Aguas termales y confusiones - Parte 2

627 37 89
                                    

Bajo la Campana de los Votos, mientras Fuutarou e Ichika conversaban...

Había varias razones por las que había decidido venir junto con sus hijas en este viaje. La primera, y la más obvia, era porque su anciano suegro estaba bastante delicado de salud, y no sabía cuánto tiempo le quedaría. Sabía que era un hombre fuerte, pero tarde o temprano, la edad le terminaría ganando la batalla inexorablemente.

La segunda... había tenido una conversación a solas con su hija mayor en su oficina, una que lo había dejado pensando profundamente. A pesar de haber dejado su postura muy clara, la conocía muy bien, y algo en él le decía que eso no había terminado todavía. Iba a venir a buscarlo tarde o temprano para volver a conversar de ello y seguir insistiendo.

...

- ¿Entiendes lo que me estás pidiendo? – le preguntó muy seriamente.

- Sé que suena extraño, papá. Pero por favor, cancela la transferencia de Yotsuba. Por su propio bien, ella realmente no necesita regresar a Kurobara.

Justo después de haber despedido al joven muchacho Uesugi, y de entregarle su última paga como tutor, Ichika había venido a visitarlo en su oficina. Debido a que se encontraba hablando con él en aquel momento, apagó momentáneamente el intercomunicador para evitar ser interrumpido hasta que terminaran, y como resultado, su hija le llegó de sorpresa. Por su estimación, seguramente debieron haberse cruzado en el pasillo antes que ella entrase.

- Ichika-kun, habíamos acordado que el objetivo de todo esto, sería que Yotsuba-kun pudiese volver con ustedes. ¿No es eso lo que siempre han querido, poder permanecer juntas?

Su hija mayor desvió la mirada, pues había dado en el clavo. La idea de transferirla a otra escuela, en la cual estudiaba el hijo de su viejo compañero de clases, y que por sus referencias era un estudiante excepcional, era para facilitarle más las cosas y que pudiesen estudiar sin problemas. Y aunque fue difícil, al final lo consiguió.

- Hay más de una forma de permanecer juntas. – dijo Ichika. – Estamos en el descanso entre años escolares. En esta época, es mucho más fácil mover los hilos para hacer transferencias de una escuela a otra, ¿no es así?

- Ichika-kun... ¿no estarás pensando en pedirme eso de nuevo? – preguntó severamente. Sabía exactamente lo que estaba a punto de proponer; después de todo, ya lo habían hecho, o mejor dicho, intentaron hacerlo una vez.

- Mientras podamos graduarnos de preparatoria, ¿qué importa la escuela donde lo hagamos? – preguntó la pelirrosa.

- ¿Puedes decir eso tan a la ligera? – dijo Maruo arqueando una ceja. – ¿O acaso es que piensas dejar de estudiar una vez que te gradúes... señorita joven y prometedora actriz?

Vio que su hija se sobresaltaba al decirle estas palabras. No era de extrañarse; probablemente estaba pensando que él no sabía nada de eso, pero se mantenía en contacto con Ebata, quien le reportaba de todos los movimientos de sus hijas. Obviamente no podía permitirse que anduvieran en malos pasos.

- ¿Planeabas decírmelo en algún momento?

- Bueno... esperaba sorprenderte hoy con la noticia. – admitió finalmente. – Pero supongo que ya no hay necesidad. Aunque me sorprende que no hayas hecho nada para impedírmelo.

- Considerando todo, te las has arreglado bien. – dijo Maruo manteniendo su tono serio. – Pero no será tan fácil durante el último año. Puede que tengas que elegir entre una cosa, o la otra, y eso afectará severamente tu futuro. La actuación es... un negocio arriesgado después de todo.

Forma del Corazón - Trébol de Cuatro HojasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora