Isabelle with an "e" ~ Moody Spurgeon (awae)

46. Ruby Gillis

—Moody Spurgeon, ¿qué te dijimos sobre acercarte a la chica de los Cuthbert? —los padres de Moody lucían nerviosos y enfadados—

Miré a Moody sin entender nada. Pensaba que les caía bien.

—Mamá, papá. Es solo un baile.

—Ya sabes que no puedes, no te pueden ver con ella —dijo regañándole, pero aun en voz baja, la madre de Moody—.

—Los Gillis están observando, venga —el padre de Moody le agarró del brazo, pero este se deshizo del agarre. Aun así, volvió a agarrarlo—. Ya está hablado, deja de actuar como un niño. Te casarás con la hija de los Gillis —le dijo de mala gana el padre tirando de su brazo—.

—¿Casarse? —aquella palabra se escapó de mis labios—

Moody me miro con algo de tristeza en sus ojos.

Di varios pasos hacia atrás, chocando con alguien.

—Uy ¿estás bien Gilbert? —escuché la voz de una chica—

—Sí, solo fue un pequeño golpe.

Me giré confusa por lo que acababa de ocurrir. Demasiadas preguntas rondaban por mi cabeza. Sentía extrañamente como si toda persona tuviera su vista puesta en mí, aunque sabía que no era así. Notaba como mis pulmones se quedaban sin aire incluso cuando respiraba más rápido de lo normal. Intenté salir de ahí esquivando a todos.

—Isabelle —Ella May apareció delante de mí—.

La ignoré y seguí con mi camino.

—¡Ya os dije que no me casaré con Ruby! —escuché justo antes de salir de allí—

Al salir sentí un poco de paz dentro de la tormenta que tenía en mi interior. La luna iluminaba el campo y los grillos no paraban de sonar.

Me encontraba realmente abrumada por la situación. Fui hasta un árbol cercano y me senté a sus pies.

Entonces escuché quejidos, miré a la dirección del sonido y vi a Josie Pye forcejeando para quitarse de encima a Billy Andrews. Me levanté para ayudarla, pero al final ella pudo sola. Rápidamente fui a esconderme detrás del árbol. Poco después de que Josie entrara de nuevo al recinto, Billy le siguió manteniendo la distancia.

—Aquí estás —me giré asustada, no me esperaba a nadie detrás de mí—, te he estado buscando por todas partes.

—¿Qué quieres? —ni siquiera sabía si lo podía mirar, en el momento que lo hiciera sentía que mis ojos empezarían a derramar lagrimas sin poder contenerlas—

—Tenía pensado contártelo después de arreglarlo —intentó acercar su mano a la mía, pero la aparté—. No sabes lo difícil que se me está haciendo cambiarlos de parecer.

—¿Te quieres casar con Ruby? —le pregunté, aunque realmente creí escuchar lo contrario al salir de ahí, quería asegurarme—

—¡No! Pues claro que no quiero. Eso decidieron nuestros padres, pero realmente yo no quiero casarme con Ruby. Es a ti a quien quiero —esta vez, cuando intentó agarrarme la mano, no se la aparté—.

Lo miré y al ver la forma en la que me miraba, no pude evitar que se me escapara una pequeña sonrisa.

—¿Qué piensas hacer con todo este tema? —pregunté algo temerosa, tenía miedo de perderlo por culpa de los padres—.

—Ya se me ocurrirá algo.

Se hizo el silencio por varios segundos hasta que él suspiró.

—Ven aquí.

Tiró de mi mano, pegó mi cuerpo al suyo y me estrechó entre sus brazos. Estuvimos así por varios minutos.

—Allí están.

Nos separamos, pero Moody enlazó su mano con la mía sin importarle lo que se nos venía encima.

Se acercaron a nosotros el matrimonio MacPherson y Gillis.

—Lo siento padre, pero no pienso casarme con la hija de los Gillis.

—Tú no decides eso —dijo entre dientes su padre—.

—¿Pero por qué me obligáis? ¿Acaso no queréis lo mejor para mí?

—Ya está más que decidido, por favor hijo —la madre le suplicaba con la mirada que parase de formar un escándalo—.

Entonces otra persona entró en escena. Se trataba de Ruby, que se situó al lado de sus padres. Analizó la escena por varios segundos, añadiendo que miró la mano de Moody entrelazada con la mía. Luego vino y se situó a mi derecha.

—Mamá, papá, yo no quiero seguir con esto —dijo—.

—¿Pero de qué hablas Ruby cariño? —le preguntó la madre—

—No me quiero casar con Moody —los padres se miraron entre sí sorprendidos—.

—Pero Ruby querida —su madre se acercó a ella—, ¿no decías que te gustaba Moody? —preguntó en voz baja—

—Sí madre, pero a mí solo me gustaba, igual que con Gilbert —miró por un segundo a Moody, y luego a mí—. Está claro que lo que hay entre ellos es mutuo...

—En ese caso, si mi hija no quiere, no hay más que hablar —dijo el padre de Ruby pasando un brazo por detrás del cuello de Ruby—. MacPherson, disculpe las molestias —el padre de Moody asintió con la cabeza sin decir una palabra—. Bueno, volvamos a la fiesta —dijo por último antes de llevarse a su mujer e hija hacia dentro del local—.

—No puedo creer que de verdad me queríais casar con Ruby a la fuerza —Moody enfadado, tiró de mi mano y me llevó dirección al lugar—.

Miré hacia atrás, para ver al matrimonio MacPherson algo preocupados mirándose entre sí.