PEAKY BLINDERS | FEELING GOOD

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—La vida de un peaky Bliders es una mierda— arrojó el vaso de cristal lleno de cerveza al piso Annabelle y Whitey la miro.

La noche había caído, todos en la casa dormían menos ellos.

—A ver si estoy entendiendo— hablo Annabelle capturando toda la información que Whitey le había contado— Trabajas para la policía y eres hijo del presedidente que quiere a todas las bandas muertas y te uniste a la más peligrosa de todas.

Whitey asintió con la cabeza, espero un escándalo más grande por parte de Annabelle pero la rubia solo soltó una risa.

—Es muy tarde para que lo confiences— hablo y lo miro, le sonrió un poco— Lo supe desde un inicio

—¿Que?— exclamó Whitey, su mente se desplazo a varias líneas temporales que había pasado con los Shelby, ¿En que momento se pudo enterar? ¿Cuando más se odiaban? ¿Cuando se besaron? ¿Cuando la raptaron?

—Thomas me ordeno vigilarte de cerca desde el primer momento que entraste al pop, le diste desconfianza y me dio la tarea de acercarme a ti para descubrir que tramabas. Se que eres hijo del presidente asesinado por Willian Henderson que en realidad es Changretta y que en el árbol genealógico soy...— se quedó pensativa e hizo una mueca— Soy su tía— soltó una pequeña sonrisa y le dio otra bebida a una nueva cerveza que había abierto.

—Todo un desastre— le sonrió Whitey y miro hacia el cielo estrellado, la miro— ¿Alguna vez te dije que soy poeta?

Annabelle soltó una risa y negó con la cabeza.

—¿Que?—pregunto entre risas— ¿Eres una multipersona o que?— Whitey le sonrio— Eres el villano, el bueno, el amante y el cuñado.

—Multipersonalidad— le sonrio— Solo dime que papel usar y lo hago.

Annabelle hizo una mueca pensando y luego sonrio.

—Quiero ver al Whitey Poeta.

Whitey hizo una mueca ante ello.

—No, ese Whitey no existe—negó con la cabeza el rubio.

Annabelle recargo su cabeza en el hombro del rubio y lo miro directamente a sus ojos azules.

—Crea a ese Whitey, por mi.

Whitey sonrio un poco sin dejarla de ver.

—Aun recuerdo mi plan principal, yo quería matarlos y que llegarán a su final. Conocí a una rubia asesina y ella mataré, pero baje la guardia y de ella me enamore.

Annabelle sonrio ante su poema tan extraño, comenzaron a acercar sus rostros poco a poco...

—Deberías vender galletas con poemas— hablo Thomas sobresaltando a la joven pareja.

Annabelle se giro hacia su hermano quien acomodaba su traje negro y tomaba la mano de Grace.

—No bajes la guardia—ordeno Thomas.

—No lo hare—le sonrió Annabelle.

Thomas alzó una ceja mirandola y soltó una sonrisa.

—No te decía a ti, le decía a Whitey. Estas loca y no se en que momento quieras matarnos— se giro.

—Duermanse temprano y nada de sexo sin proteccion— hablo Grace depositando un beso en la frente de Annabelle, luego se giro hacia Whitey repitió el gesto y les sonrio.

Thomas miro a Grace.

—No les des ideas y tu—señalo a Annabelle— Nada de eso que estas pensando.

—Yo no estaba pensando en tener sexo— alzó sus brazos.

Thomas la ignoro y se giro a Whitey.

—Y tu, aléjate de ella en las noches, los quiero en sus habitaciones a más tardar media noche.

Thomas no espero respuesta y camino con Grace hacia el vehículo.

—¡Pero ya no somos unos niños!— le grito Annabelle antes de que su hermano se subiera al vehiculo.

Thomas la ignoro y arranco el auto, la pareja se alejo de ellos hasta perderse de su vista.

—¡Chicos!

Ambos gritaron sobresaltados antes la voz de Arthur quien salía de la casa a escondidas de su esposa Linda.

—¿Quieren hacer algo divertido?

Los dos intercambiaron una mirada y volvieron a ver a Arthur.