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—Estaba pensando— hablo de repente Whitey mientras observaban arriba del techo de la mansión de Thomas como los primeros rayos de sol se alzaban en el horizonte, Annabelle lo observo— Llevamos ya varios meses conociéndonos.

—Varios meses soportandote, lo se— le sonrio Annabelle.

—Es algo mutuo, no es fácil soportarte— le contesto y la rubia le sonrio aún mas— Y se que eres hermana de los mafiosos más peligrosos de Gran Bretaña, pero creo que les agrado.

Annabelle se giro a verlo.

—¿Por qué crees que les agradas?— alzó una ceja— ¿No te estarás confundiendo?— le pregunto con diversion.

—Lo se porque aprendí ya a conocerte y se que podemos decir que ya pasamos la etapa de la enemistad y podemos ser considerados amigos— le contesto —Bueno, no se muy bien si eso vaya a pasar...—se quedó pensativo y la miro— ¿Crees que a Thomas le enojaria que le dijera amigo?

Annabelle soltó una risa imaginando eso.

—Amaría ver la cara de Thommy al escuchar eso.

La fría mañana ya había llegado y escucho Annabelle desde el interior de la casa las risas de las mujeres en la cocina, sonrió un poco al escuchar la risa escandalosa de Grace.

—Del cielo cayó una estrella...

—Ay no— negó Annabelle sabiendo que se aproximaba— ¿Otra vez con tus poemas?

—No me interrumpas, me estoy inspirando— pidió el rubio y ella rodó sus ojos verdes— Del cielo cayó una estrella...—Annabelle sonrio aún más con diversion— Era una estrella fugaz, pedi de deseo que aquella rubia de ojos verdes al fin me observara una vez más.

Annabelle intento no reír para no interrumpir.

—Tras varias discusiones y una bala de por medio, un joven muy simple viene a darte respeto. Me arrodillo ante ti solo para pedirte que de mi nunca te olvides y si es posible en mi novia convertirte.

Annabelle abrió los labios un poco.

—Lo se, fue terrible, pero por favor contesta un si o un no, ya no siento la rodilla— pidió Withey.

Annabelle se arrodillo frente a él y junto sus labios con los del rubio, luego le sonrio al separarse de él.

—¿Eso es un si?—le pregunto Whitey y ella asintió con la cabeza con una gran sonrisa—Ahora Thomas va a matarte.

Annabelle hizo una mueca.

—Solo un poquito.

—¿Un poquito?—alzó una ceja— Eso me hace sentir mucho mejor.

Annabelle soltó una risa y el también, luego un grito en la casa hizo que dejaran de verse y descendieron a la casa con velocidad, se adentraron por la puerta de la cocina y llegaron hasta el área del comedor en donde todos los miembros de la familia ya estaban reunidos.

—¡Tienes que hacer algo Thomas!—le grito Gina— ¡Nuestro hijos están en peligro y tu no aceptas sus peticiones! ¡te recuerdo que también se llevaron a los tuyos!

—Solo dale en pop, Thomas—pidió Ada con lagrimas en los ojos— Por favor Thommy, quiero a mis hijos de vuelta.

Thomas negó con la cabeza y les dio la espalda a todos, Annabelle intercambio una mirada con Linda y ella le extendió una carta, Annabelle la tomó y leyó en su mente.

"Tengo a los pequeños Shelby, no les hará nada si tan solo hacen lo que les ordeno. Denme el pop y todas las pertencias de la familia y abandonen Inglaterra, si hacen caso omiso de mis órdenes y buscan ayuda por otros medios me encargare de matar uno a uno a los niños. La vida de ellos están en tus manos Thomas Shelby

Ten un buen dia"

Whitey observo a Annabelle y la rubia arrujo la carta haciéndola bola y la arrojó al piso.

—¿Que vamos a hacer Thomas?—le pregunto Annabelle demandante— No puede ayudarnos la policía ni nadie porque son problemas de negocios.

—Tendré un plan— hablo Thomas mirandola— Lo tendré— miró a todos—Confíen en mi.

PEAKY BLINDERS | FEELING GOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora