𝐋𝖆 𝐒𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝐃𝖊 𝐋𝖆 𝐋𝖚𝖓𝖆 [𝐈𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

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Al día siguiente marcharon a la ciudad a los centros comerciales y demás. La madre de Taehyung se quejó durante el trayecto sobre porque una casa en el bosque, en medio de la nada.

La repuesta era fácil. Era la única manera en que Taehyung pudiera vivir en ambos mundos. La casa fue construida cerca de la aldea convirtiéndola en la cabaña principal aun si no estaba en el centro, esa seguiría siendo la casa de los Jung donde vivía la madre de Hoseok. También la nueva casa estaba alejada para que los padres de Taehyung pudieran visitarlo sin llevarse alguna sorpresa.

Yoongi le asombró como la pareja tenía calculada la situación, esperaba funcionara. Taehyung le contó cómo fue que se presentó ante la manada del este, al principio nadie conocía su verdadero origen, Hoseok no lo creyó conveniente. Una idea loca se le cruzó por la mente al decirle a Taehyung que dijeran que era adoptado, la pareja rompió durante dos semanas. Hoseok pidió perdón de rodillas, armándose de valor le confesó todo a su madre. La madre fue comprensiva y lo encaminó a contarle la situación a la manada.

Para ese entonces el concejo ya estaba encariñado con su próxima luna, era un cambia-formas no importaba como. Aceptaron la relación sin problema y los dejaron construir la casa. Yoongi deseó poder tener la misma suerte, sin embrago, el seguía sin ser un cambia-formas. Taehyung era un caso especial que despertaba curiosidad en si pudiera existir alguna manera de convertirse.

Lastimosamente su intento el último año y medio fracaso, no era un cambia-formas. Debía resignarse un día de estos.

El día de la boda Taehyung no dejaba de golpear en zapato en el piso de los nervios. La ceremonia sería en el jardín trasero, sería una boda civil. Las bodas en las manadas eran normales, a excepción de la ceremonia de presentación. Lo que le preocupaba a Taehyung era el ritual donde sería proclamado la luna de la manada. Los padres de Taehyung y Yoongi eran los únicos tres que no encajaban, sin embargo, Yoongi conocía el secreto por lo que se podría decir que no había problema con que estuviera presente.

—Tae deja de moverte —Yoongi le golpeo el muslo.

—No estoy seguro de que sea buena idea —murmuró angustiado. Ya iba a comenzar a morderse las uñas, pero Yoongi lo detuvo.

—Yo me encargo de que no sea una dosis alta —ánimo —tu tranquilo. Es tu día especial lunita —bromeó.

Taehyung dejo de mover el pie y se levantó para dar vueltas en circulo por la habitación. No se detuvo hasta que su madre le avisó que era el momento de bajar.

—2 de 3 solo faltare yo —dijo en tono divertido. Taehyung noto la tristeza detrás de ello. Su hermano y ahora él, Yoongi merecía ser igual de feliz.

Yoongi se reunió con los padres de Taehyung. A pocos metros observó a Namjoon rodeado de sus amigos, Jungkook se encontraba sentado con una postura rígida y a su lado Jin. Le tranquilizó ver al chico en buenas condiciones. Se veía feliz y asombrado por la decoración, Taehyung tenía buen gustó. A diferencia de Yoongi, Jin no parecía estar incómodo en la ceremonia, nadie le hablaba a excepción de Namjoon, Jackson y Jennie y parecía no importarle.

La música comenzo a sonar para que se pusieran de pie y Taehyung entrará. Se veía hermoso en su traje y una gran sonrisa en el rostro, los nervios se le notaban poco. Hoseok lo recibió de igual manera, desbordaban amor. Aun recordaba lo rápido que Taehyung y Hoseok congeniaron. Taehyung había sanado la herida de su anterior novio permitiéndose una nueva oportunidad, a los dos meses de que Yoongi se marchó ellos ya eran novios.

Una lagrimita se le escapó al ver como oficialmente eran esposos. El padre de Taehyung abrazaba a su esposa que lloraba feliz. No pudo evitar dirigir la mirada a cierto alfa, que llevaba rato mirándolo. Una rápida corriente le erizo el cuerpo, siempre era así con Namjoon. Jungkook codeo a Namjoon para que mirara al frente, antes de que lo hiciera Yoongi fue quien volteo al frente. Los novios se besaban dando paso a los aplausos.

Los novios fueron felicitados y poco a poco Yoongi fue desplazado a un lado, se cohibió. Realmente no encajaba con ellos.
Necesitaba despejarse, se dirigió al frente de la casa. No esperaba que su celular sonara, contestó de inmediato.

—Hola, Min Ho —hablo sin ánimos.

—¿Tanto me extrañas? —dijo burlón.

—La boda acaba de terminar, estoy cansado —mintió.

—Entiendo —sonaba convencido —te hablo porque los planes de trabajo se terminarán antes de lo previsto e iré a verte mañana.

Yoongi se quedó sin palabras, ese no era el plan. Quería tiempo para solucionar asuntos del pasado. Se arrepentía de no haberlo terminado antes, de no ser porque su hermano le lavo el cerebro ya no estarían juntos. Beomgyu se metía de más en sus relaciones, sin darse cuenta le dio esa ventaja.

—Sera mejor vernos en España. Necesito tiempo con Taehyung —se las arregló para no sonar desesperado.

—Oh.

Oh

—Lo siento —murmuró el omega.

—Yoongi, sé que no estamos bien. No estoy ciego. Crees realmente que durante la última semana no tuve ni cinco minutos para salir contigo y hablar como me pediste —esperaba escucharlo molesto, pero no era así, sonaba decepcionado.

—Tampoco es algo que quiera hablar por teléfono —prefería las cosas de frente, sin mentiras.

—No hay mucho de qué hablar, llevamos tres meses de novios, pero no se te olvide que soy tu primer amigo de España, te conozco. Se leer a la gente ¿recuerdas? —escucho una débil risa que le oprimió el pecho.

Sin quererlo pensó en una persona que podía leerlo mejor si él se lo permitiera.

—Te veo en España.

—Adiós.

Guardo el celular y se quedó pensativo. Nunca lloraba, no se lamentaba de perder a ninguno de sus ex-novios, no como con Namjoon al que aún le lloraba por las noches, al que llamaba mientras la luna brillaba y el sol iluminaba.

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