—Annabelle Shelby— saludo el joven con una sonrisa de lado.
—No desgastes mi apreciado apellido en tu boca— negó Annabelle mirándolo con arma en alto— ¿Que es lo quieres de mi que no tienes el valor de decirlo en un lugar con gente?
William sonrió de lado.
—La compañía Shelby y todo lo que les corresponde.
—No está a la venta— negó Annabelle mirandolo—Y morirás queriéndolo porque le pertenece a mi familia.
William bufo.
—Tarde o temprano su empresa será nuestra— le dio vueltas a Annabelle como un león, la miró de arriba a abajo y regresó su vista a su rostro— Y meteré a todos los Peaky Blinders... — hizo una mueca—... a la cárcel.
Annabelle lo miró fijamente y William le sonrió alejándose de ella, Shelby sacó el arma y lo apuntó, William sonrió.
—Una niña no debería jugar con armas.
—No soy una niña— negó mirándolo y colocanco el arma en la frente del joven, William sintió su respiración agitarse pero lo disimulo frente a Annabelle — Tengo varias muertes en mi conciencia que no me importaría tener una más.
Annabelle cargo el arma y se escucho el click, le sonrió.
—No te metas con los Peaky Blinders.
—¿Acabas de inventar la frase? — preguntó, su rostro era inexpresivo y tranquilo aunque por dentro temía que la joven disparara.
—No, era la frase de mi Tía Polly, la mujer que ustedes mataron— le escupió con enojo.
William sonrió.
—Descudia, murió rápido y no sintió dolor, pero yo ya sabía de tu existencia, dijo cuatro palabras que me revelaron que existias "Ella vendrá por ti", ahora entiendo de quien hablaba.
Annabelle apretó los dientes con enojo y disparo dándole en el hombro al joven, este desefundo su arma y la apunto, luego disparo, dándole en la pierna a la joven.
Annabelle sintió que sus ojos se nublaron, estaba acostumbrada a disparar no que le dispararan, alejo el pensamiento del dolor y se irguió mirándolo, en menos de lo que pudiera pensar, el cementerio estaba lleno de balas por parte de ambos y se refugiaba detrás de las tumbas.
Annabelle sintió el sabor metálico en su boca, miró detrás de las tumbas y frunció el ceño al no mirarlo, miró su pierna llena de sangre.
—Maldicion— exclamó y volvio a mirar detrás de las tumbas.
Una silueta se coloco detrás de ella y apretó el arma entre su mano, se giro hacia la persona que estaba detrás y su arma fue arrebatada y arrojada lejos de ellos, Annabelle se tiro al piso y tomo una piedra llena de lodo...
—¡Shelby! ¡Espera!
Annabelle parpadeo al escuchar la voz de Whitey quien la apuntaba con un arma, Shelby dejó caer la piedra al piso y miró a su alrededor. William Henderson se había ido.
—¿Estas bien? — preguntó Whitey y miró la pierna llena de sangre de Annabelle — ¿Por qué no me esperaste? Pudo haberte matado si no llegaba a tiempo.
—¿Como sabias que estaba aquí? — preguntó Annabelle frunciendo el ceño— No te había comentado ni siquiera a mis hermanos.
—Thomas me contrato para cuidarte y eso significa mirarte todo el tiempo aunque tu no te des cuenta— se encogió de hombros, Annabelle asintió con la cabeza y sacó de su bolsillo un cigarro lleno de tierra, lo movió para desempolvarlo, busco en el piso su caja de cerillos— Debrñerias dejar de fumar, morirás pronto.
Annabelle alzó una ceja mirandolo.
—O, podría encerderte el cigarro— sacó de su bolsillo Whitey un encendedor, lo encendió haciendo que la llama de fuego saliera con un color azul y anaranjado.
Annabelle miró el fuego del encendedor y acercó su rostro con el cigarro en la boca, cuando se prendió, soltó el humo de su boca y lo miró.
—Gracias Winn.
Whitey asintió con la cabeza observando como la sangre caía de la pierna de la chica pero está no reflejaba algún dolor mientras miraba al horizonte, como el sol se ocultaba. Su rostro pálido estaba lleno de lodo al igual que su ropa, pero eso no le quitaba lo atractiva. Era muy diferente a las mujeres Shelby, ellas tenían el cabello corto, arriba del hombro y vestían elegante, Annabelle no, vestía siempre de negro y con pantalón y nunca olvidaba su gorro.
Recordó su trabajo inicial. Deshacerse de los Peaky Blinders y dejó de pensar en ella de esa forma.
—Empezamos con el pie izquierdo Shelby — habló y Annabelle lo miró alzando una ceja, dejó salir el humo por su boca sin dejarlo de ver— me gustaría que tuviéramos una relación, diferente, en donde no esté un rencor por tu parte por estarte cuidando, podríamos ser amigos— los ojos verdes de la joven los analizaban— Sería una tregua, en donde tu ganas y yo gano.
Annabelle sonrió después de soltar el humo por su boca y asintió con la cabeza. Eso le ayudaría a mantenerlo ocupado y alejarlo de los negocios de su hermano.
—Me agrada la idea— acepto, observó como el rubio le sonrio—Y si vamos a tratarnos así, llamame Annabelle, no Shelby.
—De acuerdo— acepto el joven— Solo si tu me llamas igual por mi nombre.
Annabelle le sonrió.
—De acuerdo, Whitey.
Ambos salieron del cementerio y Annabelle soltó una maldición mirando su pierna.
—No puedo ir a casa asi— negó y Whitey la miro— Thomas nos matara a ambos, a mi por imprudente y a ti por no cuidarme.
—Tienes razón — asintió Whitey, la miro— Hay un bar cerca y poco concurrido, podemos parar ahí y te puedo curar la pierna antes de ir a casa.
Annabelle asintió.
—Me agrada la idea.
Ambos se observaron, cada uno con su plan principal en la mente y se sonrieron.
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PEAKY BLINDERS | FEELING GOOD
Fanfiction"Toma un pequeño paseo hasta las afueras de la ciudad y luego cruza las vías donde el viaducto se aproxima como un pajaro de mal agüero a medida que cambia y se agrieta a medida que se cambia y se agrieta, donde los secretos yacen en fuegos fronteri...