"Toma un pequeño paseo hasta las afueras de la ciudad y luego cruza las vías donde el viaducto se aproxima como un pajaro de mal agüero a medida que cambia y se agrieta a medida que se cambia y se agrieta, donde los secretos yacen en fuegos fronteri...
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Balas.
El sonido de las balas retumba alrededor de Annabelle Shelby quién con lágrimas en sus ojos estaba oculta debajo de una mesa de la casa, unos pasos llegaron corriendo hacia ella y la miró la Polly Grey, su tía que desde que tenía uso de razón estaba a cargo de de ella.
-Vamos Annabelle - la jalo del brazo la mujer sacando a la niña debajo de la mesa.
Polly arrastró a su sobrina por la casa abrazándola para llegar hasta una de la salidas traseras de la casa, Annabelle logró ver a su hermano mayor Arthur con una pistola en mano apuntando desde la ventana, dejó de observarlo para seguir avanzando junto son su tía.
-¿Donde esta Demonio, Thomas?- preguntó Polly mirando al joven.
Thomas Shelby, hermano mayor de Annabelle miró a su hermana y luego a su tía mientras bajaba el arma.
-Está atrás, dale comida y ropa y que se vaya de aquí ahora- ordenó Thomas hacia su tía, dejó de mirarlas para volver a colocar el arma en la ventana y disparar.
Annabelle espero alguna otra palabra de su hermano, pero él ya no la volvio a ver, Polly tomó la mano de la niña y salieron por las puerta trasera de la casa, una entrada y salida que solo la familia conocía, la mujer tomó las riendas de Demonio, un caballo negro que habían comprado en una carrera de caballos y ayudó a Annabelle a subir.
-Toma fuerte la riendas. Toma un pequeño paseo hasta las afueras de la ciudad y luego cruza las vías donde el viaducto se aproxima como un pajaro de mal agüero a medida que cambia y se agrieta a medida que se cambia y se agrieta, donde los secretos yacen en fuegos fronterizos, en los cables zumbadores, nunca volverás, pasa la plaza, pasa el puente, pasa los molinos, pasa las pilas, es una tormenta que se avecina llega un hombre apuesto en el polvoriento abrigo negro con una mano derecha rojo.
-Pero yo no quiero irme, quiero estar contigo...-miró la niña a su tía a quien se le empezó a llenar sus ojos de lágrimas.
Polly estiró su mano y pasó su mano sobre él rostro de su sobrina y le sonrió.
-Volveremos a vernos muy pronto Annabelle, lo prometo-la mujer le tendio un arma-Te protegerá de todo mal.
-Pero yo no sé disparar.
-La vida te enseñará a hacerlo.
Annabelle miró a su tía y la mujer golpeó al caballo haciendo que se alejara de Birmingham, la niña dejó de ver a su tía mientras más se alejaba, la sangre derramada en el pueblo y el sonido de las balas.
