Para mi suerte, el día transcurre mayormente deprisa, y sin tan siquiera darme cuenta ya casi son las cuatro de la tarde y he de llevar a James a su cita con el doctor. Eso hombre no me agrada en absoluto, no porque sea un pervertido sino que, simplemente me parece que no es juego limpio. Y estoy segura que James opina lo mismo, pero solo es una suposición.
También sin darme cuenta, me encuentro frente la puerta 209. Últimamente me he acostumbrado a observarlo unos segundos por el cristal falso que de dentro parece un espejo y desde fuera ves perfectamente que ocurre dentro de la sala. Básicamente al igual que en las películas o series policiacas en esa profunda escena donde los policías interrogan en una sala al supuesto criminal y todos los compañeros del policía los observan desde afuera.
Para mi sorpresa, James está justamente mirando en el espejo. Tiene los ojos fijos en el y apenas parpadea. Es como si supiera que está siendo observado. Puedo entender que suponga que es un espejo falso, es muy obvio. Pero realmente parece como si estuviera estableciendo contacto visual con alguien, conmigo. O, simplemente es tan engreído y está tan enamorado de si mismo que no puede evitar mirar su rostro. Decido entrar porque me estoy poniendo nerviosa viéndole mirar al espejo y que parezca que me mire a los ojos a mí.
-Hora de la visita al doctor-anuncio sin saludar.
-¡Qué bien! No hay cosa que desee más que ver a ese capullo- dice con claro sarcasmo en su voz.
Sabía que él opina lo mismo respecto a ese señor.
-Ya, pero tienes que hacerlo-digo-. Las normas son las normas.
-Esto no es una norma, esto acaban de sacárselo de las mangas porque les apetece- escupe.
Quiero decir algo pero sé que tiene razón pero no sé cómo expresarlo. Si lo hago seguramente mi cabeza acabe explotando en mil pedazos. Sencillamente asiento y saco las esposas para ponérselas y luego quitarle las primeras. Este procedimiento me estresa muchísimo. Le tengo sujeto del brazo y lo ayuda a incorporarse. Me alegra que ya no le cueste tanto como los primeros días estabilizarse medianamente solo.
Salimos de la habitación y lo dirijo a las salas donde los doctores reciben a los pacientes para su hora.
Sé que no debería importarme lo más mínimo lo que alguien opine de mi. Pero no quiero que piense que estoy de acuerdo en todo esto. Por la sencilla razón de que estoy en contra de la mayor parte de las cosas que se hacen aquí. Como las descargas eléctricas por ejemplo… Me obligo a quitar esas imágenes que mi propia mente a creado por qué solo pensarlo ya siento escalofríos y todo mi cuerpo se tensa.
-Créeme, si pudiera decirte que no tienes que hacer nada que no quieras, lo haría-digo, pero esta vez lo miro a la cara mientras andamos por los pasillos de luces pálidas-, pero eso sería mentir.
Me devuelve la mirada. Desde que salimos de su habitación he notado que tiene todos los músculos tensos y una expresión reamente seria. De esas expresiones que no permiten descifrar absolutamente nada de lo que puede estar pasando por esa cabeza. Su expresión diaria.
A pesar que continua muy tengo me regala una de sus sencillas sonrisas. Su pequeña sonrisa que sigo pensando que no muchos han tenido el privilegio de presenciar.
Pocos instantes después nos encontramos en la sala de espera pero enseguida vuelvo a encontrar a ese doctor pervertido comiéndome con la mirada. Pongo cara de asco y la exagero expresamente para que se dé por aludido que me repugna. Muchísimo. Escucho como James vuelve a gruñir y como esta mañana los ruidos que salen de sus labios son bastante fuertes. El doctor se acerca a nosotros.
-Bueno señor Kinnaird, ya es hora-anuncia.
Creía que tendría que llevarlo también hasta el despacho del doctor, pero no es así. Aunque prefería haberlo hecho. Antes de desaparecer por uno de los pasillos que dan a las pequeñas salas donde los psicólogos hablan con los pacientes, James gira su cabeza y sus ojos chocan con los míos. Veo que también tiene una sonrisa en su cara. Pero esa sonrisa no es la misma que esta misma mañana he visto. Esta es más grande y resulta más fácil descubrir que está en su rostro. Sus ojos se entrecierran un poco y su sonrisa se intensifica.
Sospecho que esto no trae nada bueno…
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Hola hermosuras!!!!! Aqui está otro capitulo más. ¿Qué creis que pasará en el siguiente capitulo? Dejad vuestras sospechas en los comentarios. ( No, no lo he hecho aposta para, pero me he dado cuenta de la coincidencia).
Si os ha gustado este capitulo, no dudeis en COMENTAR y VOTAR.
LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!!
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Estoy loco y por eso estoy aquí (Fanfic de Theo James)
ФанфикJamás pensé que eso acabaría sucediendo. Jamás pude si quiera pensar en ello. Acababa de empezar a trabajar en una clínica psiquiátrica, donde dementes y más, están internados en el. Pero, nunca pensé, que alguien como él, como James, pudiera apare...