21. Casi boda

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Llegó el día de la boda. Todo el pueblo estaba emocionado, aunque cuando Anne, las chicas y yo fuimos a ver a Prissy antes de la boda ella no lucía tan feliz.

Al llegar a la iglesia casi todos los asientos estaban cogidos ya. Había varios huecos detrás de la señora y señor Lynde, donde se sentaron Marilla, Matthew y Anne.

Yo miré a mi alrededor buscando algún sitio libre, preferiblemente cerca de alguna de mis amigas.

Una mano se alzó entre la multitud. Me acerqué rápidamente hacia el sitio.

—Gracias a Dios, ya pensaba que me tenía que sentar al lado de alguien desconocido —dije—.

—Menos mal que pensé en guardarte un sitio por si acaso. Como vi que ya casi todo el mundo estaba aquí, pero faltabais vosotros...

—Buenos días Isabelle —me saludó Gilbert—.

—Hola Gilbert.

Ambos se levantaron para dejarme pasar.

—Ah y muchas gracias por guardarme el sitio Moody —le agradecí situándome a su izquierda—.

—No hay de qué —me senté a su lado—. Es muy bonito tu vestido —me sonrió—.

—Gracias, lo eligió Anne, dice que el color turquesa me favorece.

—Pienso lo mismo que ella —opinó Moody—.

—Pero mira a quien tenemos aquí.

Demasiado tranquilo estaba el ambiente que tuvo que aparecer Billy.

—Billy vestido elegante, quien lo diría —bromeé—.

—Podría decir lo mismo de ti. Pero bueno ya sabéis lo que dicen, aunque la mona se vista de seda mona se queda.

—Déjalo ya Billy. Deberías irte con tus padres, al fin y al cabo, es la boda de tu hermana —le dijo Moody—.

—Me iré cuando yo quiera, no mandas en mí Spurgeon.

Moody no dijo nada.

—Ya podías haber elegido otro color, este es horrible —comentó Billy, lo miré y entonces me di cuenta que estaba tocando la falda de mi vestido—.

—¿Qué te crees que haces? —aparté su mano con la mía—

Billy hizo como para acercarse a mí, pero entonces noté como Moody se ponía de pie.

—Ya basta —habló Gilbert—, Billy ¿por qué no vuelves a tu asiento? ¿O quieres estropear la boda de tu hermana?

Billy lo miró pensando en lo que le dijo, luego me miró fijamente y se fue de nuevo hacia los primeros asientos.

—Que pesadilla de niño —comenté—.

Entonces las puertas de la iglesia se abrieron, dejando ver a Prissy vestida de novia agarrada del brazo de su padre. Todo el mundo se puso de pie para verla andar hacia el altar, donde le esperaba el señor Phillips.

Cuando finalmente llegó a su lado, todos volvimos a sentarnos. El señor Phillips agarró el velo que Anne le prestó a Prissy y lo pasó por encima de su cabeza.

Prissy tenía que girarse hacia el altar, pero sin embargo empezó a mirar a los invitados. Cuando miró hacia su madre, se le cayó el ramo de flores al suelo, y entonces salió corriendo de la iglesia.

Anne, Diana y Ruby la siguieron.

—¿Por qué se habrá ido, así como así? —nos preguntó Gilbert susurrando a Moody y a mí—

—Pobre señor Phillips, parece destrozado —dijo Moody—.

Tanto Gilbert como yo lo miramos. Estaba en el altar de pie, como una estatua.

—¿Destrozado? ¿Aún no os habéis dado cuenta? —Gilbert me miró confuso— El señor Phillips le dijo a Prissy que si se casaba con él no podría ir a la universidad porque tendría que centrarse en él. El señor Phillips no ama a Prissy, cuando amas a alguien no le prohíbes hacer lo que ella o él desea. Prissy se ha dado cuenta ahora de que realmente prefiere ir a la universidad antes que pasar una vida desdichada con ese hombre.

—Sabía que el profesor podría ser malo, pero no a tal punto de prohibirle su derecho a estudiar —comentó Gilbert—.

—¿Y cómo sabes tú eso? —me preguntó Moody—

—Anne es más amiga de Prissy que yo, ella me lo contó.

—Bueno, Anne cuenta muchas cosas.

Miré mal a Moody.

—¿Por qué crees que se fue si no? Claramente sabe que no iba a ser feliz con ese hombre. Además, ¿insinúas que mi hermana miente?

—Solo digo que ella cuenta muchas cosas que no todas tienen por qué ser verdad.

—¿Acaso los demás no cuentan cosas? Tengo entendido que este pueblo tiene cierta fama por manchar el nombre de mi hermana por el simple hecho de ser huérfana.

—O ella mancha su propio nombre con sus actos.

—¡Moody! —le regañó Gilbert—

—No sé a que viene esas ganas repentinas tuyas de criticar a mi hermana —lo encaré—, pero no voy a dejar que sigas haciendo lo, no conmigo delante al menos —me levanté—. ¿Me dejáis pasar?

Ambos se levantaron y salí de ahí.

—Nos vemos el lunes en clase, Gilbert.


(~^.^)~ fin del capítulo ~(^.^~)

Solo encontré este gif de Moody en la boda porque apenas salió como 3 segundos ;-;

Y encima en segundo plano, pero se hace lo que se puede xd <3

(Ignoren la mirada sensual de Gilberto, si no lo veis no está JAJA)

(Ignoren la mirada sensual de Gilberto, si no lo veis no está JAJA)

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Isabelle with an &quot;e&quot; ~ Moody Spurgeon (awae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora