35. Sentimientos no olvidados

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A medida que nos acercábamos al pequeño lago congelado se empezaron a escuchar varias voces gritando sobre los pases del partido de hockey.

Entre los árboles pude ver a Belle, Jerry detuvo a Odín justo al lado de ella.

Las chicas que se encontraban junto al lago miraron hacia nosotros.

—¿Quién es la que está con tu granjero Anne? —pude escuchar como Tillie preguntaba en alto casi gritando—

Jerry se bajó del caballo, cuando fui a bajar yo me ofreció sus manos, las cuales acepté.

—Gracias Jerry.

Me giré hacia donde estaban todos y empecé a acercarme mientras buscaba a mi hermana con la vista.

—¿Isabelle? —preguntó Diana—

El cabello pelirrojo de Anne se hizo ver entre las chicas.

En cuanto la vi salí corriendo hacia ella, Anne empezó a correr también. Cuando ambas nos encontrábamos enfrente de la otra nos fundimos en un fuerte abrazo, casi cayéndonos al suelo.

—Te he echado muchísimo de menos —le dije—.

—Y yo a ti, ¿cómo fue que no avisaste de que venías? —me preguntó una vez ya nos separamos—

—Para cuando lo supe, si te hubiera enviado una carta hubiera llegado antes que yo, así que para qué. Además, siendo sorpresa le da más emoción —Anne me mostró una gran sonrisa—.

Cuando me quise dar cuenta, todas las chicas nos rodeaban.

Todas y cada una se acercaron a mí a darme la bienvenida, incluso Josie Pye sorprendentemente. Parece que este año todas las chicas nos habíamos dejado el pelo bastante largo, menos Tillie, ella lo tenía por los hombros.

—Me alegro de veros a todas tan bien.

—Todos te hemos echado de menos —me comentó Ruby—.

—Sí, no había quien le plantara cara a Billy como tú lo haces —me dijo Diana—.

—Hablando del rey de roma —dijo en voz baja Jane—.

Entonces vi que Billy se estaba acercando a nosotras, apenas había cambiado.

—¿Qué pasa Billy? ¿Te he robado la atención del partido? —bromeé—

—Veo que sigues igual que siempre —me respondió con una sonrisa juguetona—.

—Podría decir lo mismo de ti.

—Me alegra verte de nuevo por aquí —las chicas empezaron a mirarnos a ambos—, no es lo mismo molestar a Anne que a ti, contigo es más divertido.

—¿Gracias? —dije dudosa—

Dicho esto, Billy dio media vuelta y volvió junto a los demás chicos, mientras que otro más alto que él se acercaba a nosotras.

—¿Moody? —me quedé sorprendida, no esperaba encontrármelo así, estaba más alto y delgado, y diría que igual de guapo, pero no, lo estaba incluso más—

Este se situó delante de mí y se quedó ahí por apenas unos segundos observándome sin decir nada, cosa que me hizo ponerme muy pero que muy nerviosa, mientras que sus manos jugaban con el palo de hockey. 

—Te creció mucho el pelo —lo miré extrañada—, quiero decir, te queda muy bien, estás más linda —dijo algo nervioso—.

—Ya era linda antes de tener el pelo así de largo—comentó Anne—.

—No, no. No quiero decir que antes no lo fuera —dijo más nervioso aún—. Ya eras linda antes —me miró—, solo que ahora lo estás incluso... Más —tardó varios segundos en procesar lo que acababa de decir y su rostro terminó cogiendo cierto color rosado al igual que el mío—. En fin, que me alegro mucho de que estés de vuelta, ahora tengo que volver al partido, nos vemos —dijo todo con rapidez y se fue junto con los demás—.

—¿Qué ha sido eso? —preguntó casi riéndose Tillie—

—Moody se ha puesto algo nervioso con Isabelle... —canturreó Jane—

—¿Algo? Eso es decir poco —añadió Ruby—.

—¿Nadie va a comentar la bienvenida que le ha dado Billy? —preguntó Diana—

—Solo le ha dicho que echaba de menos molestarla, no es para tanto —respondió Josie Pye creo que, celosa—.

Mientras las chicas seguían chismorreando sobre la actitud de los chicos ante mí, yo no podía quitar la vista de cierta persona que estaba jugando a hockey.

—Moody está cambiado eh... —me distrajo Anne— Ya no es el mismo chico regordete y torpe de hace medio año —dicho esto vimos como Moody miró en nuestra dirección y supongo que al no esperarse que le estuviéramos mirando tropezó y casi se cayó—, bueno igual lo de torpe sigue dentro de él —ambas reímos—.

 —me distrajo Anne— Ya no es el mismo chico regordete y torpe de hace medio año —dicho esto vimos como Moody miró en nuestra dirección y supongo que al no esperarse que le estuviéramos mirando tropezó y casi se cayó—, bueno igual lo de torpe sigue...

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—Sabes que su peso me era indiferente —le dije—.

—Lo sé, solo comentaba que está bastante cambiado. Junto a Jerry es de los que más han cambiado en tan poco tiempo.

—Al principio no reconocí a Jerry —le confesé—, pensé que igual habíais contratado a otro chico.

—¿Y cambiar a nuestro francés? Ni hablar —dijo Anne—. Matthew y Marilla están muy contentos con él, dicen que es muy trabajador —ambas lo observamos mientras se divertía jugando con los demás chicos—. ¿Sigues sintiendo cosas por Moody? —cambió de tema lo que me pillo de imprevisto—

—No, lo tengo ya superado. Creo que era un simple crush fugaz.

"A quien quería engañar, en verdad sabía que seguía sintiendo algo por él."

Y Anne pareció leerme los pensamientos, porque me miró con algo de pena.

Entonces Moody, del cual no había apartado mi vista de encima, se dio cuenta de que lo estaba mirando y me saludó con la mano. Algo dentro de mí empezó a dar mil vueltas y empecé a notar mis piernas endebles de los simples nervios.

Yo le devolví el saludo algo tímida.

—Igual no lo he superado del todo.


(~^.^)~ fin del capítulo ~(^.^~)

OMAIGA

No puedo esperar a seguir escribiendo sobre Moody es que me encanta ;-;

Pd: ¿Habéis visto el pedazo gif que me he currado? JAJAJ 

Lo intenté poner más grande pero el archivo pesa mucho y es lo que hay, en fin ;-; algo es algo


Isabelle with an "e" ~ Moody Spurgeon (awae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora