𝐋𝖆 𝐒𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝐃𝖊 𝐋𝖆 𝐋𝖚𝖓𝖆 [𝐈𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

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Tres de los hombres rondaban entre los 50 y 60 años Jang, Beak y Song, otro se veíaaun mayor, tenía un bastón y su espalda se jorobaba, era el Sr. Lee. Luegoestaba Jay con menos de 30 años. Se sentaron alrededor de la mesa del comedorde 10 sillas. Namjoon le pidió que se sentara en la silla a su derecha, al otrolado de Yoongi nadie se sentó, dos sillas lo separaban de el joven aperlado. Enla otra esquina se sentó el anciano, al frente se sentó Eunwoo y a lado de estelos otros tres, todos eran alfas como se esperaba

—Los reuní para darles una noticia —hablo Namjoon. Se mantenía serio. Puso la mano encima de la mesa con la palma hacia arriba, la estiro hacia Yoongi. El omega entendió y la sujeto —él es Min Yoongi, mi esposo.

Un "¿Qué?" se escuchó entre los jadeos de asombro.

—¿Tu esposo? —pregunto el anciano, el Sr. Lee.

—Mi esposo —repitió el alfa con el pecho al frente y la cabeza en alto.

—Es de tu antigua manada supongo ¿Un cambia-formas? —uno de los tres hombres hablo dudoso, era el Sr. Baek. Otro le siguió.

—Con eso de que te gusta mezclarte con los traidores y hasta vivir con ellos —reprocho molesto el Sr. Jang.

—Yoongi no es un cambia-formas, es como Jin —aclaro.

Yoongi tembló ante las miradas de odio que recibió. Los recuerdos de rechazo regresaron a su mente, estos eran diferentes ni Jungkook lo llego a mirar con tanta intensidad de odio. El joven aperlado se levantó arrastrando la silla en un rechinido molesto.

—Mas vale que esto sea un a maldita broma —gruño, se llevó las manos hechas puño a la bolsa.

—No lo es —la voz de Namjoon era dura —siéntate.

—¡Tu no me vas a decir que hacer! Cuando mi tío muriera yo debía ser el líder —dijo alterado poniéndose a la defensiva.

—Pero lamento decirte que las cosas no sucedieron de esa forma —la paciencia de Namjoon se agotaba —Yoongi es mi esposo y tiene que aceptarlo.

—Es por esto que no deberías ser el líder —volvio a hablar el anciano.

—Eso no es cierto —intervino Yoongi —Ustedes no le dan la oportunidad de mostrar lo que puede llegar a hacer como su líder. Si lo dejaran hablar y tomar decisiones se darían cuenta de lo prospera que llegaría a ser la manada —dijo casi desesperado.

—¡Tu cállate que eres el claro ejemplo de que es un inepto como líder! — el aperlado se acercó peligrosamente a Yoongi.

Un golpe a la mesa los sorprendió, las miradas se movieron al causante del estruendo.

—No. Ustedes cállense de una buena vez —grito Namjoon furioso. Sus ojos se volvieron amarillos y los colmillos le picaban. Yoongi corrió a su lado —no voy a permitir que le hablen de esa manera a mi omega. Ya basta de palabrerías, usted se la pasan diciéndome que vea y aprenda, pues bien. A partir de hoy tomare el control de la manada como el líder que soy —gruño molesto. Iban a protestar, entonces vieron el rostro del alfa y callaron —las reglas cambiaran y ustedes las acatara.

Nadie hablo, permanecieron callados. Fue hasta que vieron a Yoongi tomar de la mano a Namjoon que hablaron.

—Tú no puedes cambiar las reglas —dijo el anciano en tono sereno, buscando el autocontrol.

—Alguien creo las reglas y yo puedo hacer nuevas —comento firmé, aunque Yoongi era testigo del temblor en su mano.

El cuerpo del alfa estaba temblando de rabia, de frustración, de miedo. A través de pequeñas caricias con el pulgar en la palma de la mano ajena, Yoongi intento transmitirle confianza, de decirle que él estaba ahí, apoyándolo. Namjoon volvio a hablar.