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Annabelle cepillaba el pelo del caballo mientras el frío aire golpeaba su rostro y hacía volar su cabello rubio, detrás, en los establos escucho el sonido de un caballo llegar y se asomo.

Era Whitey.

—Maldición, si vino— murmuró y dejó de lado el cepillo, detrás de él caballo lo miró aproximarse a la casa y tocar el timbre, Ada abrió la puerta y lo invitó a pasar.

Annabelle tomó las riendas del caballo y se las quito dejándolo sin nada que le estorbara, paso su mano ilesa sobre su cabello ondulado y salió del corral directo a la casa. Abrió la puerts y se encontró con su familia reunida, a lado de Thomas estaba Whitey y asentia con la cabeza dando a entender que estaba entendiendo.

—Bueno, no creo que deba presentarlos— Thomas miró a su hermana — El se encargará de cuidarte y me dirá todo lo que pase.

—De acuerdo— soltó y tomó un vaso con agua, miró a través del vaso a Whitey— Iré a comprar lo que me pediste, vuelvo al rato.

Thomas señaló a Whitey y este asintió con la cabeza.

—Con permiso— murmuró hacia la familia y salió detrás de Annabelle.

—¿Confias en el Tommy? — preguntó Arthur.

—Claro que no Arthur, pero hay que tener cerca nuestros enemigos.

***

El trayecto a la tienda de abarrotes hacia la ciudad fue en silencio, Annabelle estaba incomoda al tener que convivir con Whitey, una persona que no conocía pero sabía que ea enemigo de hermano por estar en la policía del pueblo, al final, iba a comenzar a hacer el trabajo que su hermano le había ordenado: saber lo movimiento de Whitey.

Lo que a ella no le agrado es que el tendrían que saber sus movimientos.

Bajo del caballo y Whitey espero mirándola entrar al lugar, se quito el sombrero y paso una mano sobre su cabello rubio alborotandolo, observó como unas personas se aproximaban al lugar y los reconoció, eran los cuervos, dejó que entrarán y miró hacia otro lado para no ser reconocido, cuando entraron, bajo del caballo y entró al local.

Whitey observó a Annabelle en el mostrador pagando las cosas que su hermana le había pedido, miró entre los pasillos a los cuervos quienes se aproximaban a Annabelle de forma discreta, desefundo el arma y se acercó a una mujer con un niño que buscaban algo.

—Es mejor que se vayan.

La mujer miró el arma y tomó a su hijo de la mano saliendo del lugar, Whitey cerró la puerta con seguro y bajó las cortinas, alzó el arma apuntando hacia donde estaba Annabelle pagando y la chica se giro a verlo, frunció el ceño y luego miró hacia el otro lado mirando a William Henderson.

El dueño de la tienda dio un paso hacia atrás.

—No te muevas Annabelle Shelby—ordenó William sin dejarla de apuntar.

Annabelle miró a Whitey y este a él, el joven hizo una señal hacia el piso y la joven entendió.

—Por favor, son articulos nuevos — habló el hombre dueño de la tienda.

—Váyase — ordenó Whitey hacia el hombre.

—No quiero nada roto...

—¡Que se largue! — le grito William.

El hombre miró a Annabelle por última vez y salió del esblecimiento por la puerta trasera.

—No sabía que la policía hacía tratos con los Peaky Blinders—comentó William mirando a Whitey— La ley siempre comprada.

—Lo es, cuando se trata de Thomas Shelby, ya compró el pueblo por ende también su seguridad.

William disparo y Annabelle se tiro al piso, la bala de impacto en la pared y Whitey disparo. Las cosas que estaban el esblecimiento comenzaron a romperse y los frascos de mermelada cayeron al piso.

—Matala, Amanda— le grito William a su compañera, la mujer desefundo el arma y disparo, el disparo impacto en un cristal que se rompió.

La tienda de abarrotes se volvió en un campo de guerra, las balas destruían todo a su paso, William estiró el arma y disparo hacia Whitey pero antes de jalar el gatillo una bala impacto en su brazo. Annabelle había sacado el arma y le había disparado.

William soltó un grito y tambaleó al piso, sus dos compañeros alzaron las armas y dispararon a diestra y siniestra terminando de romper.

—Dame la mano, debemos de salir de aqui— estiró su mano Whitey.

Annabelle titubeó pero al final tomó su mano, el joven la jalo hacia la salida, Amanda disparo y rompió el cristal de la puerta, por ahí, ambos chicos salieron.

—Sube, sube— ordenó Whitey y ayudó a subir al caballo a Annabelle, una bala impacto en la espalda del joven y las pierna se le doblaron.

—¡Whitey! — grito y bajó del caballo, apuntó hacia Amanda y le disparo en un brazo haciendo que la pistola cayera de su mano, se arrodilló junto a Whitey— Ayúdame, tienes que ayudarme a para poder levantarte.

De una forma u otra, Annabelle logró subir al corcel a Whitey y ambos abandonaron el pueblo.

William Henderson salió del local con el arma en alto.

—Olvidalo, se han ido— aviso su compañera.

William soltó un grito de frustración.

PEAKY BLINDERS | FEELING GOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora