𝐋𝖆 𝐒𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝐃𝖊 𝐋𝖆 𝐋𝖚𝖓𝖆 [𝐈𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

♧◇♡ ~ 18 ~ ♡◇♧

Yoongi y Jin recién terminaban de almorzar. Namjoon se fue temprano en la mañana. Desayunaron juntos y apenas logro que Jin probara bocado. Intento hacerle platica, pero se limitaba a contestar, ya no sabía que hacer con él. Sabía que la razón tenía nombre y apellido, lo cual lo empeoraba porque no tenía solución para el corazón roto. Para él había sido difícil olvidar a Namjoon, tanto que regreso y estaban casados, aunque eran casos distintos, cuando uno está enamorado espera que la otra persona cambie aun si en el fondo crees que no será así.

—Jin ¿Te gustaría ir al médico conmigo? quiero conocer a tu cachorrito.

Como lo pensó, hablar del bebe en camino le cambio el rostro al omega. Jin sonrió esplendido, asintió emocionado.

—¡Vamos, vamos! —hizo una fiesta sentado en su lugar.

—Le diré a Namjoon que nos lleve —la alegría del menor era contagiosa.

—¿Pero que le diremos a Namjoon? —ahora sonaba preocupado.

—¿No has pensado en decirle? —hablaba con cautela —sabes que puedes confiar en Namjoon, él te apoyará, si le pides que guarde el secreto, lo hará. Es su sobrino y te quiere.

Jin se quedó pensativo. Pronto su barriguita crecería y le sería imposible esconderlo. Namjoon lo acogió en su casa sin importarle lo que dijera la manada, le dio un techo y comida a cambio de nada. Si se lo pedía, sabía que no le diría a Jungkook.

—Se lo diré cuando vuelva —respondió Jin dudoso.

—Se pondrá muy feliz —aseguro Yoongi, satisfecho.

Una llamada entrante en el celular de Yoongi los hizo terminar la conversación. Jin regreso a su habitación mientras que él contestaba.

—Tae ¿Qué tal la luna de miel? —pregunto picaron.

—De maravilla —chillo feliz —¿Namjoon y tu no irán a una?

No lo pensó. Lo único que quería era estar con el alfa.

—Quizás luego —comento Yoongi sin importancia.

—Bien. Hablaba para decirte que tus maletas están sanas y salvas en mi casa. En unos días te las llevo.

—Gracias Tae.

—Y también para preguntarte si ya le dijiste a Namjoon sobre aquello, sabes de que hablo —Taehyung nunca quitaba el dedo del renglón, fingía hacerlo.

—No. Estoy esperando el momento adecuado —dijo como no queriendo.

—Puedes esperar a que suceda. Ya vez yo cambie de la nada.

—Posiblemente. Por ahora no quiero dar nada por sentado.

—Veras que cuando suceda la situación mejorará —dijo positivo —te dejo. Hoseok y yo iremos a una cena.

Se despidieron y terminaron la llamada. Para Taehyung las cosas se acomodaron fácilmente en especial por el pequeño milagro de su transformación.

No quería pensar más en el asunto. No era un cambia-formas, pero ¿Podría llegar a serlo?

Meses después de que se fuera a España una voz llegó a él, al principio le apareció como un constante pensamiento. Después se volvió una voz más fuerte y clara. Taehyung le contó que la voz no llego hasta luego de transformarse varias veces. Además, en su caso a diferencia de Taehyung, la voz no se quedaba, aparecía por un instante y se esfumaba por mucho tiempo.

Pensativo, giro la cabeza hacia la ventana con la cortina abierta que dejaba entrar la luz. A Yoongi casi le da un infarto al ver una mujer parada cerca de la ventana. Se quedaron mirando el uno al otro, la mujer parecía no querer irse. Por lo que Yoongi indeciso salió a preguntarle que hacía ahí.

—Hola. ¿Busca al líder? —pregunto tímido. La mirada de la mujer era intimidante.

—Para nada mi luna.

Trato de buscar el sarcasmo en la voz de la mujer, más no la encontró. La voz era sería y fría. No sabía si hacer platica o cerrarle la puerta en la cara, así que opto por despedirse y cerrar la puerta lentamente. Al hacerlo la mujer volvió a hablar.

—Tienes voz.

—¿Voz? —pregunto Yoongi confundido.

—Tu lobo interior —la sangre se le fue a los pies, Incapaz de moverse —debes tener cuidado. Es peligroso.

—¿Cómo peligroso? —pensó en Taehyung y lo bien que estaba.

—Conozco a varios como tú, su voz va y viene. No es estable y terminan volviéndose locos —o como Taehyung, volvió a pensar —cuídese mi luna. Usted es importante para la manada, debe mantenerse cuerdo. Por cierto, soy la chaman de la manada.

Dicho aquello se marchó. La intriga fue plantada en la cabeza de Yoongi. Voz, cordura, peligro. Las palabras no dejaron de rondarle la mente una y otra vez.
En parte tenía razón, desde que la voz llego ya no sabe si es la voz hablando o el la imagina a todo momento. Ya no sabía si era real. Quería ser como Namjoon, sería más fácil si fueran del mismo mundo.

Volvió a la realidad. No se había alejado de la puerta aun abierta. Respiro hondo el aire fresco y contempló la naturaleza. No había casas ahí, tampoco una cerca que los separara del resto de las casas colindantes.

Una pelota púrpura rodo desde el lado derecho de la casa. Escucho los gritos acercándose. Apareció un grupo de 8 niños corriendo tras la pelota. Se detuvieron al verlo e hicieron una reverencia.

—Hola pequeños —saludo amistoso. Extrañaba a su sobrino.

—¿Tú eres nuestra luna? —preguntó uno de ellos.

Observándolos bien parecían de entre 7 y 10 años. Niños y niñas.

—Supongo —Yoongi se encogió de hombros.

—Papá dijo que eres malo —hablo el más alto.

—¿Parezco malo? —salió por completo de la casa y fue hasta ellos.

Los niños no retrocedieron a excepción de una niña, posiblemente la menor, se escondió detrás de otra niña. Yoongi se puso en cuclillas para estar a la altura de ella, sonrió y extendió una mano hacia ella.

—No muerdo. Ven —pidió con voz dulce.

La niña lo pensó. Tenía las miradas encima lo cual pareció animarla a salir. Ninguno de sus amigos estaba corriendo lejos. Lento fue acercándose y tomo la mano de Yoongi.

—No paso nada —saludo a la niña para luego soltarle la mano —Me llamo Yoongi y ¿Tú?

—Jia —respondió tímidamente.

—¿Y ustedes?

Cada uno de los niños se presentó: Eunha, Umji, Daehyun, Sowon, Taeyang, Kwan, Seung.

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