48. El plan de Anne

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Cuando la cosa parecía que no podía ir a peor, lo fue. Anne tuvo la mala idea de poner un apartado en el periódico sin consultarlo antes con el resto de la clase y la señorita Stacy, lo cual tuvo una reacción negativa en la mayoría de las personas. Sin embargo, la misma Anne que cometió aquel fallo supo como arreglarlo. Se le ocurrió un pequeño plan que en estos momentos estábamos trabajando en ello.

El grupo entero del periódico, excepto Diana y Jane íbamos hacia el ayuntamiento, junto con Marilla y Matthew que iban en la carreta y más pueblerinos que se habían unido al pequeño desfile.

Al llegar al ayuntamiento, cada uno empezó a coger su tabla correspondiente, las cuales habíamos pintado anteriormente en Tejas Verdes.

Entramos todos, y en cuanto pusimos un pie en la sala donde se encontraban en una reunión, los señores se empezaron a alterar.

—Por amor de Dios...

—¿Qué diantres está pasando aquí?

Todos los ignoramos completamente y nos subimos encima del escenario, detrás del telón.

—Buenos días. Van a presenciar una iniciativa organizada —dijo Anne al otro lado del telón mientras todos los demás estábamos preparándonos para cuando lo abriera—. No hemos venido a provocar. Hemos venido, para que nos escuchen. Aunque han intentado silenciarnos —dijo mientras abría el telón junto con quien parecía ser sorprendentemente Josie Pye—, bueno, tenemos un mensaje para vosotros.

"La libertad de expresión es un derecho humano"

La sala se quedó en silencio excepto por algunos cuchicheos que se podían llegar a oír.

—Sube —el señor que tenía un puro en la mano le señaló el escenario a otro—.

—Venga, ya ha sido suficiente —el hombre que se levantó se subió al escenario—.

Primero forcejeó para quitarle la tabla a Prissy, al no poder luego lo intentó con Tillie. Yo miré a mi derecha, a Moody, a lo que este me miró igual de sorprendido.

Entonces la señorita Stacy junto a otra persona hicieron una fotografía, pillando infraganti al señor.

Mientras que Gilbert Blythe se acercó a tal hombre.

—Gracias por las sugerencias —y entonces le rompió el papel, que escribieron estos hombres con los limites que teníamos para escribir en el periódico de la escuela, en la cara—.

—¡Señorita Stacy! —el señor la miró realmente enojado y señalándole con el dedo índice— Controle a sus niños.

—No son niños —habló ella—, y no están descontrolados.

Las personas del pueblo que se encontraban allí empezaron a aplaudir. Anne y yo nos miramos satisfechas de que había funcionado el plan.

Más tarde, todos los que llevamos a cabo el plan, a excepción de un par de personas, nos encontrábamos celebrándolo en la casa de la señorita Stacy.

—Voy a tomar algo de ponche, ¿quieres? —me preguntó Anne mostrándome su pequeño vaso aun vacío—

—Claro —acepté sin dudarlo—.

Mientras Anne se servía a ella y luego a mí, mi vista se fue detrás suya, donde se encontraban a un par de metros Gilbert hablando con Moody. Los ojos de este se encontraron con los míos por un momento, hasta que algo se puso en medio. Enfoqué mi vista y se trataba de la mano de Anne que sujetaba mi vaso ahora lleno de la bebida.

Le agradecí asintiendo con la cabeza, pero ella pareció darse cuenta de que tenía la mente en otro sitio. Miró a su espalda y vio a aquel par de personas, luego volvió a mí.

—¿Qué fue lo que ocurrió la noche del baile? —me miró intrigada—

Miré a mi alrededor pensando si era buen lugar para hablar de ello, pero me dejé llevar. Se me escapó un suspiro.

—Al parecer los padres de Moody no querían que estas ultimas veces me juntara con su hijo porque al parecer habían concordado un matrimonio con la familia de Ruby.

—¿Matrimonio? — preguntó sorprendida, yo asentí—

—Pero al final se canceló, gracias a Ruby. Si no hubiera sido por ella probablemente todo hubiera seguido adelante —miré a Moody por un segundo y al ver a Gilbert a su lado algo hizo click en mi cabeza—. Pero oye, ¿cómo estas tú con todo este tema de Gilbert y Winifred?

Anne al escuchar aquel nombre le cambió la expresión en la cara.

—¿Cómo voy a estar? Deseo lo mejor para él, si él es feliz con ella, pues me alegro —intentó fingir una sonrisa, pero no le funcionó mucho—.

—¿Y bien? —la señorita Stacy se acercó a nosotras, pero dirigiéndose a Anne— ¿Estás satisfecha?

Dejé que ellas dos hablaran y me fui al lado de Gilbert y Moody. Este último, aun después de todo lo que hemos pasado, seguía dándole algo de vergüenza todo lo nuestro. Y lo sabía porque me miró algo tímido. Gilbert se percató y puso la excusa del ponche para alejarse de nosotros.

—Esto... ¿Qué crees que pasará ahora? —preguntó acercándose un poco más a mí—

—Supongo que volveremos a lo de siempre, la escuela y prepararnos para la entrada en Queens.

—¿Crees que entraré? —nervioso se mordía el labio inferior—

—Claro que sí, tenemos a la señorita Stacy con nosotros. Además, si quieres yo te puedo ayudar en cualquier duda que tengas. No es que sepa tanto como la señorita Stacy, pero si quieres hacer horas extras conmigo y probablemente Anne, estas invitado.

—Genial. Eso sería fantástico —dijo algo más aliviado—.

Sentí algo en mi mano derecha, bajé la vista y vi como discretamente estaba acercando su mano a la mía. Levemente se la acepté mientras que tomaba ponche con la otra mano intentando disimular algo. Lo miré por un segundo y me mostró una pequeña sonrisa.

Isabelle with an "e" ~ Moody Spurgeon (awae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora