28. El desastroso regreso de Cole

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Llegué temprano a clase, Anne sin embargo se entretuvo y fue a hacer algo antes de venir a la escuela.

Observé mi redacción, que finalmente terminé, sobre la mesa. Estaba esperando a que la señorita Stacy llegara para entregársela.

Pude escuchar como la puerta de la escuela se abría, miré creyendo que sería la profesora, pero era Moody. Volví mi vista hacia la redacción buscando algún posible fallo que se me podría haber pasado por alto, aunque posiblemente lo único que intentara fuera distraer mi mente porque ahora que se como me siento respecto a Moody no quería pensar mucho en ello.

Este, se sentó a mi lado como siempre.

—Ya la terminaste —comentó inclinándose hacia mí para ver la redacción mejor, me limité a asentir y a seguir mirando hacia la mesa—. ¿Aún sigues enfadada por lo de la iglesia? Pensé que igual se te habría pasado el enfado de aquel día, pero te he notado distinta estos días atrás lo que me hace darme cuenta de que en realidad no lo has pasado por alto tan fácilmente —realmente se me había olvidado lo de la situación en la iglesia—. Te pido disculpas si en algún momento te he ofendido con mis comentarios sobre Anne —al ver que no respondía, que en realidad no lo hice porque estaba esperando a escuchar lo que decía, suspiró—, eres una gran amiga para mí y no me gustaría perderte por mi estúpido comportamiento de aquel día.

Alcé la cabeza, y al verlo sentado al lado mía, con aquellos ojos preciosos que mostraban tal preocupación no pude evitar que se me escapara una sonrisa.

—¿Tanta gracia te hago? —quería sonar serio, pero en realidad cuando las comisuras de sus labios se elevaron sutilmente, aquello le delató—

—No, es solo que, simplemente se me había olvidado.

—¿En serio? —asentí— Entonces... ¿Por qué has estado actuando así estos últimos días? —esta vez, no se me ocurría nada que decir para ocultar la realidad— Bueno, ¿sabes qué? No importa, ya me lo dirás cuando quieras —dijo tranquilo y se acomodó en el asiento—.

—Moody —lo llamé y éste super rápido se situó mirándome de nuevo—, casi se me olvidaba, esto es tuyo —saqué el mantel de mi regazo y lo puse encima del pupitre en su lado de la mesa—.

—Oh, casi se me olvidaba —me sonrió—, gracias. Voy a ponerlo junto a mi abrigo.

Se levantó y se fue hacia las perchas. Entonces la señorita Stacy entró a la escuela.

—¡Profesora! —cogí mi redacción y me levanté— Aquí tiene, como usted dijo me llevó varios días conocerlo algo mejor pero no estuvo tan mal como esperaba —se la mostré—.

—Bien —cogió la redacción y se fue hacia la habitación donde solía descansar—.

Todos en clase susurraban cosas sobre como la profesora hoy venía decaída, lo cual no era para nada normal en ella.

Entonces la puerta de la escuela se volvió a abrir, esta vez bruscamente. Cole apareció detrás de ésta, pasó por al lado mía corriendo casi dejándome caer y cuando me quise dar cuenta se había abalanzado sobre Billy.

No entendía que estaba pasando. Ambos estaban dando vueltas por el suelo, Cole asestando golpes y manotazos a Billy mientras que este intentaba defenderse.

Uno de los amigos de Billy iba a meterse, pero Gilbert lo detuvo. Varios decían que pararan, aun así no hacían caso y nadie hacía nada.

Hubo un momento en el que Cole se quedó encima de Billy, me acerqué a ambos e intenté apartar a Cole, pero me acabé llevando un golpe en la nariz y caí de espaldas.

Me llevé la mano a la cara como si eso fuera a aliviar el dolor.

—¡Isabelle! —la voz de Moody me sorprendió—

—¿Estás bien? —tanto Gilbert como Moody se agacharon junto a mí—

Asentí y ambos me ayudaron a ponerme de pie. Los chicos seguían peleando, empezaron a dar vueltas por el suelo hasta que Billy se golpeó contra la estufa, empezó a gritar de dolor tapándose la oreja y las chicas a gritar del susto. Cole se apartó de él.

—¡Billy! —corrí y me agaché junto a él. Prissy se acercó también a ver a su hermano—

Pensé en hacer algo, pero ¿qué podía hacer en una situación así?

—Billy, déjame ver —dije intentando sonar calmada, éste estaba respirando agitadamente y terminó apartando la mano del lateral de su rostro mientras que cerraba los ojos—. Gilbert —lo llamé al ver que tenía parte de la oreja roja de habérsela quemado—.

Gilbert se acercó y agachó junto a Billy.

—Se ha hecho una buena quemadura, tendrá que ir al doctor para que le mande una pomada —dijo Gilbert—.

Billy que ya estaba más tranquilo, aunque no del todo, alzó su mano derecha y me señaló.

—¿Qué pasa? —pregunté confusa—

—Isabelle tu nariz —habló Prissy que sostenía la cabeza de su hermano—.

Me llevé la mano a la nariz y al mirármela tenía sangre.

Gilbert me cogió el rostro con delicadeza y lo giró hacia él.

—Moody —lo llamó. Moody apareció al instante al lado suya— Coge un trapo y dáselo —Moody desapareció de nuevo—. Isabelle te lo vas a poner en la nariz y tienes que echar la cabeza hacia atrás mirando al techo.

Una mano tocó mi hombro, al girarme vi a Moody que llevaba un trapo en la mano derecha. Me lo tendió y me lo puse en la nariz tal y como me dijo Gilbert. Moody me seguía ofreciendo la mano derecha, entonces entendí que era para ayudarme. Le agarré la mano con la que tenía libre y este me ayudó a ponerme de pie.

—No tendrías que haberte metido —me dijo apartándome a un lado de la clase—.

Me llevó hacia nuestro pupitre y me indicó que me sentara. Al hacerlo fue entonces cuando llevé mi cabeza hacia atrás y quedé mirando el techo de la escuela.

—Nadie estaba haciendo nada para detenerlos, quería que ninguno saliera herido —me excusé—.

—Y al final habéis salido dos de tres perjudicados.

—¿Estás cabreado? —lo miré—

—No, y ahora mira hacia arriba —puso su mano debajo de mi barbilla y con cuidado empujó hacia arriba haciendo que volviera a mirar al techo—.

Eso me hizo ponerme realmente nerviosa. Podía sentir mi corazón latiendo cada vez más rápido, como la sangre recorría mi cuerpo velozmente y la calor concentrándose en mi cara.

—Gilbert, su rostro se está volviendo rojo ¿eso es normal? —le preguntó Moody—

—¿Qué? —volví a la postura normal y miré a Gilbert asustada. Éste me miró, se le escapó una ligera sonrisa y asintió. Luego volvió toda su atención a Billy—

Al mirar a Moody éste hizo un leve movimiento con la cabeza dándome a entender que tenía que volver a la postura anterior.

(~^.^)~ fin del capítulo ~(^.^~)

Antes que nada me gustaría hacer una anotación sobre lo que hizo nuestra querida Isabelle sobre su nariz sangrienta xD
Si os pasa alguna vez nunca echéis la cabeza hacia detrás, no es bueno.
Aunque lo diga Gilbert, ese recién empieza estudiando medicina así que ni caso JAJA
Lo digo porque igual hay personas que creen que eso ayuda, pero no amigxs
Mientras lo escribía sabía que eso en realidad no es bueno pero pensé que como era aquella época de los 1800 igual que no sabían muchas cosas de medicina, tampoco sabrían que eso es malo.
En fin, solo quería aclararlo <3

Ya aparte, tengo la sensación de que todos los capítulos son sosillos mientras que este me lo he currao (? 

Me ha venido la inspiración hoy, supongo JAJA 

Ojalá me pasara siempre ;-;

Isabelle with an &quot;e&quot; ~ Moody Spurgeon (awae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora