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Annabelle se sentía nerviosa.

Que su hermano le diera la oportunidad de demostrarle ser como una Shelby la llenaba de nervios, temia fallar y que su hermano la sacara de eso.

Detrás de una mesa observó a Whitey Winn entrando al vestíbulo y tomando asiento junto a dos hombres más quienes dejaron sus armas sobre la mesa, Ada iba a caminar hacia ellos pero Annabelle coloco su mano en su hermana, ambas se miraron y Ada entendió.

—Ten cuidado— le murmuró antes de alejarse.

Annabelle soltó un suspiro y se encaminó a la mesa con seguridad, podía sentir las miradas de sus hermanos sobre ella.

—Buenas tardes, bienvenidos ¿Que les puedo ofrecer?

Uno de los hombre alzó la vista y le sonrió, su mirada recorrió a Annabelle y le sonrió. Arthur quién se había dado cuenta de la manera que le había sonreido a Annabelle iba a encaminarse hacia ella pero la mano se Thomas lo detuvo, ambos hermanos se miraron y Thomas negó con la cabeza, los ojos azules del Shelby se colocaron en el hombre.

—Serían tres cervezas bonita—le contestó uno de ellos.

—Dos, yo no quiero— negó el joven rubio.

El joven alzó sus ojos y los coloco en Annabelle, ambos se miraron reconociéndose, Whitey le sonrió de lado y Annabelle asintió con la cabeza alejándose hacia la barra.

—No se nota nerviosa— habló Michael mirándola, le sonrió a Thommy —Si te descuidas, puede ser hasta mejor que tu, Arthur.

—¿Que? — exclamó el hombre mirándolo— ¿Miras a Thomas y me insultas a mí?

—Ya llevaba más de una hora sin hacerlo, faltaba ese insulto del dia— se encogió de hombros Michael regresando su vista Annabelle.

Annabelle regresó con tres jarras de cerveza y las dejo sobre la mesa.

—Si necesitan algo mal, estoy para servirles.

—A mi me gustaría que me sirvieras para otra cosa, bonita— comentó uno de los hombres cuando se dio media vuelta.

Annabelle se quedó estatica, si alzaba sus ojos sus hermanos pensarían que estaba buscando su ayuda así que se limitó a mirarlo, Thomas apretó el cigarro que iba a encender en sus manos destruyendolo notablemente molesto.

—Podemos matarlo desde esta altura, sería fácil... — sugirió Arthur.

—...bueno Whitey, creo que nuestros tratos terminan aqui— habló uno de los hombres sacando el arma y apuntando al joven.

—Oh no, no, no— negó Finn mirándo— Thomas, detenlos, acabo de limpiar el pop.

Thomas lo miro de reojo y regreso su vista a la situación.

—Adiós, muñeca... — y movió el arma hacia Annabelle quien se encontraba de espaldas.

—¡Annabelle! —exclamó Thomas, la joven se giro y dejó caer un plato al piso.

Whitey golpeo en el brazo al hombre y el arma se disparo apuntando al techo, Annabelle se sobresalto y tomó su arma con dedos temblorosos, los tres hombres de la mesa rodaron por el piso destruyendo algunas mesas.

—¡Annabelle! ¡Quítate de ahí! — le grito Thomas sacando su arma y cargandola.

Whitey Winn le disparo a uno de los hombres en la cabeza y cayó al piso,  el otro se había apartado y se lanzaba hacia Annabelle, la chica alzó el arma y disparo dándole en la pierna al hombre, el hombre grito y extrajo de su bolsillo un cuchillo, se aproximo a ella llena de furia...

Thomas derribó al hombre tirandolo al piso y ambos forcejearon con el arma, Arthur y sus hermanos llegaron hasta Thomas pero el hombre logró safarse de su agarre y le disparo a cada uno de los hermanos pero sin llegar a herirlos de gravedad.

—Adios, Thomas Shelby— habló el hombre colocando el arma en la cabeza de Thomas.

Una bala atravesó el pecho del hombre y lo derrumbó al piso, se dio vuelta con ojos llenos de furia mirando a Annabelle y se arrojo a ella, Shelby jalo el gatillo pero la pistola estaba vacía, el hombre cayó junto con Annabelle. Shelby, desesperada tomo un cuchillo que estaba a su alcanze y lo clavo en la garganta del hombre, sangre espesa cayó sobre su rostro manchandolo, los ojos del hombre comenzaban a perder el brillo de la vida y luego murió, Annabelle lo empujó y se miró, su ropa, estaba manchada de sangre al igual que su rostro y su cabello se pagaba al cuello.

Thomas observó a su hermana que se comenzaba a incorporar del piso llena de sangre, Annabelle logró incorporarse y dio un paso hacia atrás sin dejar de ver al muerto.

—Demonios Thommy— habló Arthur, el hombre se coloco al lado de Annabelle y miró al hombre muerto.

Whitey observaba con ojos muy abiertos la escena y se dio media vuelta dispuesto a dejar el bar.

—Tu no sales de aquí, niño— apuntó Michael la cabeza de Whitey, la mirada de todos se coloco en el.

PEAKY BLINDERS | FEELING GOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora