C O U S I N S [TERMINADA]

Capitulo 12: Pequeño animalito (Pt 2)

Gracias al cielo podemos terminar nuestro desayuno sin ningún otro contratiempo y puedo al fin darle de comer a mi estómago famélico antes de bañarnos para empezar el día.

Siempre he sido alguien muy ordenada y estructurada, casi al punto de pasar por psicorrígida según Dust, así que se siente un poco raro salir del baño y vestirme sin tener miles de pensamientos dando vueltas en mi cabeza sobre los deberes que tengo que entregar o como debo manejar mis tiempos para no retrasarme con ningún compromiso al que tenga que llegar. No hay nada así en mi cabeza hoy, no hay nada.

Agradezco poder darle a mi mente un día libre para poder pensar en otras cosas, pero ahora en vez de pensar en mis deberes escolares solo puedo pensar en Caleb así que no hay mucha diferencia.

Caleb se encuentra pasando los canales sin fijarse activamente en lo que hay en la pantalla, pues se encuentra muy distraído observándome mientras me visto frente a él.

—¿Disfrutando la programación? —Pregunto entretenida refiriéndome a su manera de pasar y pasar canales.

—Bastante. —Responde solamente, observando mi cuerpo detenidamente de abajo a arriba, quedándose más tiempo del necesario en mi trasero.

—Pues el show está apunto de acabar. —Sentencio y me cubro rápidamente, haciendo que suelte un bufido de decepción. He elegido usar la misma ropa de ayer, pues no tengo mucho más que ponerme.

—Estas torturándome, Julsie. —Hace un puchero con su labio inferior y estira su mano derecha tomando el dobladillo de mi camisa llevándome hacia él. —Podría observarte todo el día.

Ahora que ha acortado la distancia entre los dos me mira fijamente a los ojos y empieza a subir su mano por dentro de mi camisa, lentamente, como si me estuviera pidiendo permiso.

—Calma vaquero, déjame tomar esto primero o vas a quemarlo. —Le apartó del control remoto, pues ha seguido cambiando los canales de manera mecánica y dándole una sonrisita cómplice coloco el mando sobre la mesa de noche antes de volver a él, dejándome guiar a la cama.

Nos acostamos sobre la cama deshecha mientras nos observamos fijamente sin decir nada. Él acaricia mi cabello suavemente haciendo círculos con las yemas de sus dedos y yo solo puedo pensar en lo bien que se siente su tacto. Este tipo de intimidad es algo que no había tenido jamás, pero se siente mucho más intenso que nuestra faena de anoche. Esto es algo más allá.

Lo observo atentamente, tratando de absorber cada uno de sus detalles, hasta lo más mínimo. Sus ojos avellana lucen brillantes y grandes y algunas de sus pecas solitarias me recuerdan aún a su versión más pequeña, sus labios rosados y perfectos ya no se aprietan en muecas de disgusto o de preocupación, sino que me ofrecen una amplia y tierna sonrisa que me derrite el corazón y su pecho descubierto me deja observar libremente sus tatuajes, dándome de hecho la oportunidad de observarlos más detenidamente.

—Quiero saber de tus tatuajes. —Suelto antes de que el filtro entre mi cerebro y mi boca pueda detener mis palabras, pero su sonrisa se extiende aún más por su rostro, casi como si estuviera esperando la pregunta.

—Son bastantes. ¿Por cuál debería empezar? —Pregunta sin detener sus caricias relajantes en mi cabello.

Extiendo mi mano —pequeña en comparación con su tamaño— y alcanzó su torso, recorriendo lentamente la superficie de arriba a abajo, pasando por sus clavículas, su pecho y su abdomen. Caleb cierra sus ojos brevemente, disfrutando de mi tacto.

—No me distraigas o no podré responder nada. —Susurra y siento un breve temblor en su voz mientras paso mi mano por su sendero feliz, acercándome a la cinturilla de su pantalón.