Capitulo 20: Media confesión

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Arrastro a James por los pasillos a paso rápido. Maldita sea, estoy furiosa. Mis labios están fruncidos y muerdo mi labio interior con rabia. Mi pecho sube y baja con fuerza debido a la aceleración del pulso por causa de la ira que siento que crece a cada instante con más intensidad.

Sé que James me está observando. Siento su mirada en mí. Desde que lo alegue del señor agonizando su mirada está en mí. Normalmente me enfada que alguien me mire durante bastante tiempo, siempre me ha pasado. Pero cuando es él quien lo hace, ahora, no estoy enfadada por eso, sino que siento curiosidad por saber qué es lo que piensa mientras lo hace. A diferencia de él, yo, no le he dedicado una mísera mirada. Si lo hago explotare, lo sé.

Quiero saber qué es lo que piensa ahora y quiero saber en qué pensaba mientras golpeaba tan bruscamente a ese pervertido. ¿Qué le llevo a hacerlo? ¿Le hizo algo? ¿Lo hizo sentir incomodo y eso lo enfureció? ¿Cómo pudo atestarle tantos puñetazos con tanta ligereza y rapidez con las esposas aún puestas? ¿Por qué?... Pero la pregunta que realmente ocupa ahora mismo mi cabeza es ¿por qué sonreía?

Esa sonrisa me incomoda de tal manera que no sé cómo explicarlo. Esa no es su sonrisa. Su sonrisa es pequeña y no permite que sus dientes queden expuestos. La que en sus labios se formo en apenas dos minutos, era totalmente lo contrario. En nada se parecía. Era completamente amplia, sonreía de oreja a oreja y sus blancos dientes se veían.  Pero esa sonrisa de oreja a oreja no es la que se suele ver, sus ojos… tampoco eran los suyos.  Eran más negros que castaños oscuros.

Sé que estoy pensando demasiado, y si no me explota la cabeza por el enfado y la rabia, lo hará si no dejo de darle vueltas al asunto.  También sé que estoy pensando demasiado para evitar hablar con James. Camino y aunque mi mente no lo sepa, mis pies me han llevado a la habitación 209.  Con la mano libre abro la puerta con la llave y obligo a James entrar. Cierro la puerta detrás de mí y lo tumbo en su cama. Todavía no me he dignado a mirarlo, o al menos a la cara. Lo esposo a la cama pero no le quito las esposas que ya tenía, ahora no solo tiene las que lo aferran a la cama sino que también a las otras. Supongo que debe de ser muy incomodo puesto a que las otras tienen una correa metálica corta. Pero esto ahora es lo menos importante.

Finalmente decido mirarlo a la cara. Sus ojos chocan con los míos. Como de costumbre, no logro descifrar su expresión. Oscuros ojos marrones me observan al detalle. Intenta encontrar emoción en mi rostro. Pues deben de conseguir lo que desean, mi rostro no podría reflejar más rabia y enfado.

-¿Por qué? ¿Por qué James? ¿Acoso no tuviste suficiente con la ultima vez?-como era de esperar, acabo explotando- Cuando por fin vuelves a tener un aspecto normal, haces esto, ¿quieres que vuelvan a darte la paliza que te dieron?

Él simplemente permanece en silencio. Pensando la respuesta, o si no, más le vale. No pienso conforme con su silencio. Quiero una respuesta y la quiero ahora mismo.

-Ese tío me importa lo más mínimo-contesta simplemente.

-Y a mí también. Si por mí fuera, le pegaría un tiro yo mismo. Pero eso no se puede hacer, James. Simplemente no puedes hacer lo que te plazca sin justificación. ¿Y sabes una cosa? Que esto no es justificable-contesto con más dureza de la que pretendo, pero no puedo evitarlo.

-Pues parece que si te importa ese gilipollas-suelta.

Me masajeo las sienes y muerdo ferozmente mi labio interior.

-Ya te he dicho que no me importa lo más mínimo que ese viejo verde este agonizando moribundo ahora mismo-digo con sorprendente calma-. Lo que si me importa verdaderamente y también me preocupa, son las consecuencias-admito.

-¿Por qué?-dice con un tono de voz que no consigo descifrar que es.

-Porque…-miro a mis lados a pesar de que no puedo ver a nadie tras el cristal que ahora es un espejo. Susurro- porque está fuera de las normas. No pueden hacer lo que te hicieron James. Simplemente no pueden. No quiero que eso vuelva a pasar, ni  a ti ni a ningún otro paciente-medio confieso. Sinceramente no me importan mucho los otros pacientes. ¿Favoritismo? No sé…

Sus ojos vuelven a chocar con los míos y sus tan intensos ojos vuelven a ser lo más precioso que los míos hayan podido ver.

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Hola hermosuras!!!! Quiero llorar! Mañana empiezan las clases de nuevo :'(   Para mi 11 días, 264 horas, y no sé cuantos segundos, no son nada. 

El volver a clase supone que no podre actualizar cada día, como más o menos lo he hecho en las vacaciones. Pero prometo PROCURAR actualiza mínimo dos veces por semana. (Seguramente actualize más de dos en siete días)

Recordad que si os gusta mi historia hacedmelo saber en los comentarios y votos.

LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILER!!!

Estoy loco y por eso estoy aquí (Fanfic de Theo James)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora