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Annabelle observaba desde el último escalón de la escalera, se sorprendió al ver a Whitey ahí y frunció el ceño, el joven estaba con una cartas de baraja en la mano y ambos intercambiaron una mirada.

—Thomas, dejame matarlo.

Annabelle no tuvo que mirar a la persona que lo había dicho, sabía que ese había sido su hermano Arthur.

—No, Arthur, no— negó Thomas y sacó un arma apuntando la cabeza de William Henderson, el joven abrió sus ojos y su labio tembló.

—Por favor señor Shelby, por favor, no quiero morir— habló con voz quebrada.

—Ibas a matar a mi hermana— recordó Thomas.

—Lo lamento mucho, no era mi intensión meterme con ustedes, no debo hacerlo... — negó con la cabeza mirando fijamente a Thomas— Por favor, perdóneme.

—¿Por qué deberíamos hacerlo? — habló Arthur mirandolo— Deberíamos matarte, y a ti también— señaló a Whitey.

Whitey se quedó estático mientras mordia una tostada que Ada le había hecho, miró a Arthur de reojo.

Thomas alzó una mano para que su hermano callara y la sala se quedó completamente en silencio, se escucho un crujido y todos miraron hacia un lado.

—Lo siento— soltó Whitey y dejó la tostada sobre el plato.

Thomas regresó su vista al joven.

—Dime una razón por la que yo deba creerte.

William miró a la familia y al final a Thomas.

—Me han traicionado todos, se han ido de Birmingham y han mandado a matarme— se acercó a Thomas y se le abrazo a la piernas, Ada frunció el ceño y Thomas lo miró intentando safarse de el— Por favor señor Shelby, ayúdeme.

—Levántate muchacho, levantate— ordenó y William lo miró levantándose del piso.

—Thomas, ya ensucio el piso— replicó Michael señalando el lodo, William miró al rubio que acababa de hablar.

—Tendrás que volver a limpiar— habló Thomas mirándolo y se coloco frente a William— ¿Quieres vivir niño?

—Si señor— asintió William.

—Bien, puedes quedarte en mi casa.

—¿QUE? — soltó Annabelle— Pero el...

—Mi casa, mis reglas— la callo Thomas y se dio media vuelta.

Annabelle soltó una maldición y regresó escaleras arriba, Arthur miró a William mientras maldecia en voz baja y Whitey pensaba que tipo de plan traería el chico para estar ahí.

***

—¿Estas enojada?

—Estoy furiosa Tommy—soltó Annabelle mirándolo— ¿Como has podido meter a ese tipo a nuestra casa? ¡Quiso matarme!

—Lo sé, es por eso que hay que tener cerca a nuestros amigos pero más a nuestros enemigos— contestó— Te tengo una segunda tarea que debes de hacer.

Annabelle se dejó caer en la cama y lo miró.

—Sueltalo.

—Quiero que tengas la mirada en ambos, por un lado Whitey debe estar alejado de nuestros negocios, por otro lado William miente, lo se, lo vi en sus ojos y algo quiere de nosotros.

—Quiere el pop y todo lo que nos mencionó ese día que lo vimos.

—Lo se, pero no estaría aquí si quisiera algo mas— alzó sus cejas— Tendrás que vigilar a ambos.

Annabelle lo miró.

—Si no tienes nada que decir, me voy, quiero un cigarro.

Thomas salió y Annabelle soltó una maldición.


PEAKY BLINDERS | FEELING GOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora