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William Henderson miraba con interés el techo de su casa mientras esperaba que sus compañeros llegarán a la reunión.

Pensó en los Peaky Blinders y la imagen de Thomas Shelby se coloco en sus rostro. Lo odiaba. Odiaba que su pandilla fuera la mejor, odiaba lo que tenía, odiaba que el siguiera respirando.

Nunca debió meterse con los Cuervos. El problema con Arthur Shelby por el dinero fue sólo el ancla para acercarse a la familia. La puerta se cerró y miró sus dos amigos entrando al vestíbulo.

-Tu padre solía mirar al techo cuando estaba pensativo- habló Amanda tomando asiento frente a él.

-Mi padre solía estar siempre pensativo.

-¿Cuál es la siguiente fase contra los Peaky Blinders? - habló su amigo moreno, Richard.

-Los odio-fue lo único que habló William, sus ojos negros se oscurecieron y un ataque de ira lo invadio- ¡Voy a matarlos a todos! - arrojó el vaso de cristal y se estrelló en la pintura de su padre.

Luca Changretta no había sido el mejor hombre pero sí el mejor padre para el. Cuando su madre los abandono, su padre jamás dejó de ver por él, lo mando al extranjero para alejarlo de la vida de la mafia, precisamente a New York de donde eran originarios. Pasaron muchos años en los cuales su padre iba y venía a verlo a la casa de su abuela, pero un día, solo llegó una carta que anunciaba su muerte de parte del cartel de su padre.

Supo que lo había matado Thomas Shelby, una bala en su frente, había salido en todos los diarios y por los azares del destino había llegado esa noticia a sus manos, espero años, entrenando para ir a buscar a los Shelby y ahora estaba muy cerca de ellos.

Sus dos mejores amigos se le unieron y se hacían llamar por los cuervos, porque el amaba los cuervos y a sus víctimas les sacaba los ojos, tal y como le haría con Thomas. Y ahora estaba en Birmingham, cerca de ellos y tenía un objetivo primero, acercarse a la pequeña de la familia Shelby y después matarlos a todos, cambió su apellido por el de su madre para pasar desapercibido.

Pero todo había salido mal, al entrar a ese bar enloqueció de pensar que esa familia había matado a su padre, ahora, debía acercarse a Annabelle Shelby luciendo inofensivo y destruido.

¿Pero como hacerlo cuando quiso matarla esa tarde en el cementerio? Necesitaba un plan.

Sus ojos negros observaban la fotografía que había encontrado de su padre antes de abandonar su hogar, miró el arma que permanecía sobre la mesa de madera de caoba y una idea llegó a su mente.

Tomó el arma con un trapo y limpio sus huellas dactilares dejándolo sin ellas, se lo extendió a Richard.

-¿Que? - preguntó el moreno sin entender.

-Necesitamos una herida, toma el arma con el pañuelo y me vas a disparar mientras corro por la ciudad.

Amanda frunció el ceño.

-¿Que?

-Eso me llevara a los Peaky Blinders, fui asaltado y me siento arrepentido de lo que ha pasado, necesito ayuda- hizo una mueca y luego sonrio- El chico de la policía quiere algo de los Shelby y yo también y quiero obtenerlo antes de que el lo logre.

Richard tomó el arma.

-¿Que haremos mientras te relacionas con los Shelby?

William sacó de su bolsillo dinero y un mapa.

-Irán a New York, busquen esta dirección y digan que van de mi parte, ellos saben que mi padre está muerto y que busco venganza, eran amigos y socios de mi padre, ayudarán con gusto matar a Thomas Shelby. Regresen con ellos y con armas.

-Esto nos llevara al menos dos semana en lo que llegamos y volvemos William-señaló Amanda.

-Es un tiempo perfecto mientras intento hacerle ver a los Shelby que soy una buena persona y cometí un error. Arthur cree que la persona a la que debe dinero es mi padre y soy William Henderson y tiene relación, hubo un hombre llamado Erick Henderson que falleció hace unas semanas, descubrí que le vendía droga a Arthur y me hice pasar por su hijo. Ahora, diré que quieren matarme por ser hijo de quien soy y necesito protección y le jurare lealtad a Thomas, que solo soy un hombre tonto e inmaduro... - miro a sus amigos- Luego, me acercaré más a la familia y cuando menos se den cuenta me habrán aceptado y los mataré a todos- sonrió.

-Suena sencillo- objeto uno de los cuervos- Si tu plan sale bien, los Peaky Blinders, caerán.

-Es hora del show- habló William y miró a Richard- Dame dos disparos, uno en la pierna y otro en el brazo, llegare esta noche a la casa de los Shelby.

***

Tres disparos a la lejanía hizo que Annabelle dejara de leer para mirar por la ventana de su habitación, observó la oscuridad de la noche sin poder ver nada, se encogió de hombros pensando que sería una rencilla de gente apostadora de las calles y regresó su vida a su lectura.

—¡Ayuda por favor! — exclamó una voz afuera, en la ciudad.

Annabelle se acercó a la ventana y la abrió dejando entrar el frío aire, la cortina negra ondeo de un lado a otro.

—Por favor, por favor, están persiguiendome y quieren matarme.

Annabelle alzó una ceja.

¿Acaso eso era lo más normal en Birmingham?

Observó una luz en la planta baja de la casa, alguien había abierto la puerta y la luz amarilla se filtraba hacia afuera.

—¡Oye! — habló Michael— Ven aquí.

El extraño entró a la casa.

Unos segundos después se escucharon muchas voces en la planta baja.

—¡LARGO DE MI CASA! — exclamó Thomas Shelby y se escucho un disparo

Annabelle corrió escaleras abajo.

PEAKY BLINDERS | FEELING GOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora