PEAKY BLINDERS | FEELING GOOD

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Lucas sonrio mirando el techo mientras sus hombres a su alrededor chocaban sus tarros de cerveza celebrando la estrategia de su líder.

William dejo de darle vueltas a su cuchillo sin dejar de ver a su padre.

-¿Y es la verdad?- pregunto el rubio castaño mirandolo-Lo que le has dicho a Thomas.

Lucas le sonrio.

-Tal vez si, tal vez no- le contesto mirandolo-Es hora de comenzar la segunda fase de nuestra plan hijo, ellos te han aceptado y acogido en su casa es hora de atacar.

-¿Como reacciono Thomas cuando te vio?-pregunto William.

Lucas soltó una sonrisa.

-Se puso tan blanco como un papel, el creyó que estaba muerto- negó con la cabeza y lo miro- He dejado a Shelby pensando con ese papel, creyendo que su hermana no es su hermana y se que investigara en el orfanato porque Thomas Shelby le gusta saber la verdad.

-Ahí se te caerá la mentira.

-Ahí la mentira se hará más fuerte-lo corrigió el hombre y lo señalo con el cigarro- Las monjas saben hacer dos cosas en esta vida: rezarle a la persona incorrecta y ser compradas por cualquiera. Un buen dinero dentro de la fundación y todo está a nuestro favor.

-Las compraste-resumió William las palabras de su padre.

Lucas se encogió los hombros y asintió con la cabeza.

-Algo asi- la sonrisa de William se amplio ante el plan de su padre.

-¿Y cual es el segundo plan, padre?

-Thomas sabrá la verdad que queremos y hará que Annabelle se vaya de la casa de los Peaky Blinders, tu la vas a seguir y la matarás.

-¿Así de sencillo?- pregunto William e hizo una mueca- Aburrido.

-Por mi parte, yo me encargare de Thomas y sus negocios, me adueñare de ellos y el muere. Mis hombres se encargarán del policía ese, ya no nos sirve

William asintió con la cabeza con una sonrisa. Finalmente, los Peaky Blinders iban a caer.