscuros, ahora parecen negros y sin brillo, apenas parpadean. Miro a sus labios y me sorprende no ver sus labios fruncidos, sino que una amplia sonrisa se ha dibujado en su rostro. ¿James? ¿Amplia sonrisa? Esas tres palabras no pueden ir en la misma frase. O al menos jamás pensé que las utilizaría juntas. Todavía me sorprende más querer extirpar esa sonrisa.
-¡Vas a matarlo! ¡James! ¡Detente de una maldita vez!-dice a gritos la voz de alguien, pero ese alguien solo he podido ser yo. Nadie lo llamaría por su nombre. No solo porque sea un paciente, porque le tienen miedo. Mi voz refleja toda la rabia que siento.
Por alguna razón, James hace caso a lo que le ordeno. Deja de agarrar al hombre y sus manos cuelgan a sus costados. Está encorvado y a pesar que ha detenido sus golpes, su mirada continua posada fijamente en el hombre agonizando que después de haber sido soltado ha caído al suelo y su nuca se ha golpeado contra el suelo. Golpe más golpe menos. No es hasta que mis manos lo cogen de uno de sus musculosos brazos para tirar de él que su mirada deja de estar en el hombre ensangrentado y con el labio y la nariz destrozados.
Sus ojos chocan con los míos y sus ojos vuelven a ser sus ojos. Marrones oscuros y simplemente preciosos. Unos enfermeros vienen uno de los cuales un hombre jeringa en mano. ¿Es que acaso se esconden con la posibilidad de un disturbio y cuando lo consiguen salen a la luz? Paso igual que la otra vez, el primer problema. Los enfermeros, que fácilmente podrían medir dos metros y partir un árbol en dos, están casi a dos metros de nosotros.
-Tranquilos, yo me ocupo-aseguro a los enfermeros.
-Señorita, ese es nuestro trabajo, así que...-interrumpo al hombre que está hablándome.
-Este también es mi trabajo. Yo soy la enfermera asignada a este paciente, y yo seré quien lo lleve a su habitación-digo más fuerte de lo que pretendía.
El hombre al que he interrumpido se queda sin palabras, al igual que los demás. Giro sobre mi propio eje y con James cogido del brazo, lo arrastro, a pesar de que me sigue el paso, por los pálidos pasillos.
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Hola hermosuras! Sé que es cortito pero me e esforzado y e puesto tanto empeño como en los capitulos más largos. Literalmente, me a costado casi tres horas escribirlo. Vale, puede que entremedio haya visto unos cuantos videos, hablado por WhatsApp... no me juzgeis.
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LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!
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Estoy loco y por eso estoy aquí (Fanfic de Theo James)
Fiksi PenggemarJamás pensé que eso acabaría sucediendo. Jamás pude si quiera pensar en ello. Acababa de empezar a trabajar en una clínica psiquiátrica, donde dementes y más, están internados en el. Pero, nunca pensé, que alguien como él, como James, pudiera apare...