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Las calles de Birmingham estaban ya casi desiertas cuando Annabelle y Whitey salieron de la casa y caminaron por sus calles mojadas debido por la lluvia.

—Estas muy callado — rompió el silencio Annabelle mirándolo y se le acercó, Whitey la miró de reojo— Tu silencio me hace pensar que no te simpatizo.

Whitey le sonrió sin dejar de ver el camino.

—Me caes bien, a pesar de estar aún sorprendido de ver lo fácil que se te hace disparar un arma.

Annabelle se encogió de hombros.

—La vida te hace jalar el gatillo cuando tu vida está en peligro...dime, si tu vida estuviera en peligro ¿no dispararias?

Whitey se quedó callado pensando esa pregunta, probablemente dispararia si estuviera en una situación de esa magnitud pero su sorpresa al ver que disparaba con facilidad no dejaba de sorprenderla.

—Probablemente, tengas razón.

Annabelle le sonrió mientras seguían caminando, los tacones de la chica retumban a cada paso que daban y los lugares del pueblo terminaban de cerrarse

—¿A donde vamos Shelby? — le pregunto

—Cuando estaba en el orfanato solía jugar esconderme de las monjas y si me encontraban recibía un castisgo...—recordo y lo miro— ¿Quisieras jugar conmigo?

Whitey alzó una ceja ante el juego de la chica, si quería lograr que ella confiara en el tenía que hacer lo que ella quería, le sonrió.

—Por supuesto.

Annabelle sonrió maravillada e iba a correr, Whitey la tomó de la mano haciendo que lo mirara.

—¿Yo pongo el castigo si te atrapó?

Annabelle se acercó a él y pasó una mano sobre su rostro.

—Por supuesto... — se le acercó y le murmuro— El que tu quieras.

Whitey sonrió ampliamente sin poder evitarlo, la soltó de la mano.

—Corre.

Annabelle se dio media vuelta y le sonrió mirándolo, luego salió corriendo, sus tacones se escucharon por todo Birmingham, Whitey se relamio y salió corriendo detrás de ella, observó su cabello rubio cuando dio vuelta en la esquina y la siguió, observó como la rubia comenzaba a subir por una escalera y sonrió, subió por donde ella había ido hasta llegar a uno de los techos y miró que no estaba ahí.

Frunció el ceño y escucho algo caerese en el piso, se coloco detrás de una columna de metal y observó una cabellera rubia saliendo del escondite, sonrió yéndose por detrás y Annabelle se sobresalto cuando unas manos se colocaron en su cintura.

Annabelle se giro a verlo y observó la sonrisa de Whitey.

—Creo que he ganado— le sonrió.

Annabelle coloco su manos sobre los hombros del chico.

—¿Que es lo que quieres de mi? — preguntó mirándolo, disimulo una mirada tímida y se le acercó mas— Yo puedo dártelo.

Annabelle lo tomo de los hombre e hizo que se sentará, Shelby se sentó sobre el acomodándose y le sonrio, observó como los ojos del chico se oscurecían.

—Seria muy facil— le murmuró Whitey acercándose a ella, Annabelle sintió el cálido aliento del chico sobre ella.

Los labios de Whitey se colocaron sobre de ella forma salvaje, Annabelle soltó un suspiro y enredo sus manos sobre el caballo rubio del joven, las manos del joven se colocaron en la cintura de la chica y Whitey olvido si esa fase pertenecía al plan o simplemente se había dejado llevar.

PEAKY BLINDERS | FEELING GOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora